Bizzle's trouble - jb

Capítulo 20

"Actúas cómo si fuéramos extraños, pero solo quiero conocer más de ti."

Ecuador, 30 de octubre 2013.

Los días habían pasado y después de aquella noche en mi habitación, Justin apenas se despegaba de mí salvo cuando se iba con sus amigos a jugar a la Play a su habitación. Me encantaba que cada vez quisiera pasar más tiempo conmigo e incluso dormir porque según decía, las pesadillas a mi lado no aparecían.

Respecto a Ryan y Scooter, Justin había vuelto a hablar con ellos pero de la forma más borde posible. Cuando se encontraban o trataban algún tema, era demasiado incómodo porque Justin hablaba mediante monosílabos. En otra situación me hubiera parecido hasta gracioso pero, sabiendo la relación que los tres tenían, no me quedaba de otra que esperar a que se pasara el enfado.

Habíamos llegado a Ecuador tras una hora de vuelo y dejé mi equipaje en la habitación que me habían asignado. Esta vez estaba junto a Justin así que no me podía quejar. Me puse cómoda y cogí el teléfono entre mis manos para llamar a mi madre por FaceTime, hablábamos cada día pero sin embargo, no tenía noticias de mi padre. La idea de que no me perdonara nunca rondaba en mi cabeza constantemente. La primera imagen que me apareció en la pantalla fue la de mi hermana Chelsey, jugaba con un oso de peluche entre sus pequeñas manos y sonreí contenta por poder verla de nuevo.

- Chelsey, mi amor, dile hola a tu hermana. –Dijo mi madre llamando su atención para que posara su vista en la pantalla del teléfono.

Se sorprendió y soltó el peluche para taparse su boca- ¡Kay! ¡Hola! –Gritó emocionada y señaló a la pantalla con su dedo índice.

- ¿Cómo estás? –Le pregunté aún con la sonrisa en mis labios-. ¿Estás jugando?

- Sí, pero yo sola. –Me enseñó el oso de peluche y bajó la mirada para prestarle atención-. ¿Cuándo vas a jugar conmigo?

- Pronto, espero ir pronto... -Susurré haciendo una mueca.

- ¿Dónde estás ahora, Kayla? –Intervino mi madre y la miré atenta.

- Justo acabamos de llegar a Ecuador. –Dije y asintió, le había contado durante nuestras conversaciones que me encontraba acompañando a Justin Bieber en su gira, odiaba mentirle y, debía empezar por hacer las cosas bien.

- ¿Y seguro te cuidan bien? ¿No estás mal? Ya sabes que siempre me lo puedes decir... -Dijo con preocupación.

Sonreí y coloqué un mechón de pelo tras mi oreja- Mamá, de verdad que todos me cuidan bien, mejor de lo que te piensas. Son gente muy buena...

- No sabes lo que me alivia eso... Y sobre todo verte tan bien, aunque ya cuento los días para que puedas venir. –Sonrió acariciando el brazo de mi hermana que intentaba desvestir al peluche-. Chelsey, no hagas eso. Lo vas a romper. –Le dijo seriamente.

- Estoy poniéndolo guapo. –Se lo enseñó mientras sus manos desabrochaban los botones.

- Chelsey, tienes que portarte bien... -Dije y me miró atenta.

- Lo hago... -Respondió con una sonrisa traviesa-. Soy muy mayor, ya puedo dormir sola.

- ¿Ah, sí? –Pregunté asombrada-. ¿Entonces cuando vaya a casa no vas a dormir conmigo?

- No... Las nenas grandes duermen solas, ¿a que sí? –Miró a mi madre.

- Claro cariño... -Sonrió besándole la mejilla-. ¿Y qué tal es ese chico? Uhm... Justin, ¿verdad?

Asentí e inevitablemente una sonrisa asomó por mi boca- Mamá es un gran chico, él es... diferente. –Dije mordiendo mi labio inferior.

- ¿Diferente? –Enarcó una ceja-. ¿A qué te refieres con eso?