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Aunque tengo bastantes hermanos y conozco la dinámica en la mesa cuando estamos todos, los Walter eran incluso más desastrosos que mi familia, no recuerdo cuantas veces antes de llegar a la cocina se atravesó alguien delante de mí.

—Katherine. —Isaac dijo el nombre de su tía y se aclaró la garganta, ella volteó, era una mujer realmente hermosa.

—¡Hola! ¡Tu debes ser Janne! —me saludó la peliroja frente a mi, luego, sus brazos me envolvieron en un gran y cálido abrazo.

—Sí, soy yo, ya que conoce mi nombre supongo que escuchó sobre mi.

—Escuché que estás en algo con Isaac. —dijo está vez en un tono más bajo, casi inaudible.

—Diría que somos buenos amigos. —le sonreí.

—Isaac me hizo esperarla ¿puedes creerlo? —Cole Walker se recargó en la barra de la cocina frente a mi.

—¿Qué te he dicho de esa actitud tuya de no esperar a nadie? —Su mamá le dio un pequeño golpe con la franela de cocina que tenía en la mano.

—¿Eres Janne? —Una pequeña niña rubia se acercó a mi. —Soy Parker. Escuché que sales con Isaac ¿Cómo te puede gustar ese tonto? —solté una pequeña risa ante el comentario de la menor.

—Mucho gust-

—¡Oye enana! —Isaac caminó hasta nosotras y alzó a Parker entre sus brazos. —¿qué quieres decir con que soy tonto? —ante su pregunta Parker sólo le sacó la lengua.

—Bájame, ¡Mamá dile a Isaac que me baje! —reprochó la rubia.

—Isaac. —Dijo Katherine, Isaac hizo caso y la bajó, ella sólo salió corriendo.

—¿Quieres subir? Te mostraré mi habitación. —Esta vez Isaac se dirigió a mi.

—Claro. —Asentí.

—Sígueme.

—¡Nada de puertas cerradas Isaac! —Gritó Katherine mientras ambos subíamos las escaleras.

—¡Lo sé! —Le respondió el pelinegro de vuelta.

Una vez que llegamos al cuarto de Isaac me sorprendí por lo era genial. Estaba impresionada.

—Wow. —Dije al entrar en su habitación y girar sobre mí misma para observarla mejor.

—¿Te gusta? —preguntó.

—¿Gustarme? ¡Me encanta! —Isaac rió mientras caminaba hacia una de las camas de la habitación.

—La comparto con Alex. Ese es su lado. —señaló el otro extremo de la habitación. —Y este es el mío.

—Es increíble, Isaac.

—¿Juegas? —Dije mientras pasaba mis manos por el escritorio en donde había una computadora y una amplia colección de juegos

— Tal vez. —Escuché su voz un poco más cerca de mí.

—¿Tal vez? este cuarto está repleto de juegos, puedo incluso decir que no quedan juegos en la tienda que ustedes no tengan —Isaac rió detrás de mí, haciendo que volteara con una sonrisa.

—¿No es difícil vivir con tantos? —pregunté.

—Ah, sabes más que nadie que no lo es. Tienes bastantes hermanos, digo, cuatro es un número bastante grande si hablamos de personas.

—Si, pero ustedes son el doble. —reí.

—Nunca tienes suficiente privacidad en esta casa. —Él subió sus hombros y se sentó en la silla delante mío.

—Sabes... Ustedes no son como escuché.

—¿A qué te refieres? —Isaac me miró confundido.

—Escuché todo tipo de historias sobre tu familia en la escuela. —Sonreí y caminé hasta la cama de Isaac en dónde me senté.

—Ah, eso.

—Siempre escuché esas tonterías. Y ahora estoy en casa de los Walker, increíble.

—Bueno, no es la gran cosa. —Isaac se encogió en hombros.

—¿Porqué decidiste hablarme?

—No hay una razón.

—Oh vamos, se que hay alguna. —Bufé.

—¿Qué quieres que diga? ¿Qué decidí hablarle a la chica que se sentaba delante de la profesora sólo para que ahora se siente hasta el final de la fila y hable toda la clase para entretenerme?

—En realidad, creo que me agradas.

—¿Crees? —Isaac alzó ambas manos y se levantó. —¡Hice de todo Janne! —Se paró delante mío y se cruzó de brazos.—Nunca me había esforzado tanto.

—Bien, realmente me agradas Isaac. —rodeé los ojos.

—Me gusta más esa respuesta.

—¡NIÑOS! ¡LA CENA ESTÁ LISTA! —Ambos escuchamos a Katherine gritar desde la planta baja de la casa.

—Creo que será mejor que vayamos. —Dije cortando la conversación.


Se vienen los capítulos buenos. Que emoción. 😭

Karma | Isaac García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora