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Mi mirada va hacia una foto que el director Michael tiene encima de su mesa, realmente no me había dado cuenta de la existencia de esta. En el se ven reflejados un niño y una niña pequeña, cogidos de la mano sonriendo mientras se miran, me da ternura esa imagen y una sonrisa sincera aparece por mis labios, que bonitos son.

—Alice— el tono de voz del director es cansado y a la vez divertido con la situación.

—Michael— le miro con una sonrisa divertida, me causa mucha gracia el que después de todo esto esté aquí intentando remediar algo por lo que yo sigo diciendo que no he hecho, aunque, claramente sí lo he hecho.

—No me tutees— rueda los ojos y una carcajada sale de mi boca—. A lo que iba, por su culpa y la de alguien a quién su identidad no conozco, por sexta vez en lo que llevamos de mes han robado la cena— se levanta de la silla y se cruza de brazos—. Las otras veces tú no estabas por lo cuál esa persona a debido convencerte como para que lo hagas, será fácil, solo dime quién es y ya está, te libras de todo ¿de acuerdo?

Pienso en lo que pasaría si delatara a Drew, dejarían de intentar ayudarme siquiera, no voy a dejar que eso pase.

—¿Vas a hacer caso de una vieja con miopía?

Mi pregunta le hace empezar a reírse, al parecer soy muy graciosa y no me había dado cuenta.

—¿Miopía?— veo como lágrimas salen de sus ojos al reírse tanto—. En serio Alice, esa no me la esperaba.

Mi cara demuestra que no me importa que se la esperara o no, es lo que pienso y ya, y además no quiero ganarme un castigo.

—Va en serio, yo nunca he robado nada— mi cara refleja a una niña buena e inocente—. Que este en este internado no significa que sea mala persona.

Mi labio inferior empieza a temblar, y evitó pestañear para así intentar lograr la aparición de una lágrima, mis ojos empiezan a arder con ganas de pestañear pero yo sigo intacta hasta que siento como al cerrarlos lágrimas bajan por mis mejillas.

—Hey Alice, tranquila, no hace falta que te pongas así— el director me mira con compasión y luego se retracta—. Eres una gran actora.

Dicho eso levanto mi cabeza sorprendida ante la acusación, mi boca se abre plenamente sin entender el porque de sus palabras.

—¿Qué..?

—Hay una grabación— me corta sonriendo—. Al principio no supe si eras tú del todo, así que le dije a la cocinera que se fijara en los rostros de las alumnas cuando fueran a comer al día siguiente, y justamente a ti te a recordado—  su sonrisa se expande más—. Además de que no tiene miopía, su vista por lo que decía los informes médicos que me dio al empezar a trabajar aquí, está perfectamente bien.

—¡Eso es falso!— exclamó temiendo recibir un castigo—. Seguramente con los años la vista se le ha ido yendo y se a equivocado de persona, hay muchas castañas por este internado.

—Alice, eras tú y no hay más que hablar, el chico que iba contigo fue más inteligente y se tapó el rostro al pasar por las cámaras, tú en cambio fuiste un poco más descuidada. Ahora o me dices o recibes un castigo, no hay más que hablar— por la dureza con la que habla puedo deducir que ya se ha cansado de tanto juego.

Siendo fiel a mi palabra niego—. Ya le he dicho que yo no he sido, por ende no sé a quién te refieres.

Su mirada es fría y cansada, niega con la cabeza y se sienta abriendo un portafolios del cual saca unos cuantos papeles pero al parecer no busca el que él quiere concretamente.

Se rinde y levanta la mirada—. Una semana lavando el gimnasio.

Frunzo el ceño confundida—. ¿Cómo mierdas se lava un gimnasio?

Mi pregunta parece enfadarle.

—Cuida tu vocabulario estudiante— suspira cansado—. Tendrás que poner todo el material en su lugar y también fregar.

Soplo enfadada, vaya mierda de regalo recibo por ayudar a los Twist.

Me levanto enfadada y salgo del despacho haciendo un portazo.

—Vaya mierda en la que me he metido— murmuró cansada.

***

Camino por los pasillos buscando el gimnasio, sitio donde aún no he ido ya que no ha dado la ocasión en la que haya dado esa clase. Los estudiantes con los que me cruzo durante todo el camino me miran fijamente intentando entrar en mi mente o pensamientos, realmente no veo la necesitad de qué hagan eso, es mi vida y ya soy lo suficiente mayor como para pararme a pensar en lo que quiero o no hacer, si no quiero formar parte de su jueguecito ellos no son nadie para obligarme a hacerlo.

Cuando llegó a este me encuentro algo que nunca creí hacer, Comsgrid y Eison, juntos, riendo mientras se chocan las manos.

Realmente cada día me sorprenden más estos dos.

14/01/18
Holaa
Pues aquí tenéis un nuevo capítulo, espero que os guste, esta semana he estado MUY enferma y sigo bastante igual pero he sacado tiempo para subir capítulo al menos
Wattpad está teniendo muchos fallos y eso a provocado que no pueda subir capítulos, lo lamento, hago lo que puedo, espero que disfrutéis leyendo este capítulo
Hasta la próxima pequeñxs

XOXO

Operación Salvando Al InternadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora