EXTRA: Halloween I

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Dulces, disfraces, películas de terror y dulces. Efectivamente, tras ya casi un año de relacion, Craig y Tweek lograron llegar juntos al Halloween, un año mas adelante. Una época emocionante, en especial para los chicos que tendrían una noche de diversión, fiestas y demás.

Entre ellos, obviamente estaba la joven pareja de Tweek y Craig, los cuales planeaban que disfraces utilizarían para el día de Halloween.

–Y-ya tienes pensado a-algo Craig?

–No lo sé cafecito —Dijo el azabache con aburrimiento— Talvez solo me ponga una 's' en el pecho, y sea 'Super Craig'

–E-eso no es creativo!

–Que planeas tú?

–V-voy a ser Wonder-Tweek! Defensor de la ciudad.

–Vaya, eso si es una tormenta de creatividad Tweek —Dijo tras una carcajada— Aunque no sería nada malo.

–L-los demás vendrán con n-nostros?

–Pues... Clyde y Token estuvieron de acuerdo en hacerlo, Stan y Kyle posiblemente lo hagan, y Butters ya convenció a Kenny de disfrazarse de conejo.

–Bien!

Idea simple o no, si los novios lo hacían juntos, valdría la pena, y bastante. Desde que ambos dormían bajo el mismo techo no volvieron a tomar caminos distintos. Si Tweek salía, Craig lo acompañaba. Si Craig salía, pasaba lo mismo. Era confianza de pareja, y estaba bien porque gracias a la misma es que los chicos se acostumbraron a estar juntos la mayoría del tiempo sin llegar a una dependencia extrema.

Pues bien. Los disfraces quedaron definidos, para el día 31, Tweek sería Wonder-Tweek, y Craig sería Super-Craig.

–Mañana Token nos recoje, iremos al cine, después al centro a pedir dulces y después a la fiesta en casa de Clyde.

–M-me gusta... H-hasta mañana?

–Tweek solo es un día. Se paciente cariño.

–L-lo soy! P-pero estoy ansioso! Agh! Y-ya quiero dulces, y comida, y-y...

–Voy a hacerte café, está bien?

–Por e-eso te amo Craig —Tweek se acercó y le dió un beso en la mejilla a Craig.

Unas tazas de café, pasteles y caricias y la noche cayó sobre South Park. Como ya era costumbre, Craig colocó a Stripe, su conejillo de indias, en su cama, le dejó su comida y lo guardó. Luego volvió a su cama, donde un tierno y adorable Tweek con pijama desabotonada lo esperaba con una sonrisa adormilada.

–Buenas noches Tweek.

–Buenas noches... C-craig, hoy no?

–Amor, enserio quieres hacerlo denuevo? Papá podría oirnos.

–S-seré silencioso! V-vamos!

–Tu siempre dices eso! La última vez entraron corriendo pensando que te habías golpeado!

–F-fue un accidente, s-se me salió!

–Si. Igualmente voy a envitar que vuelva a salirse eso.

–Que malo! Buenas noches —Dijo apagando la luz y abrigandose con molestia.

–Buenas noches cariño —Craig le dió un beso y soltó una risilla— Tapa tu boca está vez.

–S-si...

La verdad era que tanto Craig como Tweek estaban acostumbrados a algo de intimidad de pareja. Aunque con los padres de Craig era difícil, ambos hacían un esfuerzo para pasarlo bien de vez en cuando. En este caso harían una de las favoritas de Tweek, unos cuantos roces en el silencio de la noche para domir sin tentaciones.

–Ack! T-tus manos e-estan frías.

–Has silencio o te quedas sin nada.

–S-si, P-perdón.

Craig extendió sus manos y las colocó en el estómago del rubio, poco a poco, y acompañado de pequeñas caricias, sus frias manos bajaron hasta su entrepierna. Al momento de llegar ahí, Tweek no pudo soportar y soltó un pequeño y leve gemido.

–Te gusta amor?

–S-si... U-umm... Sigue.

Tweek cerraba sus ojos por la fricción que ejercían las manos de su novio, si bien el quería hacerlo, no esperaba llegar a un nivel de excitación tan alto como el que estaba sintiendo en ese momento.

Con unos movimientos lentos, suaves y simples, Craig masturbaba a su novio, el cual apretaba las sabanas y mordía una almohada intentando no hacer ruido.

Sin embargo, la mala suerte de Craig se hizo presente una vez mas, pues a la mitad del acto, Ruby, su hermana, irrumpió en su habitación alegando buscar un diccionario.

–R-ruby! Toca la puerta, mierda!

–Dejate de mierdas Craig —Dijo con afanes— Donde mierda está mi diccionario de inglés?

–No podías esperar hasta mañana? —Craig subió lentamente los pantalones de Tweek por si acaso— Estabamos durmiendo bien.

–Oh disculpa! Como ahora todo es Tweek, Tweek, Tweek, ya tu hermana no importa.

–Si me importas... —Aclaró con molestia— Pero me moleste que interrumpas mi sueño así.

–Olvidalo, ya lo encontré. No vuelvas a llevarte mis cosas —Ruby se dispuso a salir, cerro la puerta pero después volvió y dijo algo con la puerta entrecerrada— Sigue complaciendo a tu novio Craig, asegurate que papá no los oiga.

Craig y Tweek se quedaron sin palabras. Acaso Ruby los escuchó? Vio algo antes de entrar? Bueno, al parecer la niñita no le dió mucha importancia, pero si bajó la excitación en ese cuarto, lo que dejó a los novios listos para dormir.

–Mañana después de la fiesta?

–S-si, será la mejor.

–Vale... Buenas noches amor.

–Buenas noches amor.

Fue una noche que se quedó corta. Los besos y abrazos que se dieron uno al otro quedaron como un recuerdo más.

La fría mañana llegó en forma de un rayo de luz a los perdidos y adormilados ojos de Tweek. Eran las 9:30 de la mañana, lo cual indicaba que el 31 de diciembre había llegado.

Café para CraigDonde viven las historias. Descúbrelo ahora