Todo se veía caido. Ahora no era un simple berrinche como el de Kyle cuando dijo renunciar y volvió al día siguiente pidiendo perdón. O cuando Craig creía que no amaba a Tweek, sino que se trataba de su 'Wonder-Coffee' no, nada de eso. La problemática abarcaba a todos los involucrados con Tweek, creando un conflicto interno inmenso.
Primero, sin Craig, Tweek perdió todos los animos. Sin él, al mando en la cafetería, las ventas de café bajaron notablemente, dejando solo como punto fuerte los postres de Butters.
Kyle sintió culpa de todo lo que sucedió entre Tweek y Craig, por lo cual, decidió sin avisarle al rubio, dejar el negocio definitivamente. Después de que Tweek le permitiera volver, ante sus palabras necias frente a Craig, Kyle sabía que debía bastante. Pero en vez de haber ayudado al rubio, terminó enterrando todo lo que había conseguido.
Por el momento sólo habían dos personas trabajando en el café. Butters y Clyde.
Tanto Tweek como Kyle dejaron sus puestos, y sin dejar un mensaje previo o alguna señal, se borraron del mapa por mucho tiempo.
Sin ellos dos manejar el negocio se volvió casi imposible, pues con Butters preparando absolutamente todo. Y con Clyde atendiendo a los pocos clientes, y a la vez encargándose de la caja registradora, era un trabajo desgastante y sin ningún pago.
El café estaba en ruinas. Poco a poco las ventas estuvieron en línea muerta. Y sin razon para trabajar ahí, Butters y Clyde terminarían dando por finalizado el proceso que con tanto empeño había empezado Tweek.
Así fue. El comienzo del final empezó con dos golpes bajos a lo que más amaba Tweek; su café y Craig.
Pero. Donde estaba el jefe? Donde estaba el maestro del café de South Park? La repuesta estaba en un barrio triste, abandonado casi en su totalidad, sin servicios públicos ni lugares para comprar comida.
La casa de Tweek.
Pero, como fue que Tweek terminó ahí? Tenía una casa que era de sus padres, que pasó? Sencillo. En tiempos de crisis, Tweek vendió la casa para conseguir algunos billetes y amortiguar su cafetería, donde eventualmente Chef le ayudaría.
Sin esa casa, solo tenía un lugar para escapar. Una casa vieja y abandonada, donde en su momento vivió el amigo de Tweek: Christophe.
El sitio estaba alejado de todos los chicos, alejado del pueblo, alejado de todos sus recuerdos.
Sin un teléfono al que llamar, o una dirección a la cual llegar, Tweek Tweak estaba básicamente muerto.
Eso era por el lado de Tweek. Ahora, Craig, tuvo una situación distinta.
La furia no dejó pensar para mada al muchacho de cabello negro. Porque el día que llegó a casa, después de ver el beso de Kyle y Tweek, sólo se encargó de una cosa. Destrozar sus recuerdos con Tweek.
-Maldito... Mierda! Gasté mi puto dinero en esta porquería!
Craig desquitó su molestia en el collar que debía compartir con Tweek, rompiéndolo, fragmentando sus partes y finalmente lanzándolo por la ventana.
Después vino todo lo siguiente. Fotos con él, cartas para él, artículos para el periódico relacionados con él. Todo se fue a la basura sin arrepentimiento alguno.
-Por eso nunca quise enamorarme. Es una mierda, una mierda como tú, Tweek.
A Craig poco le importaría si Kyle le decía lo que pasó, o si lo hacía Tweek. Si Craig daba amor incondicional, lo mínimo que esperaba era fidelidad, cosa que, según lo que vio en el beso, Tweek no cumplió.
Craig volvió a ser quin era antes. El chico amargado, sin expectativas de nadie, lleno de desprecio y odio a toda la gente que se atravesaba en su camino.
Algo que demostró que Craig estaba molesto fue la facilidad con la que se deshizo de todo lo relacionado a Tweek. Arrojando todo hacía fuera, sin dudas en su cabeza.
Pero la ira es momentánea. Pues era imposible que Craig viviera para siempre odiando a Tweek. Algún día, en algún momento, tendría que pensar en que no fue culpa de Tweek, y a quien acusaba injustamente estaba en otro lugar, llorando, sufriendo, casi muriendo, sin ayudas ni apoyos. Pero para que todo sucediera, tendría que pasar un buen tiempo.
Por último. Kyle Broflovski.
El pelirrojo fue quien mas culpa tuvo en todo. Su amigo terminó en la ruina por su culpa. Arruinó no solo la relación de Tweek, eventualmente también arruinó el café.
Tweek desapareció, Craig no quería oir explicaciones de él, Butters no volvió a hablarle, Clyde se enojó con él, y su amado Stan seguía distante.
A Kyle le tocó la parte mas dura emocionalmente. Su mente estaba destrozada, confundida, totalmente perdida.
Habría alguien que decidiera ayudar y reunir a todos? Solo había una persona que podría ayudar absolutamente a todos, y dar de una vez por todas una solución sencilla y contundente. Bueno, de hecho se trataba de dos personas.
Damien Thorn y Phillip 'pip' Pirrup.
Pero. Si no conocían a ningúno de los chicos, si no eran cercanos, y sólo habían compartido con ellos en el parque de diversiones?
En sí esa no era la pregunta correcta. La pregunta debería ser, Que y quiénes son Damien y Pip?
Una equivalencia serviría para dar a entender que pasaría. La luz del ángel y la oscuridad del demonio. Si esas dos se complementaban, podrían arreglar lo que esos dos quisieran.
Pero para que la situación llegara a estos dos, todo dependía de Tweek. Pues fue el único que tuvo contacto con el ángel Pip.
-;Notas;-
Capitulo muy rápido. Tendré poco tiempo esta semana. Así que quería darles un regalito.
Y como aclaración. Damien y Pip si serán representados como lo que son. Demonio y Ángel.
Buen fin de semana, los amo
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Café para Craig
FanfictionTweek empieza a trabajar en una cafetería, su adicción al café lo llevó al punto de crear sus propios tipos de café, los cuales habian ganado un gran éxito en south park. Tweek vería como su negocio emprendia vuelo, pero su vida toma un giro de 180...