Operación Salvando Al Internado

4

Cada vez creo que este internado es más raro de lo que ya pensaba. La gente está loca, y lo peor es que ahora me toca ir a clase y sinceramente, no sé cómo serán estas personas tan raras en clase.

¿También para los trabajos se dividirán en grupos? ¿Los profesores les apoyan con esta tontería?

A mí el director no me dijo nada de esto, pero tampoco creo que sea tan tonto como para no saber lo que está pasando en el internado que él lleva a cabo.

Estoy buscando mi clase ya que aquí las materias las hacen en una misma clase con los mismos alumnos y son los profesores los que han de ir de clase en clase, me es muy interesante todo esto sinceramente pero creo que preferiría volver a casa, a mi instituto y con mi novio.

Ahora que lo pienso, Brad no me ha vuelto a llamar después de el primer día de clase y es algo que me tiene muy confundida ya que yo no he hecho nada para que él no me llame y no es que no tenga tiempo para llamarme. Pero no quiero ser de las novias posesivas y pesadas que controlan todo lo que hace su novio cada día, hora, minuto y segundo.

Yo tengo confianza conmigo misma y por eso se que no pasa nada y no tengo miedo de nada. Además yo tampoco tengo tiempo para pensar solo en él ya que ahora tengo que pensar en métodos para poder salir lo antes posible de aquí.

Entro en mi clase y miro los pupitres y me sorprendo bastante al ver que unos de un lado están llenos de dibujos y pintura y otros están perfectamente bien cuidados.
Ahora sí, aquí no me puedo sentar en ninguna mesa que no tengo nada ya que todas están optimizadas.

La profesora entra detrás de mí y me mira fijamente.

—¿Eres la nueva?— dice mientras deja sus cosas en su pupitre que es el único que no está optimizado.

Yo sigo en medio de la clase y ya todos están sentados y en silencio.

—Sí— respondo tajante ya que ahora mismo solo quiero un pupitre donde sentarme y esta profesora parece estar muy cansada de todos los alumnos.

—¿Qué esperas? Preséntate— mira en su libreta— Allice Collins Ross.

—Alice Collins a secas— la corrijo y esta me mira con cara de pocos amigos—. Tengo 17 años y una madre muy hija de puta, perra y arrogante y por culpa de esta mujer estoy en este internado de locos que se separan en distintos grupos por prejuicios que tienen los unos a los otros— digo como si me lo hubiera aprendido de memoria y veo algunas miradas de irá en alumnos.

—Vale, Miranda y Stephanie acompañarla a buscar un pupitre a la conserjería— dice la profesora y al segundo se levantan dos chicas rubias, son las dos gemelas de distintos grupos.

Miranda es la del grupo pijo y se nota mucho, ella va muy elegante y sofisticada, a diferencia de ella Stephanie va de manera de calle, la ropa de toda la vida simplemente que intenta causar temor, cosa que al menos a mí no me da.

Una intenta quedar superior y la otra causar temor, pero al menos a mi ninguna de las dos me causa nada.

Salimos de la clase, cada una está en una parte y yo en medio, como no.

—¿Por qué no te unes ya de una vez con un bando?— me pregunta Stephanie mientras mira al frente.

—Ya, tampoco es tan difícil, has de encajar en uno de los dos, y estamos peleando por ti tendrías que unirte ya a uno— su hermana le da la razón pero yo simplemente ruedo los ojos.

—Podéis seguir viviendo aunque yo no me una a ningún grupo ¿lo sabéis no?— las miro y estás se paran y me detienen el paso.

—¡No puedes hacerlo!— exclaman las dos a la vez—. Tienes que elegir a uno, si no esto se va a descontrolar y no lo vamos a permitir— las dos se miran entre ellas y afirman con la cabeza al saber que piensan igual.

—Yo no estoy obligada a nada ¿entendéis? Yo puedo hacer lo que me de la gana ya que a mí vosotros no me podéis decir que es lo que me permitís y que no ya que yo soy libre, y yo de vosotras pensaría más ¿habéis visto que hacéis? ¡Sois hermanas! ¡Gemelas! Tenéis que estar juntas no cada uno en contra de la otra— las dos se miran analizando lo que les estoy diciendo— tenéis que estar juntas chicas, no tenéis que dejar que esto os controle.

Parece que las dos tienen una batalla por dentro que no las deja decidir, hasta que finalmente Miranda se decide a hablar.

—No podemos, si nos vamos nos amargaran la vida ¿entiendes? Para ellos esto ha de seguir siendo así para los siguientes años, es primordial que nadie intente hacer una rebelión en contra.

—¿Quién es que lleva a cabo esto?— las dos hermanas se miran y dan un gran suspiro.

—Chad Comsgrid— responden las dos al unísono.

Mi cabeza da un millón de vueltas sin lograr a entender nada.

—¿Como es eso de que solo uno estaba cabo de todo esto?— susurró porque ahora mismo tengo la paranoia de que si hablo más fuerte de lo normal alguien me podrá escuchar.

—Los otros se crearon pero porque él los fue repudiando de su grupo y ellos se sintieron bien al poder quedarse con que ellos eran los que atemorizaban a todo el mundo, y crearon los dos grupos pero el que lleva a cabo el otro grupo es Tyler Eison.

Miro a las dos hermanas y sé que es hora de que les haga la pregunta que quiero hacerles.

—¿Queréis que esto deje de ser así?— y tan solo hacer la pregunta ya puedo ver el brillo en la mirada de las dos chicas.

***

Llegamos a clase y las dos están cargando el pupitre mientras yo estoy tranquila sin ningún peso encima mío.

—¿Por qué habéis tardado tanto en volver?— pregunta con la mirada fija en nosotras tres.

—Porque son las ocho de la mañana y no estoy para ir con prisas por un maldito pupitre que el internado tendría que haberse ocupado de ponerlo en la clase cuando han sabido que llegaría una alumna nueva— digo enojada y seguido me siento en mi silla guiñándole el ojo disimuladamente a las hermanas.

Creo que el período del tiempo que esté aquí lo voy a disfrutar.

Holaaaa chicos, sé que estoy bastante inactiva y intentaré volver a escribir con la misma frecuencia que hace mucho, pero es que la verdad, prefiero escribir lento pero bien narrado que rápido y que nada se entienda. Pero que tranquilos que iré subiendo cada vez más rápido, a ver si para Enero ya voy por la mitad o la he terminado no sé
Besoooosss
11/10/17