Bizzle's trouble - jb

Capítulo 5

Justin's Point of View

Encontrarme a Kayla en aquel centro comercial no estaba dentro de mis planes e incluso si me llegan a decir que iba a pasar, no me lo creería. Pero el hecho de pasar caminando y verla en aquella tienda, hizo disparar mi corazón a mil por hora. Hubiera repetido este día para volver a coincidir con ella. Y por una vez, me alegré de no haberme quedado acostado en mi cama.

Los nervios se habían apoderado de mi cuerpo al estar frente a ella. Sin embargo, Kayla me ignoraba mientras buscaba la prenda que deseaba en aquella tienda, me estaba poniendo más nervioso aún. Sentía la necesidad de estar junto a ella y hablando. Tenía muchas preguntas que hacerle, sí, sobre todo eso.

¿Por qué estás junto a alguien que te hace daño?

La cogí del brazo con una de mis mejores sonrisas y prácticamente la arrastré hacia fuera de la tienda. Divisé con mi mirada que no había ninguna fan por allí, por suerte se habían ido todas y podía pasear tranquilo. Entré a una de las cafeterías que había cerca de la tienda donde estaba y se soltó de mi agarre para verme con cara de pocos amigos.

- ¿Qué te pasa, eh? –Me miró mientras yo me cruzaba de brazos con una leve risa en mi rostro y miraba atento a la carta del lugar-

- Quiero hablar contigo pero desde que te conocí, tratas de huir de mí.

- Yo no trato de huir de nadie. Mi situación es muy complicada, más de la que tú te crees. –Y seguía sin entenderla, ¿por qué era complicada? ¿Por qué no me dejó ayudarla?

- Buenos días chicos, ¿qué van a tomar? –El dependiente interrumpió nuestra conversación y en ese momento me contuve de no mandarlo a callar-

Kayla negó con su cabeza al dependiente y me dejó solo en cuestión de segundos, la miré mientras se sentaba en una de las mesas que estaban más cercanas a nosotros y volví la vista al chico que esperaba mi pedido. 

- Uhm, ponme dos cafés... -Dije y miré la vitrina en la que había todo tipo de dulces- Aquel muffin de chocolate y... ¿tienes tortitas? –Pregunté y mi estómago rugió del hambre que me había dado, el joven asintió tras pensar en lo que le había dicho- Bien, también quiero eso, con sirope de chocolate.

- Perfecto, ahora te lo sirvo todo. Dame unos minutos. –Dijo y se alejó de allí-

Volví mi mirada a aquella chica e hice una mueca, estaba mirando su teléfono con preocupación. ¿Qué estaría pensando? Dejé de mirarla para evitar que me descubriera haciéndolo. La situación que vivimos de madrugada en aquella discoteca seguía presente en mi cabeza, estaba realmente mal. Y ahora, se veía completamente distinta. Estaba radiante.

Una vez me dio la bandeja con todo lo que había pedido, me acerqué a aquella mesa. Kayla me estaba mirando extrañada. ¿Creía que todo esto me lo iba a comer yo? Qué inocente. Sonreí para mis adentros al ver cómo acabó aceptando mi invitación en aquel lugar. Era bastante acogedor y apenas había ruido porque todos los presentes estaban en sus mesas hablando, con el ordenador o con el teléfono escuchando música en sus auriculares.

Le pregunté sobre lo que le sucedía y si podía ayudarla. Pero volvió a negar con su cabeza, joder. ¿Por qué era tan testaruda? ¿Por qué no me dejaba ayudarle? Sabía que algo escondía. No podía estar así porque sí. Tapó su rostro para que no la viera y me di cuenta que había comenzado a llorar. De sus ojos se escapaban lágrimas nuevamente. Había dolor en ellos, podía notarlo. Mucho.

- Justin, no quiero hablar de eso, ¿sí? –Me respondió y sabía que no debía seguir indagando en el tema pero, una parte de mí quería saber toda su historia, cogí sus manos para apartarlas con delicadeza y con la yema de mis dedos sequé las lágrimas que caían por sus mejillas-