Karma | Isaac García

014

El día de ayer, domingo, fue el día más largo del mundo, ayudé a mamá con la limpieza de la casa e hicimos la despensa, pero eso no fue suficiente para dejar de pensar en Isaac.

Caminé por los largos pasillos de la escuela mientras escuchaba instant crush de julian casablancas & daft punk, cuando llegué al teatro de la escuela abrí la gran puerta frente a mi.

—Hola profesor Nick. —Dije mientras me sentaba a su lado.—¿Hay algo en lo que puedo ayudar para que la obra salga exitosamente?

—Que bueno que estás aquí Janne, había olvidado por completo que te pedí ayuda la semana pasado.

—Siento eso, estuve algo ocupada.

—Escucha, necesitamos a alguien que revise la música y el sonido que usaremos en la obra. ¿Podrás ayudarnos con eso? —Asentí.

—No se preocupe señor, me encargaré de eso. —Puse una mano en mi frente provocando que el profesor riera.

—Muchas gracias Janne.

Me levanté de mi asiento y me dirigí al backstage.

—Hola Danny, ¿has conseguido el papel?

—Isaac será el protagonista esta vez.

—¿Isaac? ¿Él audicionó para esto? —pregunté confusa. —No pensé que le gustara el teatro.

—Hace poco también fue protagonista junto con Erin. —Dijo Danny.

—Oh, la verdad es que casi no asisto a las obras escolares pero me imagino que es un buen actor.

—Si tu así lo piensas.

Me dirigí a la sala de sonido y comencé con buscar los micrófonos que usarían los actores. Los audífonos de diadema serían lo mejor esta vez.

El fin de semana había sido eterno, y ahora las clases lo serían, el día de hoy sólo compartía una clase con Isaac y era de las últimas, en mis libres aproveché para venir al teatro pero mi cabeza por más ocupada que estuviese no podía sacarse a Isaac.

—¿Todo bien Janne? —Erin se paró delante mío preguntando aquello.

—Sólo necesito organizar la música, creo que necesitaré el guion de la obra para poder elegir las pistas de fondo. —Ella asintió.

—Te traeré una copia del guion, por cierto, ¿viste a Isaac? —preguntó. —Quedamos que el ensayo sería a las 11:00 pero no ha llegado, no hay tiempo que perder y tenemos clases después. —suspiró frustrada.

—No lo he visto, pero si lo llego a ver te avisaré.

—Vale, iré a sacar las copias e intentaré regresar lo antes posible.

Erin se dio la vuelta y salió del backstage a paso veloz, mientras revisaba las bocinas y el demás equipo de sonido escuché a Danny e Isaac entrar al cuarto de sonido discutiendo algo.

—¡Tiene que ser de esa forma! ¡No puedes decir lo que sea, está en el guion, más te vale no cambiarlo! —Reprochaba Danny.

—Lo sé, ¿cuántas veces lo has dicho? ya entendí, no le moveré ni una sola coma.

Los miré con cierta curiosidad, ¿de qué estaban hablando?
Isaac me miró y pude notar como su mirada y su actitud cambió,

—El señor Nick nos dijo que te ayudaríamos a sacar el sonido. —Asentí.

—Sólo esas dos bocinas, y necesito que reúnas a los demás para que prueben sus micrófonos.

Danny tomó una de las bocinas en sus brazos y salió de backstage sin mucho que decir. Pero Isaac me miró y tardó unos segundos en formular sus palabras:

—Samantha también está en la obra. —Dijo.

—Está bien, al final es buena en eso. —Intenté restarle importancia al decir aquello, pero no podía evitar que me molestara aquello.

—Puedo probarme el micrófono de ella, así no habrá necesidad de cruzartela.

—Me sentiría muy agradecida, pero de todas formas necesito que se lo pruebe ella, el día de la obra también la tendré que ver.

—Entiendo, no puedes evitarla para siempre.

Después de aquella breve plática, Isaac tomó la otra bocina en sus brazos y salió de aquí. Solté todo el aire que contuve, estar cerca de él me sacaba mis nervios a flote.

Danny regresó aquí con los estudiantes que participarían en la obra. Tomé una caja con los micrófonos de diadema y comencé a repartirlos, cuando estuve frente a Isaac lo miré a los ojos y este sólo desvió la mirada, le extendí su micrófono.

—Briggins, ayúdame a colocarlo, es complicado. —Me dijo Mateo, un chico de segundo año.

—Si puedes sentarte, sería bueno. —Dije mientras me acercaba a su lugar. Luego tomé el micrófono de diadema en mis manos y comencé a colocarlo alrededor de su oreja.—Dime si te parece incómodo.

—Gracias. —Dijo una vez que terminé.

—Podrías ayudarme a mi también, porfavor. —Una chica castaña se acercó a mi con su micrófono en mano.

Ayude a unos cuantos más a colocarse sus micrófonos.

—Bien, comenzaré a encender cada uno de ellos, y me van diciendo si funcionan bien y como quieren el volumen. En el caso de los protagonistas, el profesor Nick dirá algunas cosas a través de su auriculares en caso de que se olviden de algo, él los apoyará.

Y así fue, comenzamos probando cada uno de los micrófonos, hasta que llegamos al de Samantha.

—No me gusta el sonido de esto. —Me dijo quitándose el auricular de la oreja y poniéndolo frente a mi. —¿Me lo has dado a propósito no? ¿Planeas arruinar esto también Janne? —Soltó molesta.

—Samantha. —Intervino Isaac con un tono molesto. —Acabamos de probar tu micrófono y se escuchaba bien.

—¿Qué? ¿Dos contra uno? —Rodó los ojos.—¿Este también es un plan de ambos?

—Ni siquiera tienes un papel protagónico esta vez, ¿puedes dejar de exagerar? ¿para que necesitas un gran micrófono? —Isaac rió.—Solo dirás unas líneas.

—Entonces me retiraré de la obra.

—Hazlo, no creas que tu papel no es remplazable fácilmente. —le contestó Isaac.

—Bien. Basta, los dos. —Dije con voz firme.—Te cambiaré tu micrófono por otro. —Me levanté de mi asiento y fui por la caja de los micrófonos. Saqué uno al azar y se lo di.

Ella lo tomó molesta pero no hizo más quejas. Las pruebas de sonido terminaron con éxito, Samantha no se volvió a quejar, algo que agradecí demasiado.

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