Capítulo 41

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~∆~∆~∆~Capítulo 41: La vida me ha enseñado a no corregir a un artista~∆~∆~∆~

Narra Marc

Estaba en la sala, en un rincón, estaba con las piernas estiradas en le pared y con los pies en dirección al techo, en cuerpo en el suelo, acostado y únicamente viendo mis zapatos con los cordones desamarrados.

-¿Por qué me retas?- hice sobresaltar a Christine cuando entro a la sala y al parecer no se había percatado de mi. Eché la cabeza para atrás para verla asustada y un tanto agitada por lo mismo.- Pensé que serías la única que no metería su nariz en el asunto, me agradabas

-¿Y tú que sabes de mi?- siguió su camino hasta el sillón más lejano donde estaba su teléfono conectado a una extinción para cargarlo.- llevas como 3 días y medio aquí. Y dijo medio porque la mayor parte de tu primer día lo pasaste siendo arrastrado a no-se-donde por tus queridos hermanos

-No vuelvas a decir eso.- desvíe la mirada y pisaba uno de mis pies con el otro.

-¿Qué te humillaron, arrastraron y que como nadie te quiere se iban a deshacer de ti?

-Que son mis hermanos.- corregí negando con la cabeza.- ellos no son mis hermanos, con mucho trabajo son mis conocido

-Eres tu hermano.- baje el gorro hasta la punta de la nariz y me tape los oídos.- ser adoptado no quita el hecho de que seas su hermano

-¡No son mis hermanos!- eché las piernas adelante y me puse de pie de una forma tosca. Me dirigí hacía Christine y me quite el gorro.- ¿Mis hermanos me harían esto?-señale mi cabello.- ¡No, muy al contrario! ¡Ellos lo hicieron para que NO fuera su hermano!... Y de hecho lo siguen pensando, nunca voy a ser de la familia y ya no tengo deseos de serlo.

-¿Antes tenías?- creo que todo niño sin hogar desea una familia, pero claramente no una donde la madre te quiera por tu cabello, el padre solo te vea como beneficio, tu hermana como alguien que le quitó el puesto del mal querido y tu hermano solo te quiere alejar lo más posible.- ¿Marc?

-Si, antes tenía.- me senté en el sofá que estaba a un costado de ella y mire mi pequeño gorro.- pero ya no

-¿Y por qué veniste?- iba a contestar al instante un "porque sin mi no son lo suficientemente miserables", pero palabras no me salían la boca por la duda de que fuera eso solamente. Es muy temprano y en la mañana me pongo muy melancólico así que debe ser eso.

No era mentira el que pensé que sería la única que no se metería en problemas con eso de juntar a Sharon con 2D. Pensé que se lavaría las manos y les daría por su lado. ¿Por qué yo no los quiero juntos? Es obvio que Sharon lo quiere sobre su rubiecito y hacer que se junten es que ella no sea miserable. Además es divertido chantajear al niño ese de cabello azul apagado. Bueno, no era un niño físicamente, pero si mentalmente.

-Se mucho de ti.- Sonreí contestando una de sus primeras preguntas.- más de lo suficiente ¿Quieres que lo pruebe?

Miro hacía las puertas y ventanas que había en la habitación. Su rostro reflejaba ansiedad y temor. Justo lo que quería, justo lo que adoro provocar. ¿Qué puedo decir? Todos piensan que soy un mocosi de 15 años el cual juega con carritos, pero lo que no saben que este "mocoso" hace muy bien su tarea y deberían tener en cuenta que los encontré, los encontré entre tanta gente en Inglaterra.

-Eres un malcriado.- me encogí de hombros aún con la sonrisa en mi rostro.- ¿Por qué no me dejas tranquila?

-Si te hago saber todo lo que te puedo dañar tu actual vida.- explique con calma antes de que se quitara un tacón y me lo lanzara.- es porque te estoy ofreciendo una segunda oportunidad.- su gesto se suavizo, se cruzó de piernas y puso las manos sobre su regazo. Había optenido su atención.- tu vida amoroso, o lo que sea que tengas con Murdoc puede estar en juego ¿entiendes eso?- asintió?- bien, yo te ofrezco alejarme de ti y aparte ser una clase de Aliados

Bad and Mad Love | 2D [Gorillaz] [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora