Capítulo 39

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"Disfruta porque a partir de ahora, vendrán cosas mejores para ti".

Saco la maleta y con rabia guardo toda la ropa que necesitaría para llevarme a New York, Justin seguía durmiendo ajeno a lo que estaba haciendo. Quito las lágrimas que caen por mis mejillas y agradezco no estar maquillada porque estaría arruinando todo de ser así.

No puedo evitar sentirme mal, pienso en todas las conversaciones que he tenido con Maddie y Cloe cada vez que hubo un problema con Justin. Las envidiaba por no tener que estar pasando lo que yo; sobre todo a Maddie con un chico como Dylan a su lado. Durante estas Navidades y el tiempo que conviví con ellos, me di cuenta de lo enamorado que estaba de mi mejor amiga y la forma en la que la miraba era lo único que bastaba entre ellos. No había necesidad de palabras porque los ojos se encargaban de expresar sus sentimientos.

Y Cloe, estaba sola y aunque a veces se deprimía porque no llegaba el amor de su vida, en estos momentos, pensaba que estaba mejor así sin tener que estar llorando o sufriendo por cualquier hombre.

Lancé al interior de la maleta varias chaquetas; no quería llevar el equipaje justo y sentía que tenía que echar varias prendas de ropa por si dudaba con lo que tenía que ponerme, que aunque eran un "por si acaso", nunca estaba de mal tener previsiones.

Regresé en busca de los últimos pares de zapatos que iba a llevar y me di cuenta que Justin se estaba moviendo sin conseguir despertarse del todo. Cerré la maleta molesta con la idea de irme a casa de Cloe a desahogarme, no podía estar más bajo este techo que me estaba consumiendo.

Mi cabeza me dolía y no quería seguir llorando por alguien que no me valoraba. La conversación con Chantel aún se reproducía sin necesidad de pensar en nada. Justin me había engañado con ella. Él me había tratado de loca cuando le reclamé y le dije que era una mala influencia para él y aun así había ignorado mis palabras, ¿por qué? Porque se divertía con ella.

Incluso llegué a pensar en la vaga idea de que habían tenido relaciones, y quizás Chantel no me lo había dicho para no seguir haciéndome más daño. Algo que le agradecí porque mi corazón estaba completamente roto. No sabía qué hacer después de todo.

Abrí mi teléfono buscando el contacto de Scooter; debía de hablar con él y decirle lo que estaba ocurriendo en nuestras vidas. No podía aguantarme a contárselo, porque Justin necesitaba ayuda y yo sentía que no podía más.

─ ¿Scooter? –Murmuré entrando al baño y cerré la puerta con la intención de que nadie pudiera escucharme.

─ Kayla, ¿cómo estás? –Escuché su tono de voz sorprendido por mi llamada.

Miré el reloj de mi muñeca y probablemente, me estaría maldiciendo por haberle llamado tan temprano. Pero era una necesidad.

─ Lo... lo siento por llamar tan temprano. –Susurré─. Estoy mal. –Dije mordiendo mi labio inferior que temblaba; quería llorar y desahogarme.

─ ¿Qué ha pasado? ¿Otra vez Justin? –Preguntó.

Mis sollozos fueron la respuesta a aquella pregunta que se había formulado. Pero no podía aguantarme más. No sabía qué hacer para dejar de sentir este dolor que tenía dentro de mí.

Sabía que nuestra relación no merecía la pena, sabía que nada de esto tenía sentido. Pero era demasiado tarde y yo estaba enamorada de él.

─ Justin... ─Con un pañuelo de papel limpié las lágrimas que caían por mis ojos. Me había sentado en el retrete y podía ver en el espejo de enfrente mi cara tan patética por encontrarme llorando─. Él ha vuelto a hacer lo mismo, ha vuelto a irse de fiesta, no hay remedio en él...

Bizzle's trouble - jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora