Mi Sirvienta

Capítulo 32

*NARRA CHRISTIAN*

Ana sostenía la pistola con la que había disparado minutos atrás, ella soltaba pequeñas lágrimas mientras miraba el cuerpo sin vida de su esposo.

Abracé a Jenn hasta acercarla a mi pecho, me acerqué a Ana y esta tardo algunos minutos en reaccionar hasta que me abrazo fuertemente.

-Lo maté Christian- susurró Ana y la abrace más fuerte.

-No importa ahora Ana, su hija está a salvo- dije y ella asintió mirando a Jenn, está solo nos miraba perdida. Salimos juntos de la cabaña, Ana no paraba de sollozar al mirar tantos cuerpos sin vida que se nos atravesaban en el pasillo. Yo solo torcía la boca por el olor a mier*da que había aquí, solo quería irme de una vez.

-¿Donde están?- hable por el micrófono y rápidamente Alice me contesto.

-En la camioneta, Chaz está herido, tenemos que irnos lo antes posible antes de que la policía venga- habló rápidamente y apago el micrófono así como yo lo hice también.

Corrimos rápidamente a la camioneta y cuando la encontramos Ana subió y yo tuve que subir a Jenn que miraba la camioneta con terror.

-Amor, tenemos que irnos- acaricie sus mejillas cuando sentí que comenzaba a temblar y se negaba a subir a la camioneta. Esta me miró directamente a los ojos y me abrazo.

Suspiré y tuve que meterme a la camioneta con ella en brazos.

-Estamos todos, vámonos- hable y Alice prendió la camioneta, me miró por el retrovisor y vio como Jenn miraba el techo de la camioneta ida, sin parpadear. Después me miró buscando una respuesta a lo que estaba viendo y yo solo me encogí de hombros.

Durante todo el camino Jenn solo se la pasó mirando el techo de la camioneta, hacia que me mirara haciendo un poco de lado su cabeza pero ella no dejaba de ver el techo.

-Hemos llegado- avisó Alice bajando de la camioneta rápidamente. Dio la vuelta y abrió la puerta de Chaz para ayudarlo a bajar, eche una mirada por la ventana y me di cuenta que estábamos en el hospital.

-¿Piensas entrar así?- pregunte a Alice mirando su ropa que ahora estaba cubierta de sangre. Esta maldijo por dentro.

-No puedo hacer nada Christian, no podemos irnos a cambiar y después volver, Chaz y Jenn están mal- dijo mirando a Jenn que no dejaba de abrazarme mientras miraba a la nada.

-Tienes razón, a la mier*da- dije y mire a Jenn. -Llévatela mientras yo ayudo a Chaz a que entre- le dije y está asintió. Traté de alejar a Jenn de mi pero ella se aferraba a mi cuerpo.

-No me dejes- habló con terror y mire a Alice sorprendido.

-Está aterrada, déjalo ahí, yo lo ayudo- dijo y camino hacia Chaz no sin antes abrazar a su amiga y darle un beso en la frente a lo que Jenn se rehusó mirándola aterrada.

Abracé de nuevo a Jenn dandole un beso en la cabeza, está vez no se rehusó.

-Chicos, yo iré a la casa en la camioneta de Chaz, les traeré un poco de ropa- habló Ana y nosotros asentimos.

-Muchas gracias Ana- habló Alice.

-No hay de que agradecer, ya vuelvo- dijo y beso a Jenn en la frente sin darle tiempo de reaccionar.

Entramos a la recepción del Hospital y la secretaria que estaba ahí nos vio asombrada.

-Necesitamos un doctor, una camilla o algo para mi novio. Está herido- habló preocupadamente Alice y la secretaria asintió marcando un número rápidamente.

Después de varios minutos una camilla llego a donde estábamos y acostaron a Chaz ahí para después llevárselo.

-Aquí estaremos para cualquier cosa hermano- dije tomando fuertemente la mano de Chaz.

-Gracias Chris- dijo entrecortadamente. Se lo llevaron y Alice comenzó a soltar una que otra lágrima.

-Va a estar bien Alice, tú sabes que el es muy fuerte- dije acariciando su hombro y está asintió abrazándome.

-Tengo que ir con él, ve con un doctor para que te diga lo que tiene Jenn- dijo alejándose de nosotros. Yo solo asentí.

Cuando desapareció de mi vista, mire a Jenn e hice que me mirara.

-Amor, vamos a ver a alguien para que nos diga que tienes ¿vale? No me gusta verte así- dije y ella solo me miraba sin dar ninguna señal de vida. -Jenn, dime algo princesa, me mata que no me puedas decir nada- continúe comenzando a frustrarme.

Jenn seguía igual, solo miraba mi rostro detalladamente y paraba en mis ojos.

-Te amo princesa, y no quiero que te pase nada, ni a ti ni a nuestro bebe- susurre y acaricie su vientre lentamente, ella se puso tensa al instante. -Tranquila amor, no te haré daño- dije y está solo no dejaba de mirarme.

Me acerqué lentamente a su rostro sin dejar de mirar sus ojos esperando cualquier tipo de reacción de parte de ella. Cuando estaba a centímetros de sus labios choqué los míos con los de ellas haciendo de esto un beso.

Dios, había extrañado tanto besarla, y no había tenido la oportunidad de hacerlo hasta ahora.

La abrace de la cintura pegándola a mi cuerpo y se quejó. En ese momento paré de golpe y ella solo me miraba sorprendida pero no decía ni una palabra.

-Perdón amor, ¿te duele algo? ¿estás herida?- pregunte y mire por todo su cuerpo para ver alguna herida pero no había nada. Como siempre, no me contesto, ahora solo miraba el techo.

La abrace de nuevo y caminamos hacia la secretaria que rápidamente llamó a un doctor.

-Ahora mismo viene, si gustan tomar asiento- dijo sonriente. Asentí con una sonrisa de lado y le agradecí con un susurro.

-¿Te quieres sentar?- pregunte estúpidamente. Después bufé y golpee mi frente. -Mier*da, ni siquiera puedes hablar, como se me ocurre preguntarte eso- dije rodando los ojos y escuche una pequeña risilla.

Al principio pensé que había sido la secretaria, pero cuando vi que estábamos un poco alejados de ella y que solo se mantenía enfocada en la computadora me di cuenta que había sido mi princesa.

-¿Te reíste? ¡Jenn, te reíste!- hable asombrado y Jenn solo miraba al techo. Tome su cara entre mis manos haciéndola voltear y solo me estampé en sus labios de nuevo, no me importó si le gustaba o no. Me dediqué a besar y saborear sus labios cómo no lo había hecho antes.

Escuche como alguien aclaró su garganta y me separé al instante de Jenn.

-¡Deja a mi hija respirar!- bromeó Ana riendo y reí avergonzado.

-Perdón Ana, es que me dio mucha emoción porque acaba de reírse- dije y está se sorprendió.

-¿Estás hablando enserio?- dijo y asentí. -¡Esa es una estupenda noticia!- dijo y abrazo a Jenn.

-El doctor los espera en su consultorio- habló la secretaria mirándonos y Ana asintió.

-Quiero que vayas a cambiarte Christian, no puedes estar más así- dijo y asentí. -Por mientras yo llevo a Jenn con el Doctor- dijo y volví a asentir.

Bese a mi princesa en la frente y la solté de mi. Ella solo me miró aterrada, eso hizo que me corazón se estrujara, parecía como un bebe al cual le estaban quitando su peluche favorito o algo por el estilo.

Mire como caminaban hacia el consultorio y Jenn no dejaba de mirarme hasta que desaparecí de su vista.

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Chan Chan Chan Chaaaaan💀💀💀

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Se me cuidan y nos vemos a la próxima!✌🏻

Los ama su escritora;
Angie💁🏻💕