Operación Salvando Al Internado

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—¿Alguna cafetería por aquí cerca?—preguntó con una sonrisa a una mujer, esta me mira confundida y se aleja de mí sin responderme—. ¡Muy amable por tu parte asquerosa!— suspiro y sigo mi camino buscando a alguien que realmente me conteste pero todos los que pasan cerca de mí se van corriendo antes de que les pregunte—. Muy maduro que porque una este perdida ni caso le hagan— susurro rodando los ojos a medida que la gente se aleja lo más posible de mí—. ¡Joder que pesados! ¡Que tan solo me he caído por eso estoy así pesados, que sois más pesados que el plomo!— bufo y sigo mi camino hasta que veo un anuncio, al parecer hay un McDonald's cerca de aquí, una sonrisa llena mi rostro y agarro el móvil metiendo en el Google maps el nombre de la calle dónde está, el aparato me indica que está a tres minutos y empiezo a seguir la ruta que me da.

¡Qué feliz que soy ahora mismo en serio! Llevaba tanto tiempo sin comer en un McDonald's, ya me puedo imaginar las patatas entrando en mi estómago de poco a poco, se me cae la baba solo de pensarlo.

El camino se me hace corto y cuando al fin estoy dentro una sonrisa gigante se instala en mi cara, me acerco a las máquinas y empiezo a crearme mi menú, patatas medianas, hamburguesa de pescado, fanta y un helado de oreo, cojo el número que me toca.

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Me espero a que me llamen y mientras voy mirando un rato el Instagram, entro en las stories y comienzo a cotillear lo que ha hecho la gente y si hay algo que me interesa, voy pasando historias hasta que llegó en la que ha colgado Brad, hay una de hace 21 horas que es él en un bar haciendo el tonto totalmente borracho y luego la siguiente es de tan solo 5 horas, una frase.

Mi único miedo es que alguien se de cuenta de lo genial que eres...
Y aún más miedo de perderte en este momento...
—A

Una frase no cambiará nada, parece que no quiere entenderlo al parecer.

—Sesenta y siete, número sesenta y siete— voy directa a la barra a buscar mi bandeja al momento que le doy el dinero.

Dejo el móvil en la bandeja y me dirijo a bajar las escaleras ya que las mesas están en la parte inferior del establecimiento, mientras me meto una patata en mi boca y voy con mucho cuidado, lo ultimo que quiero ahora mismo es quedarme sin comida por un descuido.

Llego a la parte inferior y busco una mesa vacía, al ver que en la derecha no hay ningún sitio voy por el pasillo de la izquierda y me siento en la primera mesa vacía que veo. Miro mi plato y sonrío.

Al fin podré disfrutar de esta exquisitez.

Quito el envoltorio de mi hamburguesa de pescado y siento mi boca derretirse, sacó los sobres de ketchup que siempre dan y vacío su contenido en la bandeja. Le doy un mordisco y siento cómo mi cuerpo se alegra, sigo mirando el móvil pero esta vez busco los Instagrams de mis compañeros si es que se les puede llamar así.

Elsa y su séquito no tienen casi fotos, me esperaba las típicas pijillas que se hacen fotos en todos lados y lo comparten pero no, son normales en las redes sociales, en cambio Astrid y su grupito suben muchas historias de ellos juntos en grupo, parecen muy unidos.

Al haberme terminado la hamburguesa me bebo toda la fanta y me termino las patatas en un santiamén. Siento como si alguien me estuviera observando levanto la vista encontrándome con cuatro pares de ojos mirándome asombrados.

Tyler, Astrid, Elsa y Chad.

Agarro mi helado de oreo y guardo mi móvil en mi bolsillo a la vez que llevo la bandeja donde tiene que ir cuando se termina y me acerco a su mesa comiendo de mi helado.

—¿Qué hacéis aquí?— preguntó nada más llegar delante suyo.

—¿Te interesa?— responde Comsgrid con desagrado hacia mi persona—. Nosotros no te preguntamos qué estás haciendo aquí así que no veo el porque tú a nosotros sí.

Abro la boca impresionada por la cara dura que tiene de decir eso mientras que sus acompañantes se ven algo inseguras ante esto, Eison a diferencia actúa como si no le importará aunque realmente sé que sí lo hace.

—Pues porque os odiáis— exclamo intentando que vean lo obvio de la situación—. ¿No crees que eso una buena información que me puede crear dudas si os veo aquí compartiendo risas y comida? ¿Ahora qué me diréis que vuestra enemistad es olvidada los fin de semana para iros todos juntos de fiesta?

—No lo entiendes— susurra Elsa soplando.

—Pues entonces ilumíname— contesto mirándoles con gran desagrado a todos.

No dejan que los grupos se lleven bien entre ellos, hacen que familias se separen pero ellos sí que pueden quedar. Es una injusticia al cien por cien.

14/02/18

Happy Valentines Day
PUUUES AQUÍ TENÉIS VUESTRO CAPÍTULO Y POR SAN VALENTÍN, PARA QUE SE VEA EL AMOR QUE OS TENGO QUE OS RECUERDO EN DÍAS COMO ESTOS
HASTA LA PRÓXIMA

XOXO