CAPÍTULO 20

4.1K 153 7
                                    

Garret Thomas estaba en el caldero chorreante, mirando como los brujos entraban sin parar, en su vista fue una joven bruja pelirroja que iba entrando junto a otro, que fácilmente podrían ser hermanos. Sabía que debía adelantar todo, por culpa de Lastrenge, ahora era el momento, de hacer las cosas lo más rápido posible.
Se paro y camino directamente atrás de ellos, para escucharlos, pero alejado para no ser vistos.

--- ¿Cuándo piensas decirles a mis padres Gin? --- le pregunto George mientras le daba el paso a su hermana al callejón Diagon --- creo que ya es tiempo…

--- Si… tal vez, pero las cosas están tan bien como para arruinarlo --- le dijo preocupada, mientras entraban a la tienda de sortilegios Weasley --- además no sé como se lo tomaría Ron y ahora mismo están mucho mejor con Harry.

--- Te entiendo, pero yo te apoyo Ginny, además si quieres digo lo mío con Mía --- le dijo pensativo --- así dejarán de pensar mal de ellos, y por fin le darán la oportunidad que se merecía hace cinco años.

--- Sigo sin creer George, todo lo que pudimos evitar si tan solo lo hubiéramos dejado hablar --- Ginny suspiro --- voy a cambiarme arriba.

--- Si, usa cuantas veces quieras mi tienda para tus citas a escondidas --- le dijo divertido George, mientras veía a su hermana subir las escaleras, luego se volteo a donde estaba Chloe --- necesito que la tienda este ordenada y cerrar a las siete, así que por el día de hoy pueden retirarse temprano.

--- Si claro, señor Weasley, ¿puedo preguntar por qué? --- pregunto Chloe mirándolo con los ojos entrecerrados.

--- Tengo un compromiso importante en la tienda, es todo lo que te interesa saber --- le dijo George cruzándose de brazos --- ahora, si me permites.



A las seis de la tarde Ginny ya estaba lista, esperando a Harry en la salida de la tienda, cuando se topo con Steven, su director y jefe en el hospital, el hombre parecía un poco apresurado y choco con ella.

--- Lo siento Ginny, no te vi --- le dijo, mientras Ginny asentía --- estoy algo atareado, ¿crees que puedas ayudarme el día de mañana?, necesito ver unos casos y papeleo en el hospital, tú eres la mejor.

--- Eh… claro, yo le ayudo --- dijo sintiéndose rara, cuando Steven toco su mano, con una sonrisa, era una mala sensación --- mañana me puedo quedar para ayudarle con el papeleo…

---- Muchas gracias, siempre puedo contar contigo, ahora me tengo que ir, hasta pronto Ginny --- la forma en que dijo hasta pronto la hizo estremecer.
Unos minutos después de que él se fuera, Ginny vio a Harry llegar junto con Mía, al principio le dio algo de celos, pero se los contuvo, porque sabía ya la relación de ambos y además estaba el hecho de que ella salía con George.

--- Hola Ginny, --- le saludo animada Mía, Ginny le sonrió --- tengo una cita con George, disfruten su velada.

--- Gracias --- dijo Ginny sonriéndole, mientras la veía meterse a la tienda ---- ¿Qué planes tenemos para hoy Potter?

--- Bueno… pensaba en una cena en casa --- le dijo de repente Harry, Ginny lo miro sorprendida --- Regulus y Daniell están en Estados Unidos, fueron a ver algo de la familia de ella y no regresa hasta mañana, mi madre tiene asuntos en el ministerio y pues Mía está ocupada está noche, así que tenemos la casa para nosotros solos --- le dijo, Ginny se sonrojo --- pensé en que podríamos cocinar algo juntos y pasar un rato agradable, ¿Qué te parece?

Sabía que podía negarse a ir a su casa, que Harry cambiaria el plan sin pensárselo dos veces, pero una parte de ella quería estar así de solas con él y recuperar en cierto sentido la poca intimidad que les hacía falta.

--- Entonces, creo que ya tenemos algo que hacer, ¿Qué te gustaría que cocináramos? --- pregunto Ginny tomándole del brazo para empezar a caminar --- puedo hacer un pastel de melaza…

--- Esa idea me encanta, y tal vez… ¿una pasta?, creo que tenemos vino en la casa --- dijo pensativo Harry, Ginny asintió --- entonces ya está decidido.

Cunado llegaron a Grimm Place, para Ginny fue ver esa casa en sus mejores momentos, los retratos y papeles tapiz se habían ido, el lugar nunca lo había recordado tan limpio y con muebles nuevos que sobresalían. Ahora sí era un hogar. Vio que había retratos de los padres de Harry, de Galadriell y Sirius, así como de Regulus, Mía, Harry e incluso Draco con Astoria y Ava y Daniell.

La cocina era más moderna ya con acabados rústicos de la casa original, además contaba con las ventanas abiertas entrando luz natural, realmente el lugar era hermoso y pensó que tal ves así era realmente como lucía la casa de los Black en sus mejores momentos.

--- ¿Y Kreacher? ---- pregunto Ginny acordándose del antiguo elfo domestico de los Black

--- Falleció ya hace algunos años --- le dijo encogiéndose de hombros --- Galadriell se encargo de darle la sepultura que merecía, ella amaba a ese elfo

--- ¿En verdad? --- no podía consistir en que alguien realmente le gustara pasar tiempo con esa cosa, aun que le dio algo de tristeza que el elfo cascarrabias de los Black ya no estuviera para molestarlos, como siempre --- bueno, entonces creo que empezaremos a cocinar.

Entre los dos prepararon una pasta y ella se encargo del postre, mientras Harry buscaba una botella de vino blanco que tenían en una ala con varios vinos a temperatura ambiente, pusieron la mesa con la varita.
La noche era muy romántica, la luna iluminaba parte del comedor y había una música que parecía lejana y agradable inundado toda la habitación. Ginny veía a Harry, se sentía completa y como si esos últimos cinco años nunca hubieran existido. Pero seguía habiendo algo que le dolía y era el hecho del secreto que seguía guardando para ella, creo que realmente tenía miedo de la reacción de Harry, de que la culpara porque no pudo sobrellevar la tarea del embarazo y que no le haya dicho que iba a ser padre, tenía que decírselo, tarde o temprano debía hacerlo, pero está noche no, porque sería una velada perfecta y no podía arruinarla.

--- Está deliciosa la comida ---- dijo después de un rato Ginny, cuando cayo en cuanta que la habitación estaba demasiado silenciosa.

--- Si, y el postre se ve muy bien --- le observo Harry sonriéndole, ambos estaban uno a lado del otro --- Ginny… me alegra que estemos así de nuevo, y que me des una oportunidad.

--- A mi también, pero debo disculparme, debí confiar más en ti, dejarte explicar, esa noche yo… --- no sabía como decirle que se sintió traicionada, dolida y que parecía que todo estuviera verde a su alrededor, solo veía a esa chica besando a la persona que más amaba.

--- No, está bien, tal ves solo tenemos que olvidarlo, pero debe ser despacio y superándolo, porque Mía no se ira de mi vida --- le dijo Harry, Ginny asintió --- y se que haces un esfuerzo por llevarte bien con ella, pero quiero que sepas que, aunque te amo y en verdad te amo, ella y Regulus son mis hermanos, mi familia.

--- Lo entiendo y no te pediría eso, te lo juro, nunca podría decir que… o darte a escoger entre tu familia y yo, tratare de llevarme bien con Mía, de arreglar las cosas --- dijo y Harry sonrió complacido, pues escuchaba la sinceridad en las palabras de Ginny.

Entonces tomo su barbilla para besarle los labios, Ginny cerro los ojos, mientras se dejaba besar y rodeaba el cuello de Harry con las manos, estaban solos en una casa, ambos con mucho más que deseo.

Harry se paró, atrayendo a Ginny más cerca de él y abrazándola, ella no hizo nada para alejarse, al contrario. Metió sus manos por debajo de la camisa de él y acaricio su pecho, estaba ya más ejercitado del que se recordaba. Mientras tanto Harry bajaba por su cuello, dejando un camino de besos y sus manos acariciaban parte de los hombros y omoplatos de Ginny.
Se separo un momento para verla, ambos estaban sonrojados, con un gran deseo en sus miradas, sabían que seguía y ambos quería estar en ese momento, Harry extendió su mano, porque estaba dispuesto a darle su espacio y dejarla ir si eso era lo que ella quería. Pero Ginny no dudo en tomarla para ir juntos por las escaleras.

Ginny se puso a dar cuenta que ya no estaban los cuadros e incluso el de la madre de Sirius había sido retirado y se preguntaban como lo habían hecho.

Reconoció la habitación en la que entraron, como la que en un tiempo atrás habían dormido Harry y Ron, cuando este lugar antes era el cuartel general de la orden.

La habitación era espaciosa, tenía fotografías, veía que había muchas de Ava Malfoy y Ted Lupin con Harry, también había de Draco, Mía y él en misiones, así como en cumpleaños o parques de diversiones, se sorprendía que hubiera tanta. Pudo distinguir algunas de Ron y Hermione y se dio cuenta que había también de ella.

Harry la volteo de repente para que quedara enfrente de él y poderla besar, Ginny cerro los ojos, dejándose llevar, sintió como la mano de él jugaba con el tirante de su vestido, quería quitárselo, Ginny quería que se lo quitara. Por eso abriendo los ojos, fue ella quien empujo la chaqueta de Harry hasta que con ayuda de él cayó al piso, después desabrocho uno a uno los botones la camisa dejando ver su cuerpo marcado, aun cuando estaba diferente, seguía siendo el mismo que la volvía loca y la hacía ponerse como una adolescente con las hormonas demasiado revueltas.

Harry la cargo haciéndola gritar, para depositarla en la cama, y él quedar justo arriba de ella, mientras hacía un recorrido de besos empezando por su frente, bajando por sus mejillas y lleno directo a su cuello, que lo condujo al pecho de ella cubierto por la fina tela del vestido de tirantes, color melón que Ginny llevaba puesto.

La miro a los ojos, para verla asentir, entonces él bajo un tirante dejándole al descubierto su pecho derecho y descubrir de buen agrado, que la joven bruja no llevaba consigo un sujetador, lo cual lo excitaba más de lo que podría haber estado anteriormente.

--- Hermosa --- le dijo mirándola a los ojos, Ginny se sonrojo recordando esos momentos, cuando él le decía así --- podemos parar, cuando tu digas, al minuto que tu ya no quieras, solo lo dices y nos detendremos.

--- Ese es el problema Harry… que no quiero parar --- le dijo Ginny jugando con su cabello despeinado --- que quiero que continuemos hasta el final…

No me pidas Olvidarte (Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora