Un poco apenado se mira en el espejo. Llevaba su pulcro traje blanco. Se sentía un poco avergonzado por llevar el blanco, pues significaba pureza y, digamos que hace unos años que dejó de ser puro gracias a Genda... Una de esas locuras que uno hace de joven adolescente cuando está enamorado.
No quería entrar en detalles en ese momento pues los colores se le subían al recordar con lujo de detalle a su amado león encima de él haciéndole el amor.Con ambas manos golpeó sus mejillas tratando de espantar aquellos recuerdos.
La puerta de la habitación se abrió.
— Te ves muy bello — Sora le sonrió se manera cálida mientras se acercaba a él.
Habían pasado ya los años y eso se notaba en madre e hijo. Ahora Jirou era un hombre de 23 años, alto y esbelto, su cabello estaba recogido en una coleta baja para la ocasión junto a aquel traje blanco con un moño blanco también.
Los años se notaban también el Sora, quien ahora tenía algunas arrugas alrededor de sus ojos y boca y unas canas asomaban su cabello. Para una ocasión así de especial llevaba un vestido azul rey y unos pequeños y delicados zapatos negros con leve tacón que la hacían ver solo un poco más alta de lo que es. Con un caminar elegante se acercó a su hijo y le tomó el rostro entre sus manos sin dejar su sonrisa dulce.
— Pero... Creo que necesitamos quitar esto — con sumo cuidado quitó el parche de Sakuma y lo puso en la mesita del tocador.
Aquella enfermedad que lo aquejó durante años desapareció hace poco y ahora no iba a necesitar más de ese parche, cosa que iba a ser una sorpresa para Genda.— Gracias — le sonrió Sakuma — Por todo mamá, gracias por todo... Desde el principio tú... —
— Hice lo que cualquier madre haría. Críe a un hijo maravilloso con mucho amor y apoyo, que ahora se va a casar — aquellas palabras hicieron sonrojar a Sakuma y sonreí. El joven se agachó un poco para recibir el beso de su madre en la frente — Busca tu felicidad, Jirou, así yo podré ser feliz también — estaba con la mano en el pomo de la puerta pero antes de salir admiro a su hijo una vez más. Sin duda, ver a su hijo tan feliz y resplandeciente le hacía sentir que no cabía en ella misma por la felicidad desbordante que salió en forma de unas pequeñas y perladas lágrimas que limpió rápidamente mientras salía.
Aún faltaban 15 minutos antes del evento principal. Pero cada minuto que pasaba ambos estaban cada vez más nerviosos y ansioso.
— ¿Jirou?— aunque Genda trató de abrir la puerta, el nombrado lo impidió.
— ¡Kou no! ¡No puedes verme vestido de blanco antes de la ceremonia!— le regañó y cerró la puerta o lo hubiera hecho de no ser porque Genda lo impidió poniéndole un poco de fuerza, sin embargo no hizo el intento de entrar o de asomarse sólo dejó un pequeño espacio para poder hablar entre ellos un momento.
— Lo sé, perdón — dijo Genda sonriendo un poco, escuchar a Sakuma le hacía estar más tranquilo — Ansió poder verte ya... — le susurró — ¿Porqué te preocupa esa superstición?—
— Porque... No quiero que nada salga mal... No creas que eres el único ansioso. También quiero verte con traje, tu ya me viste con uno una vez —
— Si, pero fue hace años, no era uno blanco y ahora no estás en una fiesta impartida por Edgar Valdivias, estamos en nuestra boda —
— Aún sigo sin creerme lo que sucede... —
— Puedo pellizcarte si lo deseas —
— Para Mi que solo es una excusa porque quieres verme de blanco —
— Ups ¿tan obvio fui?— ambos ríen levemente — Pero, ya en serio, esto es real... Nos casaremos... Y no me arrepiento de nada. Tú eres quien me hace ser valiente y enfrentar día a día al mundo, si nos aceptan o no... No me importa, porque solo quiero que una persona me acepte tal como soy y tal como lo seré, tú esposo —
Aquello conmovió a Sakuma tanto, que tuvo que poner su fuerza de voluntad para no abrir la puerta.
— No digas esas cosas, Kou. Tu eres quien me hace a mi ser fuerte. Saber que estás a mi lado es más que suficiente para enfrentarme a lo que me rete... A lo qué nos rete — pega su frente en la puerta y puede sentir que Genda hace lo mismo.
Ambos susurraron un "Te amo" al unísono antes de que Genda se retirara.
Sora regresó para entregar a su hijo en el altar.Sin duda ver caminar a Sakuma con su traje blanco y poder ver sus ojos era algo mágico. El corazón de Genda casi se detuvo al tenerlo al frente. Acercó una mano para acariciar la mejilla del otro, sin embargo poco a poco se fue acercando más para besarlo pero el juez que los detuvo aclarando la garganta.
En el salón se escuchó una suave risa por parte de los invitados: El Inazuma Japón y el equipo del Instituto Imperial, además de la familia de Genda y Sora.
Ambos se sonrojaron apenados y dejaron que el evento continuara.
Un anillo plateado y un anillo dorado fueron puestos en los dedos de Sakuma y Genda respectivamente.
Después de decir sus votos por fin pudieron besarse.
Todos rompieron en aplausos y felicitaciones por sus amigos.
En cuanto el juez se retiró el banquete de bodas empezó, donde todos pasaban a felicitar a la pareja o hacer brindis en su honor. Haruna también estaba ahí, tomaba fotos y video junto con Megane.
Al final después de mucha insistencia por parte de Kazemaru, Sakuma lanzó un ramo de flores que era parte de las decoraciones del lugar.
Sakuma fue al frente del lugar en cuanto vio a todos reunidos, incluso Fudou que fue jalado por Fubuki, se dio la espalda y lanzó el dichoso ramo de flores.
Los gritos y el jaleo no sé hicieron esperar, incluso Natsumi y Aki estaban presentes tratando de tomar el ramo.
Para sorpresa de todos el ramo cayó en manos de nada más y nada menos que Fudou quien miró sonrojado a Fubuki pues eran pareja desde hace algunos años y según la tradición ellos serían los próximos en casarse al atrapar el ramo. Fudou miró para otro lado sonrojado y Fubuki solo sonrió y tomó su mano.
Entre tanto alboroto y jaleo Genda aprovecho y robó a Sakuma para llevarlo a la habitación donde se había preparado con ese traje blanco.
— ¿Cómo te sientes?— le pregunto susurrando sobre sus labios — ¿Te sientes diferente, Jirou Sakuma de Genda?—
— Me siento muy feliz... Nunca pensé que podría de verdad casarme con un príncipe —
— Yo no soy un príncipe —
— Es verdad, eres el rey de los porteros — sonríe y toma el rostro del otro entre sus manos — Y ¿que desea hacer su majestad conmigo ahora?—
Genda deshace la coleta de Sakuma, para luego pasar al traje desabotonándolo para dejar así su pecho expuesto y acaricarlo mientras baja a su cuello, (una de las debilidades de Sakuma) a besarlo.
— Te queda muy bien el traje pero también sin él se que te ves hermoso— susurro en su oído— Ya no resisto más —
Sakuma con sus ágiles dedos desabrochó el pantalón de Genda, y sonrió travieso.
— Yo tampoco— ambos habían acordado no hacer el amor desde el momento en que quedaron comprometidos y eso fue hace casi dos años. Dos años de abstinencia para ambos que se acabaría en ese momento.
Fin del Extra #1
Bien, entre los comentarios encontré uno que mencionaba la boda, la verdad no lo iba a hacer porque no quería decepcionar con el resultado, sin embargo una vez la idea se metió en mi cabeza y empezó a tomar forma no pude evitar escribirlo y me quede satisfecha con el resultado.
Ahora con respecto a la pareja FudouxFubuki, bien si han leído mis historias o si se han pasado por mi perfil verán que es una de mis parejas crack favoritas de IE, quise hacer esta mención porque es mi pareja y mi historia y hago lo que quiera con ella.
Espero que les haya gustado este Extra que sería más bien el epílogo de esta historia.
Espero en el siguiente aclarar una que otra cosa cómo el qué pasó con Ryuzaki y mencionaré también el FFI. Eso es todo, gracias por votar y comentar.

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Hide & seek
FanfictionEsta es la historia de dos amigos que se conocen desde niños. Genda Koujirou, un joven que adora jugar fútbol como portero, y Sakuma Jirou, un Niño tímido y un poco inseguro que se mudo a su vecindario con quien entablará una bella amistad. Más adel...