Sakuma y Genda ingresaron a la academia Imperial, el cambio de primaria a secundaria fue muy notorio. Las clases eran más pesadas y los exámenes eran la muerte. La secundaria no sólo era famosa por su equipo de fútbol, también era el primer lugar a nivel nacional en prueba académica.
Aquello valía la pena, pues entrenaban bajo el mando de Kageyama Reiji, quien consiguió que el Imperial se mantuviera invicto durante años.
Los entrenamientos eran duros, ya no eran simples los juegos que hacían en el parque eran entrenamientos reales para mejorar su resistencia, velocidad y trabajo en equipo.
Sin embargo, quien más veces jugó en partidos oficiales, pese a estar en primero, fue Genda Koujiro.
Su fuerza, reflejos y calma al jugar era la de un león al acecho de su presa.
Con facilidad reemplazo al portero titular de tercer año. Esto causó molestia entre los de tercer año pero al final tenían que admitir que es un valioso jugador.
A Sakuma le frustraba mucho no poder entrar a jugar en un partido oficial, sentía que era inferior y que no podía ayudar al equipo estando en ese nivel.
— Tranquilo, estas mejorando mucho — lo consoló Genda una vez cuando regresaban a casa.
— Me estoy quedando estancado — dijo Sakuma ignorando lo que Genda decía.
— No es verdad, te has esforzado mucho más que los demás —
— Pero estoy de calienta banca — se quejo.
— Pronto estarás en el campo, tranquilo —
— Pronto, pronto... Para ti fue fácil, no te esforzaste casi nada. Ser portero es fácil —
Genda detiene el paso.
— ¿Porque no te pones de portero, entonces?— le pregunta Genda serio con ese timbre en su voz que pocas veces usa. Ese que siempre usa cuando está enojado.
— ¿A qué viene eso?— dice extrañado Sakuma al notar el enojo de su amigo.
— Dices que ser portero es fácil. Que no tuve que hacer ningún esfuerzo para conseguir ser portero titular — Entra a su casa — Te veo en el parque en una hora —
Una hora después Sakuma estaba en la portería usando los guantes de portero y Genda estaba frente a él con el balón.
— Estoy listo — le dijo Sakuma poniéndose en posición. Genda asiente y tira fuerte del balón.
Sakuma no lo vio venir, solo sintió el viento del balón al pasar por su lado.
— Lo intentaré otra vez, el primer tiro es el más difícil siempre — Sakuma le pasa el balón de nuevo.
Pero el resultado es el mismo durante la tarde Sakuma no era capaz de detenerlo... Se ponía nervioso y no se movía de su lugar, o cuando estaba por detenerlo se retractaba pues temía ser golpeado por el balón, nunca había sido atacado por el balón.
— ¡Muy bien! ¡Tú ganas! ¡Tenias razón!— dijo Sakuma molesto sacando los guantes tirándolos al suelo— No es fácil ser portero —
— Tampoco lo es ser delantero o medio campista — dijo Genda recogiendo los guantes — No deberías quejarte, Deberías entrenar más duro, solo así podrás dejar de estar de calienta bancas — le aconseja Genda acariciado el hombro de su amigo transmitiéndole calma y seguridad cosa que un pingüino ansioso como Sakuma no tenia.
— Tienes razón...— dijo Sakuma calmado por esa caricia — Perdón por...— con un gesto Genda le restó importancia, Sakuma sonríe.
— Vamos a mi casa a hacer la tarea — dijo Sakuma pero no hacía falta que lo diga, pues siempre hacían la tarea ahí.
[***]
Mientras abrazaba el pingüino de peluche contra su pecho suspiraba.
— ¿Que tienes?— cuestionó Genda quien estaba sentando en el suelo recargando la espalda en el borde de la cama leyendo, mientras Sakuma hecho ovillo rodaba por la cama abrazando a Kou.
— Nada —
— Estas abrazando a Kou y acabas de suspirar, te pasa algo es obvio — Sakuma se sonroja, odiaba que su amigo lo conociera tan bien.
— Recuerdas esa frase de "Capitán Tsubasa" El balón es tu amigo — Genda asiente — Cuando eres portero no es tu amigo — Genda sonríe.
— Tienes razón—
— Pero igual tú eres valiente y te enfrentas al balón solo —
Genda rasca su nuca avergonzado.
— Además está el hecho de que lo haces con mucha calma... De verdad... Esa paciencia es asombrosa... —
— La necesito para aguantar a alguien cómo tú— dijo en broma recibiendo un golpe en la cabeza con el peluche — Auch —
— A veces eres muy maduro y otras veces eres un niño otra vez...— se queja Sakuma.
[***]
Los días de Sakuma como calienta bancas pronto terminarían, con la llegada de Kidou Yuuto, un gran estratega, pronto obtendría un puesto como titular en el equipo.
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Hide & seek
أدب الهواةEsta es la historia de dos amigos que se conocen desde niños. Genda Koujirou, un joven que adora jugar fútbol como portero, y Sakuma Jirou, un Niño tímido y un poco inseguro que se mudo a su vecindario con quien entablará una bella amistad. Más adel...