Hide & seek

Capítulo 27

Se despertó al sentir el movimiento de las cobijas.

— ¿Genda?— susurra tallando su ojo espabilandose un poco — ¿Qué te pasa?— preguntó al ver que Genda se ocultaba en las sábanas y le daba la espalda — ¿Te sientes mal?— niega con la cabeza. Como la cama de Genda estaba pegada a la pared lateral, Sakuma no podía dar la vuelta así que subió a la cama para quedar del otro lado mirando a Genda aunque aún seguía dentro de las cobijas.

Aquello le desesperaba así que trató de quitarle las sábanas pero el joven portero agarro más fuerte  las sábanas.

— Genda, ¡no seas terco! ¿Porqué te pones así de repente?— dijo molesto consiguiendo quitar las sábanas lo suficiente para ver los ojos de Genda.

— No te quiero contagiar. Si te contagio y te llaman para la selección no podrás ir —

— ¡No seas caballeroso! — se puso a horcajadas sobre el abdomen del otro y le quitó las sábanas — ¡Déjame ver cómo estás!—

— Enfermo — Genda cubrió su boca con las manos.

— Igual parece que tu temperatura bajo un poco pero... ¿porque sigues rojo? — preguntó luego de tocar su frente para checar su temperatura.

— Quítate de encima — Sakuma fingió no escuchar y se quedó donde estaba.

— ¿Hasta cuando pensabas decirme que entraste a un equipo?—

— ¿Eh?—

— Lo del Neo Japón o como sea que se llame —

— ¿Cómo supiste...?—

— Vino ese tipo Seginuma y me lo contó — Genda desvió la mirada y suspiró.

— Si te lo decía seguro no me dejarías ayudarte a entrenar... Y... Si uno de los dos tiene asegurada la entrada al FFI eres tú... — dijo retirando las manos de su rostro — Y quiero darte todo para que vayas al FFI, no quiero que te quedes estancado como yo... En mi caso la única oportunidad que tengo de ir es quitándole el puesto a Endou y... Es una posibilidad de 50-50 — tomó una almohada y la estrelló contra la cabeza de Genda despeinandolo mas de lo que ya estaba.

— ¡Deja de ser Tan negativo!— le golpea otra vez — Fuera negatividad — Sakuma lo golpea una vez más por si las dudas — Ser negativo es mi trabajo — susurra sin darse cuenta.

— Tu no eres negativo — dijo Genda sentándose — Solo eres... Mmm ¿realista?—

— Oh y eso me hace sentir mejor porque la realidad es muy cruda y fría—

— Bueno... Es cierto que es mala pero no siempre o ¿si? ¿Fue malo conocerme?—

— ¡No me hagas esa pregunta! ¡Es obvio que conocerte fue lo mejor que me pasó en la vida! ¡Eres tú el prin...!— se cubrió la boca antes de terminar aquello. Sintió sus mejillas arder de la vergüenza.

— ¿Qué soy?—

— M-Mira no hagas caso a eso último solo te digo que... Conocerte no fue malo... Te quiero mucho, eres mi mejor amigo — la decepción y la incomodidad se hizo presente. El corazón de Sakuma se hizo pequeño mientras en su cabeza se daba de topes por haber dicho eso. ¿Porque tenía que ser tan difícil decir aquello? ¿Dónde está el valor y coraje que mostró con ese tipo Seginuma? ¿Porque no podía...?

«Porque eres un fenómeno...» escuchó la voz de Ryuzaki susurrarle «La vida te tratará mal... No podrás tener amigos... Y ningún príncipe vendrá a salvarte»

Lo odiaba... De verdad lo odiaba... No quería escucharlo pero siempre aparecía para atormentarlo de esa manera.

— Saku... — Genda lo tomó del hombro haciéndolo reaccionar — Te quiero también — le sonríe estando sonrojado. Con toda la delicadeza del mundo atrajo al de pelo azul hacia el haciendo que ocultara la cabeza en su cuello. Aún se sentía confundido, no sabía que hacer ¿hacerle caso a su padre sería lo mejor? O... La cosa que más le tentaba en ese momento... ¿Escuchar a su corazón?

— Te quiero tanto que me duele... — susurró Genda abrazando más fuerte al menor.

Saku abrió mucho los ojos ante tal declaración.

— Perdón... No era mi intención lastimarte —

— Solo cállate ¿si? Solo un momento... Y-Yo...— otra vez las palabras ni siquiera estaban atoradas en su garganta, odiaba esos momentos en los que su mente parecía en blanco, no podía ni pensar en las palabras que quería decir pero tenía tanta necesidad de expresarse que su cuerpo se movió tomando el rostro de Sakuma entre sus manos y dirigiendo sus labios a los del otro.

Saku se quedó inmóvil por unos momentos, sorprendido de lo que pasaba. No estaba seguro y tampoco quería pensar mucho en eso, correspondió, no le importaba ser torpe o inexperto solo quería disfrutar de ese momento.

Tal vez fueron segundos o tal vez algunos minutos pero para ellos aquello bien pudo durar una eternidad y aún estaban ansiosos por volver a probar los labios del otro. Así pues, Saku se acercó otra vez a Genda en busca de sus labios pero un fuerte trueno los hizo volver a la realidad a dejar es estupor en el que se metieron al probar los labios del otro.

— P-Perdón... T-Te pude haber contagiado y yo... Ahg soy muy tonto — se quejó Genda cubriendo su boca otra vez.

— ¿Te arrepientes de besarme entonces?—  ladeando la cabeza busca los ojos azules del otro.

Sacudió la cabeza de lado a lado negando.

— Yo tampoco — apartó las manos de la boca del otro y acarició los labios del otro con la yema de su dedo índice — Pero... ¿Estas seguro? ¿Sabes que es lo que quieres?— le pregunta antes de ilusionarse.

— Te quiero a ti a mi lado por siempre... Pero no como amigo —

— ¿Cómo pareja?—

Genda asintió y ambos se sonrojaron.

Y aunque esta vez no se besaron ambos se abrazaron para demostrarse su cariño y que aceptaban ser pareja de ahora en adelante.

No quería pensar en nada, solo quería sentir esa calidez que desprendían los fuertes brazos de su ahora novio, embriagarse de su perfume y sentir el retumbar del corazón de Genda contra su pecho.

No quería nada más. No había nada más, ni sus pensamientos lo perturbaban en ese momento pues solo existían ellos.