Bizzle's trouble - jb

Capítulo 40

"Quiero ser feliz de una vez por todas."

─ Estoy muy orgulloso de ti, lo sabes, ¿verdad? –La voz de mi padre provocó que mi sonrisa se plasmara en mis labios.

Estaba terminando de prepararme para el último evento en New York, Lancome me había dado la sorpresa de nombrarme embajadora y sentía que estaba flotando en una nube; debía grabar un comercial con ellos y más tarde haría una entrevista como invitada en un programa de televisión neoyorquino.

Había pasado de no tener nada, a tenerlo absolutamente todo. Quería gritárselo al mundo entero, quería llorar, saltar, reír. Quería hacer saber a todo el mundo que todo llega si eres paciente. Que a pesar de lo oscuro que parezca el día siempre había esperanza y el sol podía aparecer enviándote destellos que cambiaran totalmente todo.

Y sin duda, mi vida había dado un giro para bien desde que Joe se fue de mi vida. En este ámbito me sentía pletórica y la niña ilusionada e incluso desanimada a veces por ver que lo que enviabas a las agencias no tenía resultados había pasado a ser la más positiva del mundo, había dejado de pensar en lo malo para ponerme siempre en el lado bueno de las cosas.

El evento con Carolina Herrera junto a Tobías fue de maravilla y las felicitaciones de todo el mundo no tardaron en llegar. Al igual que tampoco los artículos insinuando que estábamos juntos. Y me molestó aquello, porque nadie debía dar por hecho cosas que no eran ciertas; por culpa de esos artículos lograban crear malestar entre las personas de mí alrededor.

En concreto una de ellas.

Justin.

Aunque no había sabido nada de él, desde que me fui de viaje, seguía pensando en él. Cada noche miraba sus redes sociales tratando de encontrar alguna señal que me indicara que todo estaba bien con él.

Pero ni siquiera los paparazzis sacaban fotos suyas cuando más las necesitaba. No las había por ningún lado.

─ Gracias papá, te quiero tanto. –Dije jugando con un mechón de pelo.

─ Mamá no para de ver tus vídeos en esa presentación con Carolina Herrera, yo creo que va a terminar aprendiéndoselo de memoria. –Su risa me contagió y sonreí nostálgica.

Anhelaba tenerlos a mi lado y celebrar mis logros como siempre habíamos hecho durante mi etapa educativa.

─ Me alegro que esté feliz, ¿Chelsey también me ha visto? –Dije intrigada.

─ Oh, por supuesto. No paraba de señalar a la pantalla gritando tu nombre, se pensaba que ibas a responder en algún momento.

Sonreí imaginándome aquella situación tan divertida.

─ Espero que vengáis a visitarme a Los Ángeles cuando esté allí, quiero que me acompañéis a mi trabajo y veáis como funciona todo.

─ ¿Te gustaría que hiciéramos eso? –Susurró y me imaginé una sonrisa en sus labios.

─ ¡Por supuesto! –Dije sin pensármelo dos veces─ Quiero que estéis aquí, os echo de menos a los tres y os necesito a mi lado. –Suspiré.

Sobre todo cuando sentía que todo estaba perdido entre Justin y yo. Necesitaba los consejos de mis padres en momentos como los que ahora vivíamos. Desde que estuvo en la cárcel, no dejaban de preguntarme a cada momento si todo iba bien entre nosotros o si tenía algún problema.

Pero no quería preocuparles y les decía que todo estaba bien.

─ Lo consultaré con tu madre, aunque tengo que pedir días libres en mi trabajo, cielo. –Murmuró.