Capítulo 5

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Con su pijama anaranjada puesta, estaba en su cama acostado pansa abajo, apoyando los codos sobre la cama con la tarjeta de cumpleaños en sus manos, adoraba cada detalle en ella. Empezando por el papel color naranja, su favorito, hasta las palabras que contenía en su interior, escritas con pluma de gel platino y los pequeños dibujos de globos y pasteles, todos muy coloridos.

Cuando llega el final, a la última oración de la carta, cierra los ojos y deja que esas palabras lo envuelva.

«Yo también, Sakuma... Y mucho» piensa sonrojado, esperando alcanzar al niño del ojo parchado con esas palabras con ese pensamiento.

Dos palabras, ocho letras, un sentimiento muy hermoso que hacía feliz al pequeño Genda, aún cuando sólo están escritas... En realidad, es porque están escritas en una carta para él que son valiosas ya que ahí está plasmado el cariño que se siente Sakuma Jirou por él.

Toc toc.

Alza la vista de la carta, en el umbral de su habitación, están sus padres sonriéndole con afecto.

- Parece que te gustó la carta de Sakuma - dice su madre sentándose en la orilla de la cama.

- Si, y mucho... - dice acercándose a su mamá - Lo que puso es muy bonito y...- se sonroja visiblemente - Me pone feliz - susurra agachando un poco la cabeza, abrazando la carta contra su pecho, lo hacía sin mucha fuerza para no estropear la carta.
Siente a su madre acariciar su cabeza y a su padre sentarse a su lado.

- G-Gracias por la fiesta, T-también me gustó - dice alzando la cabeza mirando a sus padres - En serio, me gustó mucho fue muy divertido y...-

- Kouji, si tú eres feliz nosotros también - le dice su padre.

- Así es, no nos agradezcas, lo hicimos con mucho gusto - dice su madre.

Koujiro les sonríe a ambos.
- Pero dime, Kouji - dice su padre sonriendo divertido a su hijo - ¿No olvidas algo?- Genda ladea la cabeza.

- Parece que la tarjeta lo dejo muy apantallado - dice su madre soltando una risita.

- No creo haber olvidado nada - aún así pone una mano en su mentón tratando de acordarse.

Ambos padres ríen.

— Tu regalo sorpresa, hijo — dice su padre poniendo sobre las piernas de su hijo una bolsa de regalo color amarillo chillón.

— ¡Ahhhh! — exclama y con una mano quita el papel de picado que no le permite ver su regalo — E-es en serio... — susurra maravillado sacando un par de guantes de portero, eran blancos con detalles azules.

— Para ser portero necesitas guantes — dice su padre sonriendo.

— Así es, nos pareció apropiado, un regalo con el que tú y Saku pasarán muchas horas de diversión — dice su mamá.

— Muchas, muchas, gracias. Mañana Sakuma y yo jugaremos y... — dice emocionado, con ganas de ir en ese mismo momento por Sakuma para ir al parque, no le importaba si era de noche — ¡Entrenaremos mucho para ser el mejor portero y mejor delantero del mundo mundial! — exclama feliz abrazando también los guantes.

Los señores Genda sonríen tiernamente a su hijo. No era la primera vez que Koujiro​ decía eso, de hecho cuando los niños no estaban jugando en el parque estaban en alguna de las dos casa jugando juegos de mesa y hablando, aún cuando eran temas variados y diferentes siempre llegaban al mismo tema con igual entusiasmo: Ser los mejores jugadores del mundo.

— Bueno, hijo, será mejor que te vayas a dormir mañana será un largo día — dice su madre y besa la frente de su hijo.

— Buenas noches, mamá y papá — dice y con cuidado pone la carta y los guantes de portero en la mesilla de noche que está aún lado de su cama y se acomoda entre las sábanas para ya dormir.
— ¿Te importa si leo la tarjeta?— pregunta su madre, sentía curiosidad de saber que palabras pusieron a su hijo tan contento.

— Si, si me importa — dice tomando la carta abrazándola otra vez — es algo entre Sakuma y yo... No te lo tomes a mal, por favor — dijo mirando a sus padres.

— Está bien — dice su madre suspirando.

— Ya vámonos todos a la cama — dice el padre de Genda, toma la mano de su esposa, apaga la luz y cierra la puerta cuando ambos salen.

«Solo una vez mas» piensa Genda y prenda la luz de noche que tiene en su mesita, para leer la tarjeta y dormir con una sonrisa en los labios.

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Chan chan. Gracias por votar y comentar.

¿Que les está pareciendo la historia? A mí Genda me parece un encanto ¿a cual prefieren ustedes?

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