EMBARAZADO Por Accidente

Una muy "embarazosa" situación

—¡Esperen! ¿Ustedes se conocen? —preguntó de lo más sonriente el doctor Clark al ver la reacción de Andy y Michael al verse.

Y por supuesto, ambos chicos lo negaron rotundamente, en especial Andy:

—¿QUÉ? ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡NO! ¡JAMÁS en mi vida había visto yo a ese sexi, digo...a ese hombre!

Entonces Mandy se acercó a Evelyn y la señaló:

—¡Yo si la conozco! ¡La recuerdo! Usted estaba el día que se supone debían implantarme a mi bebé. Usted estaba allí...con un...hombre muy borracho. ¿Su esposo?

—No, es mi hermano... Es este que está aquí. —Le respondió Evelyn muy apenada señalándole a Andy.

Por supuesto que Andy lucía mucho mejor que aquella vez que Mandy lo vio en ese deplorable estado. Pero la joven no comprendía aún que fue a él a quien le implantaron el embrión, por eso lo ignoró y se enfocó en Evelyn.

—Entonces ese día, usted y su...hermano, pasaron primero a consulta. ¿Fue allí donde le implantaron mi embrión? ¿Cómo no se dio cuenta que le estaban embarazando? ¿Cómo no dijo nada?

—No, señora... No fue a mí a la que le implantaron su embrión...

Y antes de que Mandy pudiese procesar esa información, nuestro ya "demasiado alterado" rubio, vomitó en medio del consultorio frente a todos los presentes.

—Lo siento... Lo siento... ¡Ya me volvieron los mareos! Necesito un vaso con agua...

La asistente del doctor Clark corrió a atender a Andy ayudándole a sentarse a una silla y buscándole un conito con agua del filtro. Fue en ese instante que Mandy comprendió quién era el que estaba embarazado:

—¡OH MI DIOS! ¡NO PUEDO CREERLO! ¿¿¿ÉSE BORRACHO TIENE A MI BEBÉ??? ¿¿¿LE IMPLANTARON MI EMBRIÓN A UN HOMBRE???

Michael tuvo que correr a sujetar a Mandy antes de que su esposa enloqueciera. Aunque en la mente del joven esposo todavía estaba intentando comprender todo ese complicadísimo asunto.

—Entonces... ¿¿¿Él está embarazado de mi hijo??? —preguntó Michael casi en shock.

—¡Sí! ¡Tenemos ante nosotros uno de los avances más grandes de la medicina! ¡El primer hombre embarazado! ¿No es esto uno de los milagros científicos más importantes de nuestra era? —respondió el doctor Clark a Michael con un enorme entusiasmo.

—¡¡¡¡Ya te voy a meter tu milagro científico por el culo!!! ¡¡¡Medicucho de mierda!!!

—¡NO! ¡¡¡Andy!!! ¡NO!

Evelyn y la asistente el doctor tuvieron que detener a Andy que ya estaba a punto de estrangular al anciano galeno. Mandy estaba totalmente histérica y también quería asesinar al doctor, por lo que Michael le sujetaba por la cintura impidiéndole hacerlo. Pero antes de que ese alboroto pasara a mayores, la voz serena pero muy firme de Conrad Maxwell, intervino para disipar los turbios ánimos:

—¡Por favor, señor! ¡Vamos a tranquilizarnos! ¡No perdamos la cabeza!

—¿Y usted quién demonios es? —Le respondió furiosa Mandy.

—Mi nombre es Conrad Maxwell, doctor en ciencias médicas de la fertilidad, y el presidente y director de este centro de investigaciones.

—¡Ah! ¿Entonces usted es el dueño de todo esto? —Le respondió Andy— ¿Me repite su nombre para anotarlo? Es para dárselo a mi abogado y así saber a quién dirigirle directamente la demanda por negligencia y por prácticas médicas ilegales y no consensuadas...