Karma | Isaac García

002

—Así que, ¿auto nuevo? —Levanté una ceja esperando que Jonas contestará.

—Mmm, ya sabes lo que dicen, el sol siempre sale después de una tormenta.

—¡Chicos Jonas nos llevará a la escuela! -Grite y James me lanzó una mirada -probablemente me quería estrangular en ese momento-

—¡Mamá! ¡Yo también quiero un auto! —Dijo Jade mientras jalaba el vestido de mamá.

—Cuándo seas grande cariño.

Jade se cruzó de brazos y siguió a mamá hasta la cocina mientras lo demás subían a el auto.

(...)

Tan pronto como acabaron las clases ya tenía un mensaje de mi hermano diciendo que nos diéramos prisa y un "sin bebidas y alimentos al auto" insoportable.

—¡Espera! —Puse mi brazo en el estómago de Jasmine sacandole el aire —Olvidé mi libreta, y ¡lo siento!. —Antes de regresarme al salón le grité de vuelta— ¡Ve afuera, adelántate, que no se les ocurra irse sin mi! —Ella asintió.

Corrí lo más rápido que pude al salón, ni crean que iba a dejar de Jonas teniendo auto se fuera sin mi.
Agradecía que por lo menos el salón no estuviese al otro lado de la escuela, y me acordé a tiempo, tuve suerte, el personal de aseo ya se hubiera desecho de mi libreta si me hubiera acordado de ella por la mañana.

—¡Lo siento! —Dije al chocar con un cuerpo evidentemente más grande que mi debilucho esqueleto.

En mi cabeza estaba corriendo con un run the world de beyoncé, pero antes de seguir mi espectáculo, la mano con la que evidentemente había chocado hace unos segundo me tomó del brazo, impidiendo que siguiera corriendo -y arruinando mi espectáculo-

—Oye. —miré hacía arriba y vi a Isaac García, lo único que me faltaba.

—¿Buscas algo? —Preguntó.

—Quizás viste una libreta...—Susurré.

¡Oh vamos! Mi voz me traicionó y salió más baja de lo que pensé, digo, no es que este chico me intimidara pero tantas historias sobre los Walter que me había metido Jasmine en la cabeza ya me habían afectado.

—Una libreta, ¿cómo está? —Sacó de su mochila mi libreta y me la extendió.

—¡Si! ¡Graci- —Alejó la libreta de mis manos, lo miré confundida.

—Estaba pensando, que quizás-

—Mira, no me importa, de verdad, no es por ser grosera, pero llevo prisa y tal vez si dejaras el show esto sería más fácil, no sé como lo manejan los Walter o lo que sea pero-

—¿De qué hablas? Suena como si fuéramos un grupo mafioso, sólo te iba a pedir tus apuntes, se que te va bien, eres la mejor de la clase.

—Ah —Solté una risa nerviosa y él me sonrió.

Vaya, quizás debería haberles puesto más atención a los chicos, tenía una sonrisa encantadora.

—Si tienes prisa, podemos hablar mañana. —Me entregó la libreta, se dio la vuelta y desapareció en el pasillo.

¿Qué fue eso? ¿Isaac García alguna vez le había puesto interés a las clases? Era raro que de entre todos el le hubiese pedido sus apuntes.