Camino por el internado yendo hacia el edificio de las chicas, muchas personas al verme se me han quedado mirando como si intentaran recordar si me conocen o no. La gente de aquí es bastante por así decirlo muy clasificada ya que la gente que ha entrado aquí por el dinero están todos juntos por grupos y los que seguro han entrado por problemas familiares, con la policía y tal están juntos en grupos.
No sé dónde me calificaré yo ya que por lo que veo no hay ningún grupo en el que este la gente que su madre la a metido solo para deshacerse de ella.
Veo el edificio de chicas y suspiro de alivio, entro y busco el ascensor. Cuando lo encuentro voy rápidamente hacia el y pulso para que venga.
El ascensor llega y dos chicos que también quieren entrar se chocan conmigo fuerte chocándome directamente en la cabeza, subo mi mirada furiosa hacia ellos y sin pensarlo empiezo a gritar.
—!Tened más cuidado! ¿Estáis ciegos o qué?— los miro fijamente y ellos aprietan los dientes y me miran con muy mala cara.
—Cállate ya idiota, eres tú la que has tardado en entrar al ascensor— me dice el pelinegro mientras su amigo castaño me mira con la misma mirada.
Suspiro y ignorándolos entro al ascensor y ellos detrás de mi. Me quedo mirando los botones cuando escucho que me hablan.
—¿A qué piso vas?— pregunta el castaño esperando para poder pulsar ya.
Me quedo mirando fijamente los botones ya que no sé qué piso es donde está mi habitación.
—¿Puedes contestar de una maldita vez?— dice el pelinegro poniéndose de los nervios—. A ver ¿que habitación es?
Frunzo el ceño y como no pienso decirle mi habitación decido maximizar la respuesta—. Entre las habitaciones 100-150.
El castaño asiente y pulsa el número 11.
La subida dura unos pocos segundos pero parece una eternidad. Aquí se ha creado una tensión gigantesca y no me gusta cuando me pongo en una situación parecida a esta.
Cuando al fin se abren las puertas del ascensor empiezo a buscar la habitación y rápidamente la encuentro muy cerca. Sonrío feliz y cuando voy a abrir la puerta veo que el castaño me coge del brazo.
—Ehh ¿qué haces?
Me zafo de su agarre y lo miro con mala cara.
—Pues entrar en mi habitación idiota— digo y me giro para abrir la puerta y encontrarme con dos chicas chillándose entre ellas.
—¡Te dije que no te acercaras a mis cosas niña de mamá!— grita una chica de pelinegro mientras señala con la mano a la otra chica que tiene el pelo de color rubio oscuro y va vestida bastante elegante y arreglada para vivir en un internado.
—¡Son tus malditas cosas las que se han puesto en mi camino chica del montón!— le responde la otra de la misma manera que ella lo había hecho.
Siguen chillando hasta que me cansó y doy un grito muy agudo y fuerte provocando que me miren las dos al instante, cuando tengo su atención decido hablar.
—Mirad me importa muy poco por lo que estéis peleando solo quiero que os calléis de una maldita vez porque no es una gran bienvenida que digamos ver cómo os peleáis por tonterías— digo finalmente y quito la llave de la puerta y entró a la habitación buscando mis maletas.
—¿Y se puede saber quién eres tú y que haces aquí?— la barbie me mira con mala cara y yo le subo una ceja, escucho como los chicos cierran la puerta y entran dentro.
La música que tengo de llamada empieza a sonar y busco más mi maleta hasta que la encuentro y saco el móvil y veo que es una videollamada de Brad, atiendo al instante.
—¿Ya llegaste?— pregunta desde la otra línea con una gran sonrisa y escucho como le chilla a alguna gente que se le ha quedado mirando '¿qué miráis? Girad la cara idiotas de mierda estoy hablando con mi novia'.
—Claro que llegue Brad, ¿si no dónde estaría? La pregunta que acabas de hacer es la más tonta que has hecho en toda tu vida— ruedo los ojos con una sonrisa ya que lo estoy haciendo de broma.
—¿Quién lo diría? Antes me tenías miedo porque soy el bad boy del instituto y ahora hasta te ríes de mí ¿que cambio más grande no crees?— me guiña un ojo y yo me río—. A lo que iba, he estado con Chris un rato, dice que no cree que tu madre vaya a sacarte del internado aunque no hayas hecho absolutamente nada no te quiere sacar— niega con la cabeza triste.
—Que asco me da Miranda te lo juro, puta ambiciosa de mierda y interesada. Antes me quería con ella ahora cuando tiene dinero me tira en un internado— suspiro fuertemente y veo como él no sabe cómo consolarme—. Solo me quería porque a los dieciocho podré coger la herencia de mi padre y claro para que se la diera a ella pero claro ahora ya no lo necesita— miro la habitación y encuentro como me miran disimuladamente un poco la pelinegra y los chicos pero la barbie tiene la vista posada hacia mi novio perra—. Bueno ya hablaremos ¿vale? Ahora tengo cosa que hacer.
—De acuerdo, pero tranquila buscaré la forma de que puedes escaparte y vendrás a vivir conmigo. Tú estate tranquila. Te quiero.
Le hago un 'y yo' entre señas y cuelgo. Suspiro cansada y cojo mi maleta y voy a la cama que está más cerca de la ventana y pongo mis cosas ya que es la única vacía.
—¿Quién era ese chico tan guapo?— pregunta la rubia con su voz que ya me cansa.
—Alguien que odia la gente como tú— le respondo tranquila mientras voy sacando mi ropa y la pongo en el armario al lado de esta cama que deduzco que es el mío.
Los chicos empiezan a hablar con la chica pelinegra mientras yo sigo metiendo mi ropa dentro de mi armario. Cuando terminó me giro y veo que me sonríe mucho la barbie y eso no es algo que me alegre.
—¿Qué?— le preguntó borde esperando a que siga hablando.
—¡Esa ropa es hermosa! ¡Me has de dejar que me la ponga algunos días!— exclama contenta y da unos saltitos.
—¿No te cansas de ser tan hipócrita?— preguntó mientras empiezo a ponerle las colchas a mi cama.
—¿Porqué lo dices?— pregunta frunciendo el ceño.
—Porque al entrar me has mirado con cara de asco, luego mientras hablaba con mi novio no le querías sacar la mirada de encima y mirarme a mí con cara de superioridad y cuando ves mi ropa ya todo se te olvida ¿no?
Ella me mira y su cara es perfecta para una foto en estos instantes.
—Te estoy dando la oportunidad de ser mi amiga, yo que soy una de las más populares de este internado y así es como me lo pagas— su mirada ahora es de rabia total.
—Me interesa una mierda como sea tu rango social aquí dentro, a mí me dejas en paz y tranquila. Es mejor que no me veas enfadada como sea que te llames, no te lo recomiendo— me levanto de la cama y me pongo delante suyo.
—Mi nombre es Elsa— dice con una gran sonrisa en su rostro.
—Pues vaya, no tienes nada en común con la princesa. Bueno algo sí— sonríe orgullosa— ella es falsa ya que no existe y a ti se te nota que eres falsa como persona Elsa.
Ella me tira dagas por los ojos y se va muy enfadada de la habitación cerrando de golpe.
—Otra que le caigo mal— sonrió contenta. Me giro hacia los que quedan y mientras me meto en mi cama bajo las mantas y guardo el móvil en mi cojín les aviso—. Dejadme dormir que he estado muy cansada, chillar hacer lo que queréis pero no me molestéis y no me toquéis. Lo último lo digo porque cuando me despiertan así como así siempre suelo dar puñetazos sin darme cuenta.
Y al terminar de decir eso cierro mis ojos para dormir tranquilamente.
Hola hola amigooos míos
Para los que no os habéis dado cuenta he eliminado la primera novela que iba antes que está ya que no vale la pena pero tranquilos que como se puede ver me estoy currando mucho esta novela para que quede perfecta tal y como a mí me gustaría leerla quiero que la leáis , os amo.
25/07/17
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Operación Salvando Al Internado
Short StoryLa madre bondadosa deja de serlo y envía a su hija lo más lejos que puede tenerla... Alice tiene que aguantarse e irse lo peor es que ella no sabe que una vez dentro del internado tendrá que convivir allí un año entero... Conocerá a las típicas rega...