No me pidas Olvidarte (Edición)

CAPITULO 5

Cinco años, cinco malditos años había pasado desde la última vez que vio a Ginny Weasley y estaba igual de hermosa que antes. Su cabello pelirrojo lo traía recogido en una coleta de lado, mientras sus ojos achocolatados estaban como apagados y sorprendidos, era lo único diferente en ella, esa mirara seria que se abría cada vez más de sorpresa.

--- Hola --- le dijo Harry de una forma seria y con demasiada calma como era que en verdad se sentía ---¿Cómo has estado Ginny?

--- Bien gracias, trabajando --- le dijo, mientras recogía sus papeles, Harry le ayudo --- no sabía que habías regresado a Londres.

--- Ayer regrese, yo... Ginny ¿Qué paso con el equipo? --- pregunto preocupado Harry, la última vez cuando aun eran novios, ella iba a entrar con las Arpías de Hollister.

--- Yo... decidí que me gustaba mejor la sanación --- se volteó para otro lado --- ¿has estado bien?

--- No puedo mentir, en un pasado estado mejor --- le dijo, ella asintió --- me gustaría hablar contigo...

Harry siempre pensó en ese momento, siempre pensó en querer aclarar con ella el malentendido, el de hace cinco años, pero sus esperanzas se fueron disminuyendo, mientras no recibía contestación de sus cartas por medio de sus amigos y de Ginny, creyó que las cosas empezaban a empeorar.

--- No se me hace prudente --- le dijo Ginny mientras caminaba lejos de él, pero Harry la detuvo de la mano.

--- Hace cinco años no me dejaste explicarme, ahora creo que es tiempo de hacerlo --- al decirlo ella volteo enojada, mientras Harry se ponía firme, sin olvidad que a chica era muy buena en hechizos mocomurcielagos --- Ginny...

En eso vieron los dos a Mía, tan perfecta, caminando con zapatos de tacón directo a ellos, no tuvo Harry que escucharlo de Ginny, con solo la expresión que hizo supo que la había reconocido y él se golpe mentalmente.

--- No tienes nada que explicarme, ya no --- le dijo Ginny malhumorada y soltando el agarre de Harry para caminar lejos de ambos, paso a lado de Mía y ambas se miraron, una con curiosidad y la otra con mucho odio.

Cuando Ginny dio vuelta en el pasillo, Harry suspiro resignado, esto iba empeorando y se recordó que no había regresado a Londres a rencontrarse con ella o su pasado, que había regresado, para así atrapar a ese maldito enfermo y regresarlo a América, donde le esperaba una sentencia de muerte, por las miles de víctimas.

--- Oye, ella es... --- le dijo Mía mirando al mismo lugar que Harry, mientras su hermano asentía --- ¿estabas diciéndole que paso?

--- No me dejo, creo que te recuerda Mía --- le dijo Harry rodeando los ojos, ella entrecerró los suyos --- pero bueno, vamos, tengo que seguir buscando al director general del hospital.

--- Harry... ¿quieres que yo le diga? --- le pregunto con cautela --- tal vez ella crea algo que no es.

--- No, si ella lo cree es problema de ella, no me creyó y se suponía que me amaba --- le dijo Harry suspirando y tomando a Mía de brazo --- vamos a regresar con los demás.

--- Harry, por favor... --- le suplico Mía mirándolo seriamente, pero él la jalo a los elevadores y ella se aferró más al brazo de el --- cuando me fui con Draco, creo que los Aurores piensan que tenemos algo.

--- Pues gracias a tu hermano y a Daniela, la mitad del ministerio van a creer que soy gay --- le dijo y Mía ser rio fuertemente, mientras Harry rodeaba los ojos --- amo a esa chica...

--- Y yo amo que no te metas en lo que no te llaman --- le dijo Harry y Mía supo que volvía a lo de Ginny y él.

--- Pues te diré Potter, eso sí me llama --- le dijo cortante --- ¿recuerdas por quien fue todo el problema?