EMBARAZADO Por Accidente

¡Más respeto! ¡Que estoy embarazado!

—Las quiero extra grandes, igual que la gaseosa. Dame... ¡Seis bolsitas de papas fritas! Y la gaseosa que sea Coca Cola.

—Espera... ¿Te vas a comer seis paquetes de papas? Papi, ¡eso es demasiada fritura. —Le respondió Mike a Andy con preocupación.

—¿Qué...? Ni que fueran de 5 kilos. Esas "mierditas" de bolsas me las como en un pestañear. Y quiero comer aparte un... Big Mac pero agrandado, con doble carne.

La empleada que les atendía miraba con extrañeza al par.

—Señor, disculpe. Pero aquí no agrandamos los combos; creo que eso es en Burguer King's.

—Bueno, dame dos Big Mac.

—¡Papi! ¿En serio piensas comerte todo eso? No puedo permitirte que ingieras todas esas calorías y frituras.

—¿Te estoy pidiendo tu opinión?

—Papi... ¡Lo digo por tu bien y el del bebé! En tu estado necesitas nutrirte adecuadamente. Este tipo de cosas puede afectarte en el embarazo.

En eso Andy volteó a mirar a la cajera y esta, que les escuchaba discutir, tenía una cara de horror tras las palabras de Mike. Andy sonrió y disimuló con la chica:

—Él es actor de teatro, le ayudó a practicar un guión... Es una obra estúpida sobre hombres que se embarazan. ¿Quién iría a ver una mierda de historia así?

—¡Yo iría! —Respondió la cajera entusiasmada— ¡A mí me suena muy divertida! Sería un acto de justicia divina que los hombres pasarán por un embarazo y supieran lo difícil que es traer un hijo al mundo.

—Sabes, chica: ¡Eres muy bonita para lo malvada que eres!

La chica le sonrió a Andy y facturó su pedido. Michael, no muy de acuerdo con el almuerzo de Andy; decidió comerse un Mac Crispy de pollo y agua mineral. En realidad sólo comía allí para tener una excusa de estar a solas con su sexi papi antes de llevarlo a su casa.

Cuando estuvo lista su orden, ambos tomaron sus bandejas y se sentaron en una mesa cerca de una de las entradas que daba a la zona de juegos de Mac Donald's. Michael no pudo evitar observar a los niños que subían y bajaban por los toboganes.

—¿Te entusiasma la idea de ser padre? —Le preguntó Andy mientras comía sus papas.

—Sí. Tener un hijo es un paso muy grande, pero estoy muy emocionado. Y estoy muy agradecido de lo que haces por nosotros.

—No me agradezcas nada. En realidad jamás me hubiese prestado para algo así; pero ya que me lo implantaron sin mi consentimiento y me van a pagar cinco millones por aguantarlo un par de meses... ¡Pues ni modo!

—Aún así él va a nacer porque tú aceptaste gestarlo, y su vida no tiene precio. ¡Yo te estaré en deuda por el resto de mi vida!

—¡Vaya! ¡Sí que te gusta la idea de ser padre! ¿Y tu esposa? La vi algo..."traumada". ¿Aún quiere ser madre?

—Pues... ¡Si! Claro, ahora está un poco...molesta. Le entiendo porque las cosas no le salieron como esperaba, pero cuando vea el avance del embarazo sé que se entusiasmará muchísimo. ¡Las mujeres aman todo esto del embarazo! Y después de todo es nuestro hijo. ¿Tú no has pensado en ser padre, papi?

—Me llamo Andy, y sería bueno que dejarás de decirme "papi".

—Me gusta llamarte así.

—¡Pues a mí no me gusta que me digas así!

—¿Te estoy pidiendo tu opinión? —Le respondió Mike riendo.

—¡Bien! No eres tan tonto después de todo; aprendes rápido.