Capítulo 22

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"Papá, mamá... ella es Kayla."

Bostecé y froté mis ojos al sentir la luz del día en la habitación, algunos golpes en la puerta me terminaron de despertar, me incorporé para ver la hora en el reloj de mi teléfono, las ocho de la mañana. Seguido miré a Justin que dormía plácidamente sin enterarse de nada. Pasé la vista por la estancia y divisé la ropa por el suelo. Sonreí cuando mis ojos regresaron de nuevo a observar a Justin con aspecto sereno, estaba demasiado ilusionada por todo lo que había sucedido entre nosotros, no podía evitarlo.

Los golpes en la puerta volvieron a sonar llamando mi atención, fruncí el ceño y con cuidado quise salir de la cama sin hacer mucho ruido. ¿Quién era el impaciente a estas horas de la mañana? Sentí la mano de Justin agarrar mi brazo y me giré para verlo extrañada.

- ¿Dónde ibas? –Murmuró abriendo sus ojos con lentitud.

- Justin, están llamando a la puerta. –Dije con una mueca pero él tiró de mí para hacerme caer sobre su cuerpo, me rodeó con sus brazos de manera que no me pude mover y rodó en la cama dejándome debajo de su cuerpo-. ¡Justin! –Me quejé y me tapó la boca con su mano para que me mantuviera en silencio.

- Shhh, cariño no hagas ruido. –Dijo mirándome a los ojos con una sonrisa divertida-. Deja que sigan llamando, quiero quedarme aquí un rato más.

Asentí y me quité su mano de mi boca, Justin sonrió de nuevo. Había diversión en su mirada. Miró mis labios y no tardó en devorarlos con un casto beso que correspondí encantada; los golpes en la puerta habían parado pero no dejaba de preguntarme qué estaba pasando.

- A lo mejor ha pasado algo importante y por eso están llamando... -Dije separándome para recuperar el aire en mis pulmones.

- Olvídate de eso, ahora quiero estar contigo en la cama. –Volvió a besarme y di acceso a su lengua para que se adentrara en mi boca.

Hacía meses que no despertaba tan feliz cómo lo había hecho hoy.

Rodeé el cuello de Justin con mis brazos sintiendo sus caricias en mi cuerpo al igual que los besos que nos estábamos dando. Mordió mi labio inferior y un jadeo se escapó de mi boca por la intensidad en la que se había tornado todo.

Volvieron a interrumpirnos, pero esta vez fue mi teléfono y Justin gruñó por el hecho de que no nos dejaran en paz. Se apartó de mi boca y pude alcanzar el teléfono ante su atenta mirada. Miré la pantalla, mi madre. Oh, mierda. Qué oportuna mamá. La mirada de Justin esperaba impaciente que hablara pero no lo hice, atendí de inmediato y lo dejé con la intriga.

- Uhm... Hola mamá... -Murmuré lamiendo mis labios y Justin rió.

- ¿Cómo estás cielo? ¿Te he pillado en mal momento? -Preguntó con voz suave, mordí mi labio al sentir la boca de Justin sobre mi cuello. Entrelacé mis dedos en su pelo y comencé a masajearle lentamente.

- No, claro que no. Está todo bien. -Sonreí nerviosa y aclaré mi garganta-. Recién me acabo de despertar.

- Oh, me dejas más tranquila, ya sabes que no controlo mucho la diferencia horaria. –La escuché sonreír a través de la línea y suspiré por el momento que estaba pasando. Me quejé por lo bajo para que Justin dejara de besarme y morder mi cuello; pareció no hacer caso porque continuó descendiendo hacia la zona de mis pechos.

Joder, Justin.

- ¿Y cómo le va a Chelsey y papá? –Murmuré apenada. Justin mordió la zona más sensible y un jadeo se escapó de mi boca que intenté ocultar tosiendo.

Bizzle's trouble - jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora