21.

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Cuando desperté el lunes, vi las estampas que había comprado el día anterior en el centro comercial. El martes iba a ser el cumpleaños de Giselle, y no era lo suficientemente orgulloso para no darle a mi mejor amiga su regalo de cumpleaños así ella no lo hiciera conmigo. Me había olvidado casi por completo de su existencia, cosa que me hizo sentir culpable porque era en efecto mi amiga, pero ella se olvidó de mi también, entonces ambos éramos malos amigos. Quitando que yo sentía un peso enorme porque me gustaba el mismo chico que a ella y era mutuo. Aunque por lo último me sentía más feliz que culpable.

—¿Me llevas a la escuela? —preguntó mi hermano al verme.

—Seguro.

Me quedaba de paso, además de que era aún temprano y no quería llegar antes que el conserje. Ambos tomamos nuestras cosas, a diferencia de Gabriel, yo si tuve un poco de decencia al despedirme de mamá, y ambos salimos.

Caminar con él a la escuela siempre podía llegar a ser algo entretenido, a veces tenía tanta curiosidad por todo que me dejaba con dudad, otras era lo suficientemente cruel para burlarse de las personas y había algunas donde hacía comentarios amigables o se quejaba.

—Así queeeee, ayer no hablamos, pero tengo dudas.

—Eso no es nada nuevo. ¿Ahora qué?

—¿Te gustan los chicos? —preguntó sin más. Dejé de respirar por unos segundos —. No, no, no, especifico: ¿te gusta Chris?

—¿Qué? Gabriel, no sé de donde sacas eso.

—Pues a él le gustas, eso es obvio. Y quiero saber si a ti también, porque me tomaste por sorpresa, quiero decir...

—¡Basta! —murmuré tapando su boca—. No pienso hablar de eso en la calle, contigo, ni hoy.

—Está bien —bufó apartando mis manos de su boca—, esperaré a que salgas del closet como quieraaaas.

—Gabriel, por favor.

—Aunque, ¿no te gustaba Louise? Eso lo saben todos, hasta mamá y ella nunca sabe nada.

—Dios mío, por esto querías venir conmigo. ¡Quieres torturar mi mente!

—Básicamente. Oh, mira, ahí va Louise, ¡hey Louise!

Gabriel se adelantó unos pasos hasta donde estaba ella esperando el autobús. Apartó la vista de su teléfono y le sonrió a Gabriel, se conocieron tiempo atrás cuando la prima de Louise tuvo una fiesta, resultó ser compañera de Gabriel y fue muy atenta con mi hermano, dejándolo encantado con su actitud.

—¡Joel, Gabriel! Que raro encontrarlos juntos, debe ser buena señal —dijo ella saludando a mi hermano con un beso en la mejilla. Se acercó a mi e hizo lo mismo.

—Quería un poco de compañía de mi hermano mayor —dijo Gabriel abrazándome, ¿ahora que tramaba?

—Que lindos son, Joel debe ser un excelente hermano.

—El mejor, sin duda. Pero, yo me tengo que ir, me queda cerca de aquí, ¡nos vemos!

—Alto ahí —dije deteniéndolo, un poco lejos de Louise bajé la voz—, ¿cuál es tu plan aquí?

—Ódiame, pero me agrada más ella.

¿Y ahora qué significó eso?

Louise propuso que nos fuéramos juntos, y no me negué. Me costaba mantener mi actitud de siempre con ella, me seguía siendo difícil hablar. No podía negar la admiración que sentía por tantas cosas que ella sabía, o su forma tan genuina de expresarse, tampoco que me gustaba su sonrisa. Estaba seguro, que viéndolo desde cualquier ángulo, era algo obvio. 

Carry You. [JoChris] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora