Capítulo 1

7.6K 200 67
                                    




Los Ángeles, 15 de septiembre de 2013

Abrí mis ojos con cierto pesar y cansancio. Pasé mi antebrazo por mi rostro ocultándolo de los rayos de sol que se colaban por la ventana. ¿Quién diablos la había abierto sin mi permiso?, carraspeé mi garganta y la noté seca. Necesitaba agua, bastante agua.

La noche anterior había salido de fiesta con varios amigos, sonreí al recordarlo. Habíamos ido a un club muy conocido y sobre todo habíamos bebido hasta la saciedad mientras bailábamos al ritmo de la música junto a un par de chicas que se unieron en nuestra zona VIP.

Estaba descansando tras lo vivido durante el verano. Durante los meses de junio, julio y agosto había estado totalmente sumergido en el tour de Believe, tanto que no había tenido tiempo ni de respirar. Había sido el turno de Estados Unidos y, entre medias tocaba actuar en Toronto y Ottawa. El cansancio hacia mella en mí. Todos estos viajes no pasaban en balde por mi cuerpo y lo único que quería era descansar y dormir. Además de estar junto a mis amigos.

Me levanté con enfado y cerré la ventana para evitar que la luz siguiera interrumpiendo mis horas de sueño, alcé la vista a la mesita y encontré mi iPhone sobre ella. El reloj marcaba las 09:34 de la mañana. Hacía tres horas que había vuelto a casa y necesitaba dormir. Sonreí al palpar la oscuridad en el ambiente y me volví a dejar caer sobre la gran cama de mi habitación sumergiéndome en un profundo sueño sin recordar nada más.

Cuando desperté, nuevamente, esta vez estaba más descansado. Miré el reloj de mi teléfono que marcaba las 16:40 de la tarde. Diablos, había dormido bastante. Tenía varias llamadas de Khalil. No le presté atención pues era mi estómago el que pedía que mis sentidos estuvieran clavados en él.

El hambre inundaba mi cuerpo. Tomé la ropa que había tirada por el suelo tras encender la luz y percibí un olor muy común en ella. Tabaco. Sí, fumaba y anoche lo había vuelto a hacer. Mis amigos me habían enganchado a ese vicio que la gente catalogaba como 'el peor de todos' pero que a mí me relajaba y sobre todo me hacía olvidar mientras el humo invadía mi cuerpo. Eché al cesto de la ropa sucia las prendas no sin antes escuchar caer una pequeña bolsa llena de pastillas. ¿Qué hacía eso ahí? Las cogí y las guardé en lo más oculto de mi armario. Enseguida me puse un pantalón corto gris y bajé a la cocina para comer.

- Tío hasta que por fin despiertas. –Protestó Ryan entrando tras de mí al escuchar mis pasos, llevaba una botella de agua en la mano- te he estado llamando pero no respondías.

- Es lo normal, salí de fiesta, ¿qué esperabas que estuviera despierto? –Le contesté mientras tomaba su botella de agua para beber, a veces se ponía muy pesado y aunque era mi mejor amigo, no soportaba sus manías-

- Justin, deja de estar a la defensiva, solamente decía. Te he dejado comida preparada en el frigorífico, me voy al gimnasio. ¿Vale? Y deberías tener cuidado con lo que haces si no quieres que se publiquen en todos los medios. –Me reprochó pero seguí sin entender nada-.

- ¿Qué ha pasado? –Dije extrañado mientras le miraba esperando una respuesta-

- Nada, es solo que no me gusta que salgas tanto de fiesta. Digo, tienes una gira que realizar por delante y aún no has acabado. ¿Por qué no lo dejas para después?

- Ryan, tengo pensado alejarme un año de la música. –Dije viéndole que se quedó helado con mi respuesta-

- ¿Qué? ¿Por qué? –Me dijo, su piel casi se había puesto tan blanca que haría juego con mi pared.-

- Estoy muy cansado. Llevo un año sin parar, viajando de un lado para otro. Simplemente quiero un tiempo para mí y mis fans lo entenderán. –Suspiré, eso era lo que esperaba-

Bizzle's trouble - jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora