La cancha estaba bañada por los dorados rayos del atardecer, el viento que sopla mece las hojas de los árboles creando un sonido similar a las olas romper en el mar.
En la cancha solo había un niño de pelo castaño y marcas naranjas bajo sus ojos azules.
Genda Koujiro de ocho años y con el sueño de ser un gran portero, patea solo el balón, se necesita que alguien más patee el balón para poder practicar como portero. Por desgracia en el barrio no hay niños de su edad, hay jóvenes de ya 18 años que no tenían interés en jugar con un niño.
Suelta un suspiro, el balón se escapó de sus pies a la entrada de la cancha.
— ¿Eh? — dice ladeando la cabeza, la pelota regreso a él. <¿Fantasmas?> Sacudió la cabeza eso era una tontería, ya estaba grande como para creer en esas cosas.
Por curiosidad decidió patear el balón al mismo lugar y espero.
Un niño de piel canela y pelo azul blancusco salió de detrás del árbol pateó el balón, regresandolo, y se escondió otra vez. Fue muy rápido, Genda, apenas vio un borrón azulado que era su cabello.
— ¿Quién eres? — se acerco sin llegar del todo al árbol, el niño le parecía un conejo, si te acercas demasiado se asustara, no quería eso — Yo soy Genda Koujiro — se presenta esperando que saliera de su escondite — Eres bueno pateando el balón, ¿poque no vienes a jugar conmigo? — pregunta acercándose más con cuidado de no asustarle.
— ¿P-porque quieres jugar conmigo? — pregunta con una vocecita el niño, asomando solo la parte izquierda de su rostro.
— Bueno, pues no tengo a nadie con quién jugar, y el futbol no se puede jugar de uno solo — estira los brazos ofreciéndole el balón — Vamos, sal quiero que juguemos y seamos amigos —
— P-pero, te vas a reír de mí —
— Prometo que no lo haré, si te caes te ayudaré a levantar y si te lastimas te curaré — le regala una gran sonrisa — Es una promesa —
— Está bien — le sonríe y sale de detrás del árbol con la mirada baja.
— Así está mejor — toma la mano del otro y lo lleva con él a la cancha — ¿Cuál es tu nombre? —
— Soy Sakuma Jirou — sonríe.
— ¿Puedes chutar a la portería? — pregunta Genda — Alza la mirada, por favor, no me incómoda ni molesta tu parche del ojo —
— Mmm... — suspira y lo mira.— Así está mejor, Sakuma — el pequeño de pelo azul lo mira sorprendido.
— Genda... — susurra y le sonríe, a dónde va se lo preguntan si tiene suerte, otras veces sólo hacen suposiciones y eso le molesta ya que luego vienen los rumores.
— ¡Estoy listo, Sakuma! — dice el pequeño castaño en la portería.
— ¡Aquí voy! — patea muy fuerte el balón.
Genda lo atrapa. Al tener la bola entre sus manos percibe los sentimientos de su nuevo amigo: felicidad y un sentimiento de amistad que los unía.
— Bien, vamos otro —
— Si —
Se hizo de noche pero los niños no se dieron cuenta, querían seguir jugando.
— Perdón — dijo Sakuma ya que la bola salió desviada y le pegó a un muchacho que iba pasando.
— ¡Malditos mocosos! ¡¿Creen que divertido?! ¡Bien pues ahí les va de regreso la bola! — el muchacho pateó muy fuerte la pelota en dirección a Sakuma.
El portero corrió hacia el pero no fue lo suficientemente rápido como para alcanzar a detener la bola, que le dió a Sakuma directo en el estómago dejándolo sin aire.
Genda atrapó a Sakuma antes de que se golpeara contra el suelo.
— ¿Sakuma? ¡Sakuma!— decía asustado pues su amigo estaba luchando por recobrar el aire.
— Tsk — el pequeño Genda mira fulminante al joven quien dió un salto que disimulo y se fue.
— Gen...da — decía entre cortado.
— Perdón, no llegue a tiempo — susurra afligido.
Genda, con suavidad, acomodo la cabeza de Sakuma sobre su regazo y acaricia su espalda, hasta que por fin recupero el aliento.
— Vámonos a casa ¿si?— dice Genda y Sakuma asiente — Sube — se pone frente a él ofreciéndole su espalda.
— N-no es necesario — susurra.
— Solo hazlo — dice el otro con voz dura, cosa que a ambos les sorprendió.
Sakuma suspiro y obedeció.
— ¿Dónde está tu casa?—
— Calle arriba, doblando la tercera esquina — Genda asintió y emprendio el camino.
[...]
— ¿Pasa algo?— pregunta Sakuma.
— Somos vecinos —
— ¿En serio? — dice feliz el peli azul — que bien —
Genda solo asiente.
— Vamos a mi casa —
— Ah, pero...—
— Tú casa seguro que es un desastre de cajas y cosas sin desempacar — dice Genda viendo el camión de mudanza.
Como Sakuma aún seguía en su espalda, lo llevo a su casa.
— ¿Te duele algo?— pregunto Genda cuando Sakuma estuvo sentando en su cama.
— Bueno... — susurra tocándose donde el balón lo golpeó.
Genda asiente y va por una pomada.
— ¿No deberías ponerte tu también?— Genda untaba la pomada en la zona afectada mientras el otro lo miraba extrañado.
— No, estoy bien — el pequeño delantero toca el hombro del otro — ¿Ves? — dice ante la mueca de dolor de Genda.
— Prometí que cuidaría de ti ¿no? — le sonríe — no pienso fallarle a un amigo —
— Entonces — dijo nervioso Sakuma, sus mejillas las sentía arder — ¿Somos amigos? —
Genda le sonríe y asiente.
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Hide & seek
FanfictionEsta es la historia de dos amigos que se conocen desde niños. Genda Koujirou, un joven que adora jugar fútbol como portero, y Sakuma Jirou, un Niño tímido y un poco inseguro que se mudo a su vecindario con quien entablará una bella amistad. Más adel...