*NARRA CHRISTIAN*
-Los acompaño- camino Ana hacia la camioneta y la detuve.
-Lo lamento pero usted no irá Ana- dije y está me miró con el ceño fruncido.
-¿Hay algún problema en que vaya?- se cruzó de brazos mirándome con una ceja alzada. Igual como hacía siempre Jenn cuando estaba desacuerdo con algo.
-Es muy riesgoso, ¿eso es poco?- dije y está rodó los ojos, de verdad que se parecía mucho a Jenn.
-Te diré una cosa Christian, y quiero que te quede muy claro;- se acercó a mi mirándome fijamente a los ojos- Estamos hablando de mi hija la que está en peligro, soy su madre y daría la vida por ella, así que esta maldita situación no me da miedo, ese imbecil no me da miedo, ¿quedó más claro?- dijo y asentí rindiéndome.
Chaz rio al mirar mi mirada de miedo hacia Ana, era una sorpresa que ella me hablara así, pero la entendía, está es una situación muy delicada.
Todos subimos a la camioneta listos para seguir el GPS que nos marcaba el punto rojo donde estaba mi princesa.
"Iré por ti Jenn" mire al cielo y le pedí a mi señor que nos ayudará en esto.
Era gracioso ver como todos íbamos vestidos, parecía que íbamos a robar un banco o algo así.
Llegamos y todo a mi alrededor era solo gigantescos árboles, el aire hacia que se movieran e hicieran sonidos. Eso solo daba más nervios a la situación.
-¿Están listos?- habló Chaz y asentimos. -Ya saben lo que tienen que hacer cada uno- continuó y asentimos de nuevo.
A mi me tocaba la parte en la que tenía que buscar a Jenn a toda costa, matando a cualquiera que se me pusiera enfrente, tenía que encontrarla sin importar que estuviera en lo más profundo de la cabaña.
Dejamos la camioneta metros atrás para que no sospecharan nada, fuimos caminando lentamente hasta acercarnos a la cabaña. Era aterradora, parecía que estuviera sola desde hace años.
-Libre. Adelante Christian- habló Chaz por el micrófono y todos escuchamos.
Corrí enfrente de él y entre al fin a la maldita cabaña aterradora. Camine lentamente pero a cada paso que daba la madera crujía. Maldije a mis adentros.
Comencé a escuchar balas afuera de la cabaña y supe que el desastre había comenzado. Habían unos cuantos hombres adentro que comenzaron a salir con armas en las manos, me metí rápidamente a una habitación. Entonces entendí que Chaz había disparado a propósito para que todos salieran y yo así poder buscar a Jenn.
Abrí lentamente la puerta y me aseguré de que ya no hubiera nadie en el pasillo, entonces salí y comencé a abrir puerta por puerta para asegurarme de que Jenn no estaba ahí.
Quise abrir la última, pero un sonido en el micrófono hizo que me desconcertara. Habíamos quedado que cuando hirieran a alguien de nosotros diríamos "Herido a la vista", y en ese instante lo escuche. Recé por qué no fuera una herida grande, que hiciera que alguien muriera.
La maldita puerta estaba con seguro, y en ese instante supe que Jenn estaba ahí, ninguna de las otras puertas tenían seguro más que esta. Me alejé y con el pie empuje la puerta hasta abrirla, entre rápidamente y mire al rincón donde estaba mi pequeña Jenn tapándose los oídos.
Corrí hasta ella y la abrace, está me miró con miedo y comenzó a patalear tratando de zafarse de mi.
-Jenn, soy yo amor, soy Christian- la mire preocupado y está me miraba con miedo aún. -Tranquila princesa, estas conmigo, yo te protegeré- susurre en su oído y bese su sien. Esta no para de temblar.
La cargue entre mis brazos ya que no reaccionaba, no daba una señal de vida, solo me miraba aterrada, quise caminar hacia la salida de la habitación pero una silueta entrando hizo que frenara de golpe.
-Vaya, vaya, ¿a quien tenemos aquí?- habló la voz que más odiaba en este mundo. -¿El príncipe Christian rescatando a su princesa Jennifer?- soltó una carcajada y gruñí.
-Te dije que no me iba a quedar de brazos cruzados- le dije mirándolo fijamente. No podía mirarle los ojos ya que la pequeña luz que había apenas nos iluminaba a Jenn y a mi.
-Y vaya que no lo hiciste, y además de que no viniste solo, trajiste a tu pequeño ejército- dijo riendo. -Lastima que todos están muertos ahora- habló con veneno y abrí los ojos.
-Ven a la luz cobarde- dije furioso y este suspiro.
-¿Estas seguro que quieres que vaya a la luz?- dijo y fruncí el ceño.
-Nunca había estado más seguro en toda mi vida- hable firmemente y lo primero que salió a la luz fue su mano deteniendo una pistola en ella que apuntaba a mi frente. Después de iluminó su cara y pase saliva.
Su ojo estaba sangrando a mares sobre su mejilla izquierda haciéndolo ver aterrador.
-Había esperado tanto este momento- dijo y comenzó a bajar la pistola por mi mejilla hasta llegar a mi mandíbula. La puso en la frente de Jenn que miraba el techo sin parpadear, me estaba preocupando.
-A ella no la tocas- dije cubriéndola y Peter hizo una mirada dulce.
-Aww, el príncipe defendiendo a su princesa, que estupidez- dijo y se volvió a acercar a mi.
-Primero te mato a ti, después al bebé que se encuentra en el sucio estómago de Jenn y después acabaré con ella- dijo cargando la pistola apuntándola hacia mi. Cerré los ojos esperando que la bala atravesará mi cráneo pero eso nunca pasó. Escuche varias balas y después mucho silencio. Abrí los ojos lentamente para ver cómo el cuerpo de Peter caía al suelo sin vida, mire hacia la puerta y no podía creer lo que estaba viendo.
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¡JENN, CHRISTIAN Y LA BEBA EN MULTIMEDIA!😍Ayayayayay esto está que arde!!!😍😍😍
Me encanta cuando se ponen así de ardientes las novelas😂
Hoooooolaaaa a todos, ¿como se encuentran el día de hoy?😌
Creo que esto es todo, espero les haya gustado muchisisisisisismo el capítulo☺️❤
Nos vemos en la próxima, se me cuidan❤Los ama su escritora;
Angie💁🏻💕
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Mi Sirvienta
Teen FictionJennifer Beadles y Christian Mackenly por fin están casados, por fin están unidos por el matrimonio formando uno solo. Un hijo, Mattew, fruto de su amor lo demuestra todo, demuestra el amor que se tuvieron y la decisión de entregarse el uno al otro...