Capítulo 8

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Justin's Point of View

Ella nunca me había juzgado, ella nunca dudó de mí, desde el primer minuto sabía que era diferente a las demás. No me había juzgado por ser simplemente Justin Bieber. Ella me aceptó tal y como era y eso era justo lo que deseé toda mi vida, que alguien me aceptara sin pensar en los demás.

Ella lo hizo sin ningún problema. Lo arriesgó todo en un principio para acercarse a mí.

Kayla nunca me abandonó, sin embargo, yo sí lo hice, yo dejé marchar a la persona que apostó por mí desde el primer segundo.

La cagué, con todas las palabras, nunca la escuché y dejé que mis demonios se apoderaran de mí. Dejé que Bizzle se apoderara de Justin Bieber para arruinar toda mi vida.

Despertarme y encontrarme a Kayla esa mañana había sido un gran incentivo para que mi día comenzara con buen pie. Al terminar el desayuno, Kayla nos dejó a solas pues quería subir a la habitación. Ryan y yo nos habíamos quedado solos, mi sonrisa sobresalía de mis labios y era imposible borrarla. Mi amigo me miró de reojo, estaba a mi lado sentado y me percaté de que algo iba mal. Lo sabía. Lo conocía como la palma de mi mano y lo podía notar en su manera de mirarme.

Arrastré la silla con mis pies y me eché hacia atrás con mis dedos entrelazados detrás de mi cabeza, balanceándome repetidamente. - ¿Qué pasa Ryan? –Le miré, odiaba que se callara todo y tuviera que sacarle palabra por palabra-

- Nada. ¿Desde cuándo conoces a Kayla? –Dijo haciendo una mueca-

- Uhm, desde hace poco.

- ¿Y te atreves a traerla aquí? Digo, no la conoces realmente. Solo de las fiestas a las que tú acudes y resulta que en ese mundo no se mueve nada bueno.

- ¿Estás de broma, Ryan? –Le desafié con la mirada, intimidándolo por mi tono de enfado- Es mi casa. Ella necesitaba ayuda, no la conoces para hablar así de ella.

- Solo te estoy recordando que las chicas del mundo de la noche no buscan precisamente un amor de cuento de hadas, sino un amor de lujos. –Se encogió de hombros-

- Oh Ryan, si no me lo dices, no me doy cuenta. –Dije con ironía poniendo mis ojos en blanco- Ella es diferente, no conoces a Kayla.

Ryan se acercó a mí, su rostro continuaba serio. - Repito, ¿y tú sí? –Se cruzó de brazos esperando mi contestación-

Negué con la cabeza, estaba indignado en esos momentos. Me levanté de allí para dejar la taza sobre el fregadero y guardar los diferentes botes que había sobre la mesa. – No la conoces, Ryan. Y cuando lo hagas, te darás cuenta de que estabas equivocado.

- Estás perdiendo la cabeza, ¿sabes? –Escuché que arrastró la silla y se levantó en medio de un suspiro-

- Puede ser, gracias Ryan. –Dije con seriedad, cuando me giré, ya se había ido-

No había ni rastro de él, salí de la cocina y me dirigí hacia el salón, buscando mi portátil. Cuando di con él, anduve con rapidez hacia la habitación para reunirme junto a Kayla. Ryan estaba completamente equivocado, ella no era como cualquier chica, era diferente. Hasta el momento no había visto un comportamiento extraño en ella.

Lo sabía. Había algo en mí que me decía que era diferente.

Solo era una chica atrapada en un mundo que no era el suyo...

Entré a la habitación y vi que se encontraba sentada en el borde de la cama. Dejé el portátil sobre la mesita y me senté a su lado, la miré atentamente y pude notar que estaba nerviosa con mi presencia. Pero yo también lo estaba. Acaricié su muslo, mi sudadera no lo cubría en ese momento y su piel se erizó con el contacto de mis dedos en ella.

Bizzle's trouble - jbDonde viven las historias. Descúbrelo ahora