*NARRA CHRISTIAN*
Una semana.
Una semana había pasado desde que sucedió todo el incidente, desde que perdí mi matrimonio, desde que perdí a mi familia, desde que perdí todo.
Había hecho de todo, de todo para volver a enamorar a Jenn, no había un día en el que no le trajera un ramo de rosas después del trabajo, que después lo tiraba a la basura y se iba a su habitación.
No había un día en el que no le dijera "Te amo", y que ella solo me ignorara o me diera una sonrisa falsa.
Esto me dolía, me dolía demasiado, sentía un gran vacío en el corazón, sentía que me faltaba el aire si ellos no estaban conmigo.
Ahora venía con otra sorpresa y espero esta me ayude un poco a salir de esto.
-Llegue familia!- dije alegremente avisando mi llegada a la casa. Ni siquiera sabía porque decía semejante estupidez, yo ya no tenía familia más que mi hijo. Que él no sabía nada, ni tenía nada que ver con todo esto que estoy pasando con Jenn.
-¡Papá! ¡Te extrañe demasiado!- dijo mi pequeño recibiéndome. Se lanzó a mis brazos y lo abrace con una gran sonrisa en mi rostro. Él era el motivo por el cual seguía de pie, por su felicidad que emanaba a cualquiera que estuviera a su alrededor.
-También yo, campeón. Les tengo una sorpresa- dije mirándolo con la misma sonrisa. Este abrió los ojos y me miró emocionado.
Saque la pequeña jaula que tenía en mi espalda escondida y se la mostré a mi pequeño. Este miro por dentro y se tapo la boca con asombro. Reí al mirarlo tan sorprendido.
-¡Es un cachorro!- gritó emocionado y asentí aún riendo. Lo saco rápidamente de donde estaba y lo cargo en sus brazos.
Me quite el saco y la corbata y deje mi maletín a un lado de la puerta de entrada.
En la cocina me esperaba lo peor.
-¡Mamá! ¡Mira lo que ha traído papá!- dijo mi hijo emocionado mientras corría a la cocina. Camine lentamente detrás de él con el ramo de rosas en mi espalda.
Entre a la cocina y mire a Jenn que estaba dándome la espalda mientras cocinaba no sé qué cosa.
Miró a mi pequeño y después miro al cachorro.
-¡Pero que preciosura!- dijo asombrada y acaricio al cachorro. Miró en mi dirección y se puso tensa al instante.
-Esta muy bonito, mi amor, ahora ve a lavarte las manos que ya vamos a comer- le ordenó a Matt y este asintió feliz. Le dio un besito en la cabeza del cachorro y llego hasta mi lado con una sonrisa.
-Gracias por el cachorro, papi- dijo sonrojado y después me dio un beso en la mejilla.
-No me tienes que agradecer campeón, lo hago porque los amo- dije pluralizando la palabra. Matt sonrió de nuevo y pasó por mi lado para irse con el cachorro en brazos.
Me acerqué lentamente a Jenn hasta estar a su lado.
-¿Cómo te va?- dije alegremente tratando de iniciar una conversación. Me ignoro, cómo siempre, mientras seguía haciendo lo que estaba haciendo.
Suspire pesadamente.
Deje lentamente el ramo de rosas a un lado de ella, está solo lo miro y camino hacia otro lado de la cocina.
Tome mi cara con frustración, estaba cansado de que siempre me ignorara.
-¿Puedes dejar de ignorarme por una vez en tu vida?- dije quejándome. Esta me miró rápidamente con una ceja alzada y apartó la mirada para seguir haciendo la comida.
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Mi Sirvienta
Teen FictionJennifer Beadles y Christian Mackenly por fin están casados, por fin están unidos por el matrimonio formando uno solo. Un hijo, Mattew, fruto de su amor lo demuestra todo, demuestra el amor que se tuvieron y la decisión de entregarse el uno al otro...