Karma | Isaac García

003

A la mañana siguiente me sentía tan mal que nisiquiera pude levantarme de la cama, el termómetro incluso llegó a los 38° y sentía que podía ver la luz al final del pasillo ¿o cómo le dicen?

—Ya he hablado con la orientadora, ella le pasará tu permiso a los demás profesores, ¿necesitas que te traiga algo más cariño?

—No mamá, gracias, puedes ir a dejar a Jade a su escuela tranquila, es sólo fiebre.

—Bien, cualquier cosa me llamas ¿está bien?

—Está bien, está bien. —Dije volviéndome a recostar en la cama.

Mamá salió y cerró mi puerta.
A todo esto, ¿era una señal del universo? odiaba admitirlo pero una parte de mi tenía curiosidad por saber la razón por la que Isaac me había hablado ayer.

No soy una chica enamoradiza -quizás si- pero digo, tiene lógica ¿no? supongo que sólo se trataba del efecto walter y todo eso.

Podría desafiar a mi salud y ir a la escuela, pero no duraría más de 10 minutos de pie ahí.

[...]

La casa se inundó de ruido alrededor de las 3 de la tarde, pausé la serie que se encontraba reproduciendose en la pantalla y miré como mis hermanos entraban a la casa, junto a mi mejor amiga.

—¡Jane!—Tan pronto como me vio Jasmine se abalanzó contra mi. —Hoy fue un día pesado sin ti, el comité escolar se puso insoportable, debiste ver a Erin. —Jasmine rodó los ojos y se sentó a mi lado.

—Por cierto chicas, hay helado en el refrigerador. —James sonrió y subió las escaleras.

—Tu hermano es lindisimo. —Dijo Jasmine, y continuó —Incluso podría decir que está a la par de los Walter, James y Jonas claro.

—Deberías ver lo asquerosos que son, cambiarás de idea pronto.

—Por cierto, olvidé contarte que ayer hablé con Isaac García. —solté.

—¿Qué? —Jasmine me miró confundida— No sabía que se hablaban o lo que sea.

—No, no. Sólo me pidió mis apuntes. —Me reí. —No es mi amigo.

—Vale, ¿Dijo algo más?

—Mmm... —pensé— La verdad que no.

—Escucha, lo mejor sería mantenernos alejadas de los Walter.

—¿Mantenernos alejadas? —pregunté.

—Sabes que nunca termina bien, al menos no ahora, has visto por tu cuenta como terminan las relaciones en esa familia.

—A los del café les va bien. —mencioné.

—Ellos son adultos, pero como sea, Isaac García es sin duda un idiota.

—Bueno, sólo hablamos, estás yendo demasiado lejos, ¿no quieres helado mejor?

—Si es de vainilla mucho mejor.

[...]

La puerta de mi habitación de abrió y James asomó su cabeza.

—Hola enana.—Rode los ojos ante su comentario y me hice una señal con la mano para que pasara.

—Escucha, ¿tienes algo con Isaac? —Preguntó mientras se sentaba en el borde de mi cama.

—Que directo. —Dejé mi libro a un lado y me senté a su lado.

—Sabes, hoy en el almuerzo, me preguntó por ti.

—¿Preguntó por mi? —El interés invadió mi cuerpo.

—Incluso Jasmine estaba en shock.

—¿Jasmine? Ella no mencionó nada.

—Pero habló contigo, ella ha estado más tiempo en el radar, sabe como son las cosas.

—Mira, lo sé, vienes con el mismo discurso tonto, meterme con los Walter no trae nada bueno, ¿no es así? —Me cruce de brazos.—Entiendo que te preocupé pero soy lo suficientemente grande e inteligente como para cuidarme, créeme que ellos no son tan difíciles de tratar como piensas.

—Bien, sólo toma en cuenta nuestras palabras, ¿vale?

—Lo sé, lo sé.