El café caliente

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-Vendrás hoy? -Preguntó Craig con toda naturalidad.

-N-no lo sé! E-ehmmm...

-Piensalo. Hoy mis padres estarán en el recital de mi hermana, tendremos la casa oara nosotros dos.

-Q-que haremos ahí? N-no será lo qye pienso? Oh si!? Dios!!!

-Tweek, calmate. Solo iremos a comer algo, jugaremos en mi consola, veremos una película y pasaremos la noche ahí. No pasará nada mas Tweek, no a menos que así lo decidas tú.

-N-no quiero hacer algo raro Craig. No conozco del sexo y sabes que ver películas y cosas asi... Agh! No se que rol asumir.

-Calmate! Solo veremos una película y pasaremos la noche en calma. Está bien?

-S-si... Entonces, debería ir.

-A que hora piensas cerrar el café?

-E-esperaba que Christophe viniera con Gregory, pero aun no llegan! dudo que lo hagan mas de noche. Te parece si vamos ya?

-Genial. Seguro que cerrarás tan temprano? Son hasta ahora las cinco.

-Creo que estará bien. A veces necesito darme un descanso. Les diré a los chicos que hoy acabamos temprano, creo que les gustará.

-Bien. Te espero amor.

Craig cortó la llamada y se revolcó dd felicidad en su cama. Finalmente convenció a Tweek de acompañarlo en una noche de diversiones, amor y posiblemente, algo más allá de todo.

El plan de Craig era justo como se lo había dicho a Tweek, solo que con unas cosas que no mencionó.

Comida, Juegos, Películas, una noche pícara y lo que sucediera después de eso.

Craig obviamente tenía en mente hacer algo más allá de los besos con Tweek, y la oportunidad estaba justo ahí, en su casa, con un Tweek dispuesto a terminar el trabajo temprano para visitarlo.

-Mmm? Tweek? -Craig tomó su teléfono y contestó- Si?

-Emmm, Craig, hola, ya avisé a los chicos, iré en un minuto.

-Vale amor, te estaré esperando a la entrada. No demores bebé.

-S-si... Hablamos allá Craig, hasta luego.

-Te amo idiota.

-Y-yo también...

Y sí. Ya no había vuelta atrás. Craig ya tenía todo listo, todo lo que había planeado desde que se enteró de el recital de su hermana, estaba tomando forma.

Pues bien. Craig arregló su habitación, ordenó su sala, y preparó unis Sándwiches para Tweek y para el.

El momento había llegado cuando el rubio tocó a su puerta.

-Craig ya vine!

-Voy, espera Tweek.

Craig se habia peinado y colocado colonia. Si le daba una mejor impresión a Tweek, la noche saldría como deseaba.

Cuando Craig abrió la puerta, pudo apreciar a su pequeño novio, con un gran abrigo verde claro, unos pantalones color oliva y unos cómodos tenis blancos.

-Amor, gusto en verte.

-H-hola Craig. E-emmm, gracias por invitarme.

-No hay problema Tweek. Si gustas deja tu abrigo aquí, ya tengo todo listo arriba.

Café para CraigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora