—Algún día necesitarás a alguien a tu lado y nadie lo estará ¿lo sabes no?
Sonrío girándome a encarar al autor de esa voz.
—¿Eres tú el mejor ejemplo como para decirme esto?— niego con la cabeza riendo.
Él baja la vista a sus pies y luego la vuelve a subir.
—Tanta soledad no te va a ir bien, sentirse solo es lo peor del mundo— sus ojos son sinceros y realmente halago el que me esté dando esta charla.
—Ya bueno, prefiero estar sola a sentirme sola en medio de un montón de gente ¿sabes?
Sé que me entiende pero también se que no lo va a admitir.
—No todos son tan malos y lo sabes.
Siento que esta conversación ya me está cansando.
—¿Seguro Chad? ¿Estás realmente seguro de eso?
Pone sus manos en los bolsillos delanteros de su pantalón y encoge sus hombros.
—No siempre todos son tan malos.
Me río sarcásticamente mientras le miro.
—Oh claro y tú eres de esos que se salvan eh— miro lo vacío que está todo y no entiendo porque siempre me lo encuentro cuando no hay nadie.
—Tal vez, no me conoces Alice— su mirada esta conectada con la mía y no sé porque no corto esa comunicación—. Espero que algún día tengas el honor de poder conocerme.
Le miro y niego con la cabeza.
—Espero que eso nunca pase— muevo mi mirada al lado derecho por dónde ahora mismo está pasando Erik y no puedo evitar fijarme en que está matando con la mirada a Chad.
El chico con el que hace menos de medio segundo mantenía una conversación conmigo al ver al otro sonríe y le saluda con la mano, Erik le da una mala mirada y sigue su camino.
—Idiota— susurra el otro girando los ojos.
—¿Estáis peleados?— preguntó haciéndome la tonta.
Este me mira y suspira—. No sé qué les pasa últimamente a todos es como si les hubiera hecho algo malo.
—¿Ser tú no es suficiente malo?
Empiezo a caminar por fuera de mi edificio, la verdad es que no sé porque todos los chicos siempre están aquí cuando tienen su propio edificio.
—Deja tu sarcasmo fuera Alice, a ti no se te puede decir nada en serio— suspira caminando a mi lado—. Tampoco es que tú exactamente fueras a saber que es lo que pasa cuando no te hablas con nadie— ríe y me agarra del brazo para que pare de caminar—. En serio Alice ¿cuándo escogerás un bando?
—Nunca Comsgrid, nunca— halo mi brazo hacia mí y me alejo de ese idiota.
***
—¿No te gusta Tyler?— pregunta Miranda mientras su hermana gemela gruñe de fondo.
—¿Por qué le tendría que gustar Tyler?— pregunta la otra y vuelve a gruñir.
—Lógicamente porque tiene a Chad y a Tyler comiéndole los pies ¿o tú no lo ves Stephanie?— sonríe sarcásticamente hacia su hermana.
—No me gusta nadie así que dejaros de tonterías y seguid con lo vuestro ¿de acuerdo?— miro a las chicas y estás ríen.
—Vale pero a ellos sí que les gustas y lo sabes— y sigue con el tema.
Pican a la puerta y al instante se escucha la voz de Charles, sonrío inconscientemente y abro la puerta.
—Ya pensaba que te habías olvidado de mí— contestó mientras le doy un gran abrazo.
—No me podría olvidar de ti ni aunque quisiera y lo sabes— dice entrecortadamente ya que le escucho un poco mal por el abrazo.
Se aparta de mí y en su mirada puedo ver que no está tan bien como hace lucir y podría decir que necesita hablar con alguien ahora mismo.
—Nosotros saldremos a dar una vuelta ¿vale chicas? Nos vemos luego— digo rápidamente mientras arrastro conmigo a mi amigo hacía fuera.
—¿Pero qué...?— deja la pregunta al aire y yo tan solo me río.
—Necesitamos un tiempo a solas ¿no crees?
Me giro a verle y le doy la sonrisa más sincera que puedo.
Echaba de menos hablar con él y le he cogido mucho cariño en este tiempo la verdad.
***
—Tengo ganas ya de que nos separemos de ellos totalmente y dejar de estar atados a sus mierdas y a esa mierda de gente— dice para cambiar de tema después de que hayamos estado la última hora hablando acerca de sus problemas.
—Todos tenéis ganas de que esto se haga ya pero, no sé cuándo hacerlo y sinceramente no quiero que esto se me haga más grande de lo que podría pasar— confieso cansada.
—Espero que sea por eso y no porque los dos capitanes te vayan a odiar cuando esto empiece— dice este mirándome fijamente.
—¿Por qué me iban a odiar?— pregunto confusa.
—Porque ellos son así Ali, y son como unos niños pequeños, pensaba que ya lo sabias.
—Bueno, será mejor que volvamos ya o nos van a poner un castigo— digo levantándome de la piedra en la que estaba sentada.
—Claro, ve yendo tú, en un rato vendré yo.
Asiento con mi cabeza y empiezo a caminar por el silencioso bosque hacia mi edificio, no tengo hambre hoy la verdad.
05/08/18
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Operación Salvando Al Internado
Proză scurtăLa madre bondadosa deja de serlo y envía a su hija lo más lejos que puede tenerla... Alice tiene que aguantarse e irse lo peor es que ella no sabe que una vez dentro del internado tendrá que convivir allí un año entero... Conocerá a las típicas rega...