*NARRA JENNIFER*
Desperté por movimientos en la cama, abrí los ojos y mire que Christian se acomodaba en su espacio. Sonreí y le di un beso en la mejilla, este sonrió por un momento pero volvió a dormir.
Después de hacer mis aseos personales, baje a preparar el desayuno, gracias al cielo era Sábado, se había terminado la semana y ya no había tanta presión.
Cuando termine mi rico desayuno mire el reloj, 10:00am, los había dejado descansar mucho tiempo, era hora de levantar a mis dos osos polares.
-Christian, Matt, el desayuno está listo. Bajen por favor.- llame a mi esposo y a mi hijo mientras acomodaba la mesa.
Después de unas cuantas llamadas, estos no respondían.
-No vuelvo a llamarlos de nuevo, bajan o voy por ustedes de las orejas- alce la voz para que pudieran escucharme perfectamente.
El primero que llegó fue Christian, seguía aún en pijama y con aliento a somnoliento.
-¿Dónde está Matt?- lo llame mirándolo con el ceño fruncido. Este se encogió de hombros.
-Pensé que estaba aquí ya- dijo mientras bostezaba.
-Iré a buscarlo, mientras sirve los platos que están en la isla de la cocina- le ordene antes de irme pero este interrumpió mis pasos.
-¿Y mi beso de buenos días? ¿Y mi "te amo" de todos los días?- Christian hizo un puchero. Rodé los ojos divertida y me acerqué a él para darle su beso.
-Te amo amor, y buenos días mi príncipe- susurre sobre sus labios y este se lambió los suyos.
-Quiero más mañanas así, por favor- rogó e hizo que soltara una carcajada.
-Ya, pon los platos, iré a buscar a Matt- dije riendo y camine hacia las escaleras, para ir al segundo piso, donde se encontraban las habitaciones. Llegue a la de Matt y abrí la puerta lentamente.
Lo más seguro es que se haya quedado dormido y no me escuchó.
Abrí la puerta completamente y mi corazón se paralizó al instante.
Sentía que me comenzaba a falta el aire y mis ojos se llenaban de agua rápidamente.
Matt no estaba en su habitación.
Corrí hacia el armario, rogando porque estuviera ahí y solo estuviera jugando, pero no, no estaba ahí.
Busqué en el baño, debajo de la cama, en nuestras habitación, en nuestro baño, en su cuarto de juegos y no encontré nada.
-¡Christian! ¡Matt no está por ningún lado!- llame a Christian que a los segundos se encontraba mi lado.
-¿Qué? ¿Cómo que no lo encontraste?- dijo frustrado y comenzó a buscar al igual que yo.
-Entre a su habitación y no había nadie, la cama estaba desatendida, busque por todo este piso- dije agitada mientras trataba de recuperar la respiración.
Christian bajo corriendo al primer piso y busco por cualquier lado mientras llamaba a nuestro hijo.
-No hagas esfuerzos Jennifer, no hay nada aquí abajo- dijo Christian mirándome desde abajo, ya que yo me encontraba arriba aún inhalando y exhalando para recuperar la respiración.
-¡Nuestro hijo Christian! ¿Dónde mier*da esta?- sollocé y me deje caer al suelo sin fuerzas. Christian rápidamente llego hasta mi.
-Tranquila Jenn, le hará daño al bebé, no hagas esfuerzos- dijo y acaricio mi vientre.
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Mi Sirvienta
Teen FictionJennifer Beadles y Christian Mackenly por fin están casados, por fin están unidos por el matrimonio formando uno solo. Un hijo, Mattew, fruto de su amor lo demuestra todo, demuestra el amor que se tuvieron y la decisión de entregarse el uno al otro...