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Capítulo un poco largo:)

Está dividido en tres secciones, cada (***) representan un cambio de escena y horas distintas.

Joel.

Cuando mi mamá me vio despierto el sábado a las siete de la mañana, no esperaba definitivamente encontrarme saliendo de la ducha, ya cambiado y con un humor que nada en el mundo podría arruinar.

Me vio como un bicho raro, como siempre que hago algo fuera de lo normal o muy lejano a ser propio de mi, pero no dijo nada, solo sonrió y bajó las escaleras para preparar algo que pudiéramos desayunar, cosa que me hizo a mi entonces verla como el bicho raro. Ella no solía cocinar con tanta frecuencia, a veces por tiempo y otras porque, vamos, era mil veces más sencillo hacer un pedido por teléfono o internet para que nos llevaran comida.

La seguí de cerca, sabiendo que Gabriel no despertaría hasta pasado el medio día como el flojo que era. Seríamos ella y yo ese desayuno.

-Joe... Necesito hablar contigo -dijo dándome la espalda, ella estaba comenzando a preparar algo.

-¿Sí?

¿Había hecho algo? Si recapitulaba todo en mi mente, mis notas estaban decentes, no pasaba noches fuera de casa, no molestaba a los vecinos y estaba seguro que mi queridísimo hermano no me había delatado por dejarlo en la calle por tres horas cuando olvidó su llave. Y en caso de que fuera lo último, me tenía que regresar entonces la pizza que le compré esa noche para que de verdad no le dijera nada a mi mamá porque no le hubiera parecido para nada que pasara todo el día con mis amigos.

-¿Estás saliendo con alguien?

Oh.

Eso no era, ni por cerca, algo que esperaba que preguntara. Me tensé al instante.

No era bueno con las palabras ni siquiera al hablar frente a frente con mi mamá, no habíamos pasado mucho tiempo juntos en los últimos meses y no sabía exactamente como comenzar.

Todo estaba en mi contra si empezábamos porque llevaba un mes y piquito saliendo con alguien, de quién no le hablé nunca así haya prometido que ella sería la primera en saberlo (tenía diez años cuando hice la promesa, pero era una persona de palabra, sí).

Segundo porque nunca le hablé de las preferencias que tenía, es más, ¡ni siquiera me planteé seriamente yo mismo esa situación!, solo me dejé llevar por primera vez en la vida por lo que sentía que estaba bien. Era un tema que no había aclarado conmigo todavía para darle la noticia a mi familia, Gabriel lo sabía en cierto modo; aunque en todo caso yo no tenía porqué informar algo como "mamá, soy gay" o "progenitora, soy bisexual", ¿qué caso tenía? ¡Ninguno! Porque estaba seguro de que ella me vería raro si entrara a su habitación y le dijera algo como "mamá, soy heterosexual", y ella seguro respondería con un "¿y por qué me dices eso?" Y tendría razón en hacerlo, porque era ridículo en ese caso, pero no en los dos anteriores por alguna extraña razón... Sí, ya estaba comenzando a revolver mis pensamientos como si se tratara de un batido en la licuadora, ya no distinguía que estaba procesando y la mirada de mi madre fija en mi no me ayudaba demasiado que digamos. ¡Esperaba respuesta!

Y en tercer lugar, todo eso se juntaba a que no le había dicho que salía con Christopher, aquél chico al que le tenía un poco de admiración por ser tan genial, atento y bien educado. Más allá de eso, nunca se le pasaba por la cabeza hablar del hijo mayor de los Vélez, creo que incluso no los mencionaba porque no le agradaba su padre por algo ocurrido cuando llegaron al vecindario, algo que yo no supe pero mamá dice que, a ese punto, reconoce que fue una tontería. Pero, volviendo al tema principal, ¿cómo se tomaría todo?

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⏰ Última actualización: Oct 11, 2017 ⏰

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