"Todas las noches recuerdo la pesadilla en la que estoy envuelto, una pesadilla que tú y yo sabemos, una pesadilla que quisiera hacer desaparecer de la misma manera que una gota de agua desvanece al golpear en el suelo. Porque créeme, Bizzle continú...
"Do you wanna scream and shout? But I don't wanna fight babe... I guess that's why I'm leavin' now... I can't do nothin' right babe, what's hatnin'..."
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"¡Estás completamente loca!"
Cerré la puerta del baño con pesar, no había parado de vomitar y mi cabeza me pesaba en esos momentos. Estaba jodidamente mal, mi vista se dirigió hacia la cama y vi a Lil Za en ella, ¿qué mierda hacía ahí? No recordaba absolutamente nada de las últimas horas en aquel club.
Sentí mi estómago contraerse y volví al baño corriendo para expulsar aquello que me daba náuseas. Mis manos estaban alrededor de mi vientre, todo me daba vueltas. Lavé mis dientes y cuando me refresqué la cara con agua, me miré al espejo viendo mi rostro pálido.
Salí de allí, pasando el dorso de mi mano por mis labios e intenté recordar lo que hice anoche pero nada venía a mi mente. ¿Tanto había bebido? ¿Tanto había fumado? Rasqué mi cabeza y levanté el nórdico para zarandear a Za y que saliera de allí.
─ ¿Ya es de día? –Se quejó tapándose con la almohada para evitar que la luz golpeara de lleno en sus ojos.
─ Levántate Za y ve a tu cuarto. –Mi voz salió ronca y me senté en el borde de la cama. Apoyé los codos en mis piernas y enterré mi cara en las palmas de mis manos.
Todo me daba vueltas y de esta forma no podía seguir durmiendo.
─ ¿Qué te pasa? –Dijo y seguí en aquella postura.
Tenía los ojos cerrados e intenté que mi cabeza volviera a la calma. Pero era prácticamente imposible, todo era un malestar constante y no podía parar mis pensamientos. Me sentía mal conmigo mismo por la manera en la que estaba actuando. Era un completo idiota por lo que estaba haciendo, Kayla no me merecía.
Le estaba mintiendo todo el tiempo, le había dado mi palabra y no había sido capaz de cumplirla. Pero la extrañaba, quería tenerla a mi lado y no era posible en estos momentos. Con ella a mi lado nada de esto habría pasado. Quería dejar todo esto pero no podía, me sentía bien conmigo mismo olvidando todo lo que me atormentaba.
Para mi suerte, quedaban solo tres conciertos y volvería a Los Ángeles, allí recuperaría la tranquilidad y me alejaría de la presión de los medios de comunicación. Necesitaba descansar, sentirme bien conmigo mismo y olvidar el qué dirán de la gente sobre mis actos.
─ Iré a comer algo para poder tomarme una pastilla, ¿vienes? –Me giré viendo que estaba bajo la almohada. No llevaba camiseta y sus pantalones vaqueros estaban desabrochados pero seguían puestos.
No recordaba nada de lo que viví esa noche y eso hacía que me sintiera aún peor.
─ Bizzle, duérmete así se te quitará la resaca. –Murmuró, su voz salía profunda de su garganta.
