Capítulo 27

1.2K 86 336
                                    

"Toda esta situación me consume y necesito relajarme."

He vivido tanto tiempo al borde del precipicio que los monstruos comenzaron a temerme en lugar de asustarme. He vivido tanto tiempo al límite que podría contar los días, las horas, los minutos y los segundos que he pasado buscando a mi otro yo, al que se perdió y no volvió.

Porque hay luces que se apagan, llamas que dejan de quemar y días que dejan de alumbrar. Y eso fue lo que me pasó a mí, lo que me pasa cuando me miro al espejo y busco el brillo en mis ojos, el fuego en mi pecho o la palabra en mi boca.

Pero no me encuentro, me miro y no me veo.
Porque sólo está él, mi otro yo, ese que es el rey, el que juega y gana, el que se ha hecho amigo de los monstruos y después los ha espantado. Es mi peor versión, pero también la mejor. Porque me he acostumbrado a él tanto que lo he hecho parte de mí, y no espero que lo comprendas, no espero que entiendas que esta oscuridad es parte de mí.

Porque el fuego ya no quema, pero ardo más que nunca en esta oscuridad que baila a mi alrededor.

...

Khalil, Za y Lil Twist no tardaron en irse, fue entonces, cuando aproveché para subir a la habitación para encontrar a Kayla sonriendo ante la pantalla del teléfono. Todavía dudaba en si dirigirle o no la palabra, estaba enfadado por todo lo que nos había pasado en las últimas horas y que ella actuara con normalidad me terminaba por molestar más aún.

No tenía necesidad de haber aceptado ese trabajo, no tenía esa necesidad y no quería que lo hiciese porque nos iba a mantener distanciados y todo se iba a volver cuesta arriba. Kayla no se había percatado de que entré a la habitación, porque seguía ensimismada en sus conversaciones sin prestar atención. Parecía estar en una burbuja ajena a todo.

Entré al vestidor y rebusqué algo para ponerme esa misma noche cuando saliera con los chicos. No iba a pedirle opinión a Kayla porque ella también había ignorado mis palabras en Londres sobre no venir. Si estuviéramos allí, todo sería distinto porque nada de esto estaría pasando en nuestras vidas y estaríamos disfrutando en vez de discutir cada vez que alguno de los dos hablaba.

¿Por qué no intentaba ponerse en mi piel?

Había pasado lo mismo con Selena, desde que cada uno comenzó su propia gira y a promocionar, se desmoronó nuestra relación. Se había vuelto muy tóxica y quizás dejarlo resultó ser lo mejor.

¿Por qué tenía que revivir lo mismo por segunda vez? ¿Y si volvía a pasarme lo mismo con Kayla?

- ¿Entonces estarás disponible para esta noche? –Su voz me atrapó inconscientemente y presté atención a sus palabras.

¿Con quién estaba hablando?

- Oh, claro... Pero no te preocupes Maddie, él también puede venir. –Soltó una pequeña risa-. Tengo bastante confianza con vosotros y es hora de que volvamos a vernos, ¿no crees? –Se quedó callada por unos segundos- Sí, está bien, me confirmas en unas horas. No quiero ir sola... -Susurró.

Salí del vestidor y me quedé merodeando por la habitación para escuchar la conversación que estaba teniendo con su mejor amiga. No sabía qué hacer para evitar que sospechara de que me preocupaba la conversación, pero sí lo estaba haciendo.

¿Dónde tenía que ir para no querer hacerlo sola?

Fruncí el ceño mientras me recosté en la cama, Kayla de esa manera, me daba la espalda. Cogí mi teléfono y entré a mi Twitter para mirar lo que decía la gente con la intención de seguir atento a lo que decía.

Bizzle's trouble - jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora