Operación Salvando Al Internado

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No puede ser real, él no puede estar aquí, esto no puede pasar joder.

Respira Alice, respira hondo que seguro que hay una explicación lógica para que él esté aquí y seguro que se irá lo más pronto posible.

—Somos los nuevos candidatos a profesores de educación física— dice sonriendo el chico al que ahora mismo le daría la hostia más fuerte que pudiera en toda mi vida.

Definitivamente esto no puede ser, no puede estar pasando joder, no tío con lo bien que estaba yo aquí sola sin nadie, vale, Chris lo acepto pero al otro NO.

—Amor, dime algo— se acerca hacia mí y me acaricia la cara con sus manos gruesas y frías que tanto amaba que me tocaran—. Estoy aquí, te dije que no nos separaríamos.

Sin esperar lo empujo, y al segundo en mi cara se instala una expresión de asco, no puede venir como si nada hubiera pasado y como si estuviéramos bien.

—Ni amor ni mierdas.

Es lo único que sale de mí, lo único, no puede pasar esto, simplemente no me da la gana que esto suceda.

Vaya mierda de sábado estoy teniendo, y para el colmo aquí no hay netflix.

Necesito relajación, eso mismo, por lo que me dijeron aquí hay un gimnasio. Esto es un internado lujoso, tiene que haber gimnasio, al menos ahí podré descargar toda la ira contenida que tengo.

Si lo pienso bien aún no llevo ni una semana en este sitio y ya he cortado con mi novio, me he enfrentado con unos cabeza huecas y ya he creado mi propia revolución y no nos olvidemos que mi ex novio ha venido ha hacerme la vida imposible.

Vaya mierda loco.

Bajo al gimnasio, al entrar lo veo bastante lleno, la mayoría son chicos aunque sí que hay alguna que otra chica, aunque no sé porque solo son del grupo Atemorizadores, la verdad es que hoy me quiero dar un día para mí misma sin problemas sin rayadas porque sé que si aceptan a Brad me va a tocar tener que aguantarme y realmente no quiero, tengo que tener el derecho de poder olvidarle y odiarle lejos de él, lo veo muy egoísta de su parte que venga hasta aquí y haga todo este follon cuando él es el que se ha equivocado.

Si esto hubiera pasado unos días antes la verdad es que seguramente estaría muy feliz por el apoyo que me daría pero en este justo momento no me da apoyo para nada la verdad y lo prefiero lejos que no en el mismo sitio donde yo vivo.

Y con Chris, la verdad es que no sé cómo se lo ha hecho para venir hasta aquí y tampoco comprendo cómo están los dos porque a ver no seamos tontos pero ellos son de mi edad por lo que tendrían que estar estudiando no aquí haciendo estas tonterías.

—Estás muy tensa te vas a hacer daño al músculo si sigues así— susurran detrás mío lo que me hace parar para mirar quién me está hablando.

Erik

Este chico me da mucha intriga la verdad, pero bueno.

—No te acordaste de leer mi papel— afirma y ahí es cuando definitivamente siento que me he perdido.

—¿Qué papel?— intento recordar pero no me viene a la mente ningún momento en específico.

Veo como frunce las cejas y me mira como esperando a que le diga que me acuerdo o algo.

—Ahora entiendo porque no me reconociste...

—¿De qué hablas exactamente?

Sus ojos me miran detalladamente, no entiendo porque pero eso me pone un poco incómoda ya que no me gusta que me observen así, me siento como un bicho raro siendo analizado.

—El otro día te di un papel y te pedí que lo leyeras luego pero como no te acuerdas eso me hace pensar o que te olvidaste de leerlo o que lo leíste pero fue tan poco importante que no te importo.

Me siento mal ya que sigo sin acordarme bien de que papel me habla pero estoy cien por cien segura de que si me lo dio no lo llegue a leer.

—¿Qué decía el papel?

—Te decía que me gustaba tu estilo y que algún día podríamos quedar o algo— una media sonrisa se le escapa de los labios seguida de una pequeña risa.

—¿Qué os pasa a todos conmigo ahora?— mi respuesta le toma por sorpresa y yo tan solo decido hacer como si no estuviera.

Los chicos apestan.

02/07/18