Hide & seek

Capítulo 17

Haruna Otonashi. Otonashi Haruna.
O-to-na-shi.

No importaba cuantas veces lo escribiera ni cómo lo escribiera Genda no podía ubicar ese apellido. Intentó escribirlo en Hiragana, Katakana y Kanji pero nada parecía cuadrar.

Suspiró y miró la hoja de su cuaderno donde había escrito varías veces el nombre y apellido de la chica.

Al final se decidió hablar un poco más con la chica para saber más sobre ella y sobre su hermano. Así que muy a su pesar levantó su móvil y le llamo. Fue sorprendente que le contestara tan rápido.

[...]
Al día siguiente.

Mientras caminaban al jardín para pasar el receso.

— ¿Una cita?— preguntó Sakuma cuando Genda le dijo que se reuniría con Haruna Otonashi después del entrenamiento.

— No es una cita — dijo serio — Solo le ayudaré con... Su tarea — Genda se sonroja mientras Sakuma lo mira sin creerle.

— ¿En qué le vas a ayudar?—

— B-Bueno, en su tarea de arte — Sakuma empezó a reírse.

— Mentiroso, jajaja tu eres pésimo en dibujo — Genda se sonrojo aún más — Sólo di que es una cita, no tiene nada de malo —

— Pero...—

— ¿Quién va a tener una cita?— pregunta Kidou cuando los alcanzó — Y ¿con quién?— dijo sorbiendo de la caja de jugo que tenía en la mano.

— Genda — responde Sakuma — Va a salir con... ¿Cómo era su nombre?—

— Haruna Otonashi— en ese momento Kidou escupe el jugo y tose.

— ¿¡Estas bien!?— dijo Sakuma acercándose para golpear su espalda de manera que le ayuda — ¿Kidou?—

— P-Perdón, no fue nada —

— ¿Seguro? Nunca te había pasado algo así —

— Sólo recordé algo que... Bueno no importa—

— No des esos sustos, Kidou — le sonríe Sakuma.

— ¿Y cuando es tu cita?— pregunto Kidou a Genda.

— Después del entrenamiento de hoy —

— Y-Ya veo, buena suerte —

[...]

Después del entrenamiento Kidou y Sakuma se quedaron más tiempo para practicar la técnica que tenían en mente.
Pero, la mente de los dos estaba en la cita de Genda, claro que por diferentes razones.

— ¡Ahg!, ya no lo aguanto más — dice Sakuma enojado — ¿Te puedes concentrar en esto o no Kidou?— para Sakuma era doloroso saber que su amigo estaba por ahí haciendo manitas con una chica en alguna plaza o algo así, pero mientras trataba de hacer la técnica podía distraerse un poco e ignorar ese dolor.

— Perdón Sakuma — dijo Kidou poniendo las manos sobre sus rodillas tratando de regular su respiración — Creo que será mejor parar por el día de hoy, vamos por un helado — aquello sí que descoloco a Sakuma por completo.

— ¿Seguro?—

— Si, te hecho perder demasiado tiempo por no estar atento y es una manera de compensarte — responde caminando a los vestidores por lo cual a Sakuma no le quedo más que seguirlo.

[...]

Terminaron en una de las heladerías del centro de la ciudad, sentados en una banca fuera del local.

Aquello extraño a Sakuma un poco. Era la primera vez que Kidou le invitaba a tomar algo, no es que le molestara pero pensó que irían a una tienda 24/7 no a la Plaza y para colmo a una de las calles más transitadas por jóvenes y sus citas.

Comían en silencio más que nada porque Kidou no dejaba de vigilar la calle cómo esperando ver a alguien.

Aquello hizo que Sakuma se diera cuenta de algo.

— Mira, allá viene Haruna y Genda — dijo el de piel morena señalando el extremo opuesto de la calle donde no había nadie. Kidou pronto reaccionó y se escondió detrás de Sakuma.

— Falsa alarma — dijo Sakuma divertido por aquella reacción sin sentido. Nunca pensó que Kidou fuera a reaccionar de esa manera.

— Sakuma — el nombrado se giró para mirar a Kidou detrás de él.

— ¿Te preocupa Genda y su cita?— Kidou se sonrojo al verse descubierto.

— Si, tal vez un poco... Pero me preocupo más por Haruna —

— ¿La conoces?—

— Si... — antes de que Sakuma pueda preguntar sobre eso Kidou cambia el tema tal vez de manera inconsciente— Digo ¿que es lo que puede verle ella a él?—

— Bueno, Genda es guapo y con el entrenamiento de portero se ha hecho más fuerte y tal vez haya crecido más y bueno tiene ojos azules, eso gusta mucho. Además tiene muchas cosas buenas a su favor, es bueno en literatura y escuchando, es amable y educado aún cuando uno es grosero con él.—

— ¿Crees que Haruna se fijó en eso? — Sakuma se sonroja al darse cuenta que dijo todo lo que le gustaba de Genda.

— B-Bueno, tal vez es solo una suposición — dijo mordiendo su helado.

— Haruna no es tan hueca como para fijarse en eso solamente — dijo Kidou ofendido.

— ¡Mira que no lo sé!— dijo Sakuma apunto de estallar — A ti por qué te preocupa de repente si a Haruna le gusta o no Genda — suelta un suspiro al ver que no le contestará — Dios, pareces un padre protegiendo a su hija — Sakuma se levanta — Me voy a casa, nos vemos mañana —

[...]

Al llegar a su casa Genda estaba ahí esperándolo en los escalones de entrada.

— Hola — le sonríe Genda.

— Hola — respondió Sakuma sonriéndole también.

Una de las cosas que olvido añadir en la lista de cosas que le gustan Genda fue su sonrisa. No la sonrisa educada que mostraba en la escuela, si no la sonrisa que solo se la guardaba a Sakuma, esa tenía algo especial. Aunque eso tal vez cambiaría con la aparición de Haruna. Aquel pensamiento hizo a Sakuma ponerse serio y un poco triste.

— ¿Sucede algo?— pregunta Genda levantándose para acercarse.

— No es nada — le sonríe de manera forzada — ¿Cómo te fue en tu cita?— Genda suspiró de manera cansada como si un gran peso le estuviera oprimiendo los hombros y los dejó caer ademas de ladear la cabeza a la izquierda cosa que hacía cuando estaba cansado.

— ¿Eh? ¿Tan mal te fue?— pregunta Sakuma sorprendido por esa expresión.

— Todavía tengo que ayudarla con su... tarea — de manera cansada.

— ¿Y eso no te agrada?—

— No —

— Ah, ups — aquello era demasiado extraño, pensó qué tal vez Genda había ido a contarle lo bien que estuvo su cita y luego charlarían sobre chicas o algo así como se veía en los programas de TV.

— Lo único bueno fue que conseguí esto — saca de su bolsillo un llavero de pingüino — Es para ti — en el ala del pingüino se veía claramente escrito "Jirou Sakuma". También estaba eso, Genda le regalaba pequeñas cosas de pingüinos.

— Ey, sé que el viernes quedamos salir a la plaza pero podemos por favor quedarnos en mi casa esta vez — le pide Genda — Por favor —

— Si lo pides de esa manera es difícil que me niegue y lo sabes —