Hide & seek

Capítulo 16

El autobús partió a la mañana siguiente al medio día.

Sakuma y Genda se sentaron juntos en los asientos de atrás desde donde podían ver a todos dormir, ya sea porque la noche anterior se fueron a dormir hasta muy tarde o porque el entrenamiento los dejó agotados y ahora pueden relajarse un poco. Incluso Sakuma se quedó dormido en el hombro de Genda.

La noche anterior habían hablado hasta tarde sobre lo qué sucedería de ahora en adelante, hablaron de la técnica que Kidou y Sakuma harían juntos, una súper técnica que superaría a las demás y les garantizaría la victoria en los partidos. Sakuma estaba muy emocionado y por eso durmió hasta tarde, básicamente Genda le tuvo que amenazar para que se durmiera.

En este momento Genda miraba por la ventana mientras tomaba la mano de Sakuma, como si fueran una pareja aunque no era ese el motivo por el cual le tomaba la mano. Los sentimientos hacia su mejor amigo no estaban claros. Sintió celos porque Kidou curara a Sakuma, o tal vez se sentía culpable ya que no fue él, Genda, quien curó a Sakuma. Esa promesa que hizo cuando se conocieron la mantenía en pie y le afectaba no haberlo hecho esa vez. Además estaba el hecho de que le daba miedo ser reemplazado, eso seguía afectándole mucho.

— Sakuma, ya llegamos — susurra cuando llegaron al instituto pues a partir de ahí cada quien iría a su casa.

Sakuma frunció el ceño y negó con la cabeza.

— Cinco minutos más — susurra.

— Ay, Sakuma — susurra Genda divertido. Se acerca a la oreja de Sakuma y sopla en ella haciendo que un escalofrío lo recorra y lo haga despertar al fin.

— ¡Genda! — reclama molesto Sakuma cubriendo la oreja donde le sopló.

— Date prisa que si no seremos los últimos en bajar — ya casi todos estaban fuera del camión bajando sus maletas de la cajuela, los pocos que quedaban se rieron de la interacción de Genda y Sakuma. Siempre eran así esos dos y no les era raro... Bueno, tal vez si un poco raro pues no era normal la actitud protectora de Genda hacia Sakuma pero bueno no todos conocían la razón por la cual Genda era así. No todos conocían a Ryuzaki Sakuma, de conocerlo todo quedaría claro.

— Sakuma — lo llama Kidou cuando están recogiendo las maletas — Ven, hablemos un segundo — y así ambos se alejaron de Genda unos pasos.

Mientras Genda buscaba su equipaje vio que una melena de un tono azul oscuro que estaba escondida detrás del basurero de la calle de enfrente vigilándolos.

Aquello le dio mala espina, así que de manera discreta, se acercó a ella.

La chica estaba tan distraída buscando a alguien que no noto que Genda se acercó por detrás de ella.

— ¿Buscas algo?— preguntó Genda con su voz suave y grave. La chica de inmediato saltó.

— Y-Yo, ah esto...— balbuceó mirando para todos lados nerviosa — Eso a ti no te importa. Además no deberías aparecer a espaldas de alguien así, podría pensar que eres un acosador — el cambio de actitud de la chica fue tan rápido que le sorprendió.

— No quiero oír eso de quien nos estaba vigilando hace un momento — dijo Genda haciendo que la chica se sonrojara. Mirándola detenidamente podía decir que la chica era guapa con su piel era trigueña, sus ojos de color similar al jade y sobre su melena azul oscura unos lentes de montura roja, seguro que se vería bien con ellos puestos.

Delante de ellos escucharon que el camión partía aquello hizo reaccionar a la chica.

— ¿¡Eh!? Se escapó otra vez — dice sorprendida.

— Ósea que si nos estabas vigilando —

— No a ti, estoy buscando a mi hermano hace mucho que no lo veo y quiero que me dé explicaciones del porqué — apunta a Genda con el dedo — Y cómo es tu culpa que no lograra verlo, me ayudaras — demanda.

— Eh... ¡¿Ehh?! ¡¿No dijiste que no era mi problema lo que tú hacías aquí!?— le dijo molesto.

— Pues ahora lo es — lo toma de la mano poniendo la palma de frente a ella y con una pluma le anota su nombre y número de teléfono — Llámame esta noche para ponernos de acuerdo — de repente su celular suena — ¡Rayos! Debo pasar por la salsa de soya y ya perdí mucho tiempo aquí — sin despedirse da la media vuelta y se va dejando a Genda muy confundido.

— ¿Haruna Otonashi? — empieza a pensar en alguien con ese apellido pero no le suena para nada.

— ¿Genda?— pregunta Sakuma a sus espaldas.

— Es que... — sacude la cabeza — No importa vamos a casa —

[...]

La madre de Sakuma salió a recibirlos cuando llegaron a su casa.

— ¡Bienvenidos de vuelta!— les sonríe a los dos.

— Hola, mamá — dijo su hijo besando su mejilla y con una sonrisa.

— Hola señora — saluda Genda con un asentimiento de cabeza — Me están esperando en casa también así que me retiro — mira a Sakuma — Te hablo luego — se despide de esa antes de cruzar la calle para ir a su casa.

— ¿Sucedió algo interesante en la playa?— pregunta Sora ayudando a su hijo a subir su equipaje a la habitación — ¿Conocieron a alguna chica?— Sakuma sonríe y rueda su ojo.

— Mamá, sabes que no me gustan las chicas — le contesta y Sora sonríe.

— Lo sé, pero a alguien debieron de conocer —

Sakuma lo piensa un momento mientras se sienta en la cama.

— Genda conoció a una chica, lo vi y creo que le dio su número de celular — comenta queriéndole restar importancia.

— Ya veo, bueno están en la edad de interesarse por las chicas— Sora se acerca y abraza a su hijo — No te desanimes...—

— Sabía que esto pasaría pero no imaginé que dolería...— dijo apoyando la cabeza en el hombro de su madre — ¿Qué debo hacer?—

— Mantenerte de pie y ser fuerte por tu amigo — Sora se estira y pone en regazo de Sakuma a Kou — La comida estará lista en un momento más—

— Si, gracias mamá — dijo abrazando a Kou.

Ahora solo le quedaba esperar a ver el desenlace de todo esto y como dijo su mamá ser fuerte. Aunque en el fondo sabía que esto iba a ocurrir le hubiera gustado al menos que Genda estuviera a su lado un poco más, pero como dijo su madre estaban en la edad de conocer y experimentar. No siempre iban a estar juntos, seguirían siendo amigos pero sólo serían eso. Una lagrima escapa del ojo de Sakuma y cae sobre su amado Kou.