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No fue hasta la mañana del sábado que por fin reuní las suficientes ganas de ir a correr, eran alrededor de las 8:00 am cuando me encontraba corriendo, una camioneta a mi lado redujo su velocidad, conocía este auto, era el auto de los Walter.

—Hola, Janne. —Me saludó Cole Walter desde la ventana.

Me detuve en cuanto lo escuché y el también apagó el auto.

—Hey. —respondí quitándome los audífonos.

—Que bueno que te veo, quería preguntarte algo y pensaba esperar hasta el lunes pero es mejor así.

—¿Sucede algo?

—Es sobre Isaac, sube, hablemos en The Lark. —asentí y rodee la camioneta por delante, luego me subí en ella.

—¿Sucedió algo con Isaac?

—Eso debería preguntarte yo a ti. —Se aclaró la garganta.—Escuché que pelearon. —Esta vez arrancó la camioneta.

—Supe lo de su noviazgo con Jasmine. —Me miró sorprendido pero rápidamente regresó su mirada a la carretera frente a él.

—Así que ya sabes.

—"Así que ya sabes" —Le respondí en tono burlesco.—Todos ustedes lo sabían, seguro me veía como una tonta frente a ustedes preguntando si era la primera chica que Isaac llevaba a casa.

—Fue incómodo, no gracioso. —Dijo avergonzado.

No me di cuenta de que habíamos llegado hasta que Cole estacionó el auto frente al café.

—Vamos, yo pago. —Asentí y ambos bajamos del auto.

Cole caminó delante mío y ambos entramos al café, la campana de la puerta sonó, Cole se dirigió a una de las mesas que estaba en la esquina a la izquierda, lo seguí y ambos nos sentamos.

—Y aquí viene. —Cole dijo aquellas palabras con tono burlesco, lo mírenlo confundida.

—Puedo tomar sus órdenes. —Esa voz podría reconocerla en donde fuera, era Isaac, lo supe tan pronto como lo escuché así que por suerte no volteé a mirarlo.

—Quiero un cappuccino caliente y un pastel de selca negra de chocolate.—Respondió Cole. —¿Y tú, Janne?

—Lo mismo que pidas tú está bien. —Le respondí a Cole.

Esto era incómodo, podía sentir la mirada de Isaac sobre mi, Cole miraba a Isaac con una sonrisa molestaba.

—Bien, enseguida lo traigo.—Dijo Isaac finalmente.

Una vez que Isaac se fue Cole me miró con una sonrisa en la cara.

—Debiste ver su cara.

—¿Por qué haces esto?

—Tienes que darle un pequeño empujón a Isaac para que haga las cosas. —Me guiñó un ojo.

—¿Jasmine y Isaac eran muy apegados? —Cole suspiró y asintió.

—Se querían bastante.

—Jasmine mencionó algo sobre Lee...

—Oh sí, va por la vida diciendo que estuvo con Lee también. Y Lee jamás confío en ella pero deja que ella siga hablando de él mientras no hable de Isaac, básicamente deja que Jasmine use su nombre todo lo que quiera.

—¿Isaac lo sabe?

—Creo que tiene alguna idea de eso. —Se encogió en hombros.

—Hablé con Lee hace unos días.

—¿Qué dijo?

—Sólo me dio hechos, realmente no se los detalles y el porque de la cosas, Isaac tampoco me ha buscado, estoy comenzando a perder la esperanza.

—Es un buen chico, meto mis manos al fuego por ese tonto.

Como dije, necesitaba respuestas y la actitud de Isaac hacia mi me molestaba, siempre se guardaba sus palabras y eso me estresaba.

—Necesito usar el baño. —Dije, realmente esta situación me estaba comenzando a sentar mal, me sentía mareada y sin ganas.

Cole asintió y caminé hacia el baño de mujeres, dentro me miré al espejo, tenía un aspecto bueno <porque me había maquillado> pero mi cara igual demostraba cansancio, no podía ocultarlo del todo.
Inhale y exhale varias veces intentando calmar a mi corazón, eso también alivió mis náuseas. Luego, me lavé las manos y salí, pero no contaba con que Isaac me estaría esperando fuera del baño.

—¿Qué haces con ese idiota? —Rodeé los ojos.—Quiero decir, con Cole. —Se aclaró la garganta y se llevo su mano derecha a su nuca.

—¿Debería darte yo explicaciones a ti? ¿No debería ser al revés?

—Janne... —suspiró.

—Otra vez, estoy cansada de esto, ¿es tan difícil para ti decirme?

—Lo es. —Miró al suelo aún sin poder decirme algo.

—Olvídalo Isaac. —Seguí mi camino a la mesa, en donde me esperaba Cole que se encontraba tecleando algo en su teléfono.

—Volviste. —Dijo dejando de lado el teléfono.

—¿Le dijiste algo a Isaac? —pregunté.

—Ah, nada importante en realidad, como dije necesitamos darle un empujón.

—Claro... —vacile.

—Aquí está lo que pidieron. —Isaac se acercó a nuestra mesa y puso las rebanas de pastel y las bebidas en nuestra mesa.

—Gracias hermanito. —Cole le dedicó una sonrisa a Isaac, y pude notar a kilómetros como estaba cargada de algún tono burlón.

—A ella ni siquiera le gusta el chocolate. —Dijo Isaac con un tono de molestia en su voz.

Antes de que Cole pudiera decir algo Isaac se dio la vuelta y se fue.

—Está celoso.

—¿Eso querías lograr? —respondí confundida.

—Sino ¿qué más? —Comenzó a devorar el pastel frente a él.—¿No te gusta no? —Negué y el tomó mi plato y lo llevó a su lado de la mesa.

—Si esto de verdad fuese una cita sería la peor de todas. —Cole río.

—Lee me dio esta idea.

—¿Lee?

—Y Nate, Benny, Alex.

—Y agradezco su ayuda, pero sigue sin hablarme. —suspiré.

—Sí, bueno, quizás no funcionó del todo. Pero puedes preguntar del tema si lo deseas.

—¿Debería hablar con Jasmine? —Le di un sorbo a mi café.

—Si deberías, pero te recomiendo escuchar la versión de Isaac primero. —El teléfono de Cole sonó, el lo miró. —Mierda, mi turno empieza a la 1:00, si quieres pasó a dejarte a tu casa.

—Me ayudaría mucho que lo hicieras.

Karma | Isaac García Donde viven las historias. Descúbrelo ahora