Hide & seek

Extra # 2

Dos noches antes de que Sakuma y Kidou partieran al FFI, hicieron una pijamada en casa de Kidou con los chicos del Instituto Imperial.

Muchos felicitaban a Sakuma y lo mantuvieron ocupado, alejado de Genda durante la fiesta. 

Kidou se acercó al joven león que estaba sentado junto a la ventana viendo a Sakuma platicar con Doemon.

— ¿Cómo lo llevas, Genda?— pregunta Kidou pasándole un bocadillo.

— Pues como decirlo...— suspira Genda — Estoy feliz por Jirou y por ti claro — agrega Genda — Regresen con el trofeo ¿está bien?— dice Genda golpeando el hombro de Kidou de manera amistosa.

— Lo haremos no te preocupes... Pero qué tal llevas lo otro... No podrán verse en mucho tiempo — dice Kidou.

Genda suspira. Le sería difícil estar lejos de Sakuma, y eso lo decía todo.

— Lo difícil es eso — asiente Kidou — Cuidare bien de Sakuma, no te preocupes —

— Cuento contigo...— dice y lo piensa un poco — También vigila a Fudou —

— Cambio mucho en el campamento — dice Kidou — Creo que puede ser un buen compañero de estrategias —

— Suena a que lo ansias — dice Genda notando un sonrojo en las mejillas del de rastas — Ah — el castaño se rasca la nuca preguntándose si su suposición es correcta o si solo porque ahora que estaba de novio con Jirou veía parejas en todas partes — Oí que Fubuki se quedó en la ciudad por su lesión, tal vez vaya a ver su primer partido con el — dice Genda sin querer ahondar en el tema de su Kidou siente algo por Fudou o no. Que es lo más probable pero no quería hablar de eso si Kidou tampoco quería.

— Seguro que Midorikawa también estará con el, así que lleva helados— comenta Kidou pareciendo un poco aliviado por el cambio de tema.

La pijamada continuó con normalidad hasta la hora de dormir. Donde Sakuma se puso junto a Genda, quien tomó sus manos y besó su frente.

— Descansa pingüinito — Genda ríe cuando Sakuma se apoya en su pecho escondiéndose ahí.

— No es Justo que no vengas conmigo. Eres el Rey de Los Porteros — se queja una vez más bajito haciendo que su voz rebotara contra el pecho de Genda.

— Lo soy, es verdad, pero no me toca a mí librar esta pelea, será mi caballero más confiable y fiel el que vaya en mi honor— dice Genda divertido, tomando el mentón de Sakuma y dejando un beso en su frente.

— Creo que estamos muy obsesionados ahora con la Leyenda del Rey Arturo — dice Sakuma divertido y avergonzado por sus palabras.

— Es un libro muy interesante, no me puedes culpar — dice acariciando sus cabellos — Aunque si es algo extraño que de PeterPan pasáramos a La Leyenda del Rey Arturo ¿no hay algunos siglos de diferencia?—

— Solo unos pocos — ríe Sakuma alzando su rostro — Descansa Kou —

— Tu también, Jirou — dice Sakuma.

[•••]

A la mañana siguiente todo estuvo muy animado en el desayuno entre panqueques, fruta y jugo. Cómo Kidou y Sakuma aún tenían que hacer las maletas después del desayuno todos se marcharon a sus casas.

Aunque Genda no ayudaría mucho a Sakuma a hacer su maleta igual pasaron juntos a la casa de este último. Querían pasar la mayor cantidad de tiempo posible. Se recostaron en la cama de Jirou y hablaron de todo un poco, rememorando su vida y Genda advirtiéndole un poco que no se acerque a Fudou, aunque Kidou decía que había cambiado no se fiaba de ese chico después de lo que le hizo por órdenes de Kageyama.