Capítulo 17

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*NARRA JENNIFER*

Después de dejar a Matt en la escuela regrese a la casa lo más rápido que pude.

En cuanto llegue, me baje de la camioneta y entre a casa. Corrí hacia la habitación de invitados donde dormía.

Del armario saque tres maletas, fui colocando mi ropa ahí, mis zapatos y mis pertenencias. Hasta que llene las tres maletas, las deje a un lado de la entrada.

Después subí escaleras arriba e igual hice las maletas de Matt.

Estaba claro, me largaba de esta casa.

¿Por qué? Porque ya no aguantaba estar así, no había ni un momento en el que Christian y yo peleáramos por cualquier cosa. Matt cada vez sospechaba más, y se comportaba de una manera extraña con nosotros.

Había decidido no dirigirnos la palabra, ni a mi, ni a Christian. Es un niño realmente listo para darse cuenta de todo lo que estaba pasando.

Es por eso que me iba y me lo llevaba conmigo, porque aunque Christian pelee, un niño nunca se puede separar de su madre, es y será muy difícil para ellos vivir solo con sus padres.

Me iba porque ya no quería problemas, quería que mi hijo volviera a ser como antes, que volviera a sonreír en cada momento, que me dijera "Te amo" siempre que podía, ahora ya no lo hace y eso me duele demasiado.

Si no termino con esto, nuestro hijo puede llegar a odiarnos y no quiero eso.

Es por eso que me alejo.

Además de que estoy harta de mirarle la cara al infiel de mi esposo todos los días. Estoy cansada de pelear por cualquier estupidez frente a nuestro hijo.

Baje las dos maletas de Matt, una en donde guarde todas sus pertenencias y otra donde guarde todos sus juguetes.

Con esfuerzo, subí las cinco maletas a la camioneta, estaban muy pesadas.

Cerré la casa con seguro y guarde la llave en mi chaqueta. Tenía tantos recuerdos gratos en esta casa, que me daba tristeza dejarla.

Suspirando me subí a la camioneta y maneje hacia la casa de mi madre. Me quedaría ahí por mucho tiempo, mi madre ya me había mencionado de irme a su casa si no aguantaba las cosas ahí. Así que seguiría su consejo.

Un sonido me saco de mis pensamientos. Era mi teléfono que estaba sondando, lo conecté a las bocinas de la camioneta y conteste.

-¿Si?- dije con un hilo de voz.

-¿Jenn? ¿Estás bien?- me sentí un poco aliviada al escuchar la voz de Alice.

-Si- dije y no me había dado cuenta que estaba llorando.

-No lo creo, te conozco perfectamente y aunque no te estoy viendo sé que estas llorando. ¿Qué pasó?- dijo preocupada. Sonreí en mis adentros, ella siempre tan linda conmigo.

-Me voy de casa, Alice- dije suspirando.

-¿Qué? ¿Cómo que de casa? ¿A dónde vas?- dijo sorprendida.

-Me voy con mi madre, ya no puedo estar más en esa casa- dije y un sollozo salió desde lo más profundo de mi garganta.

-Eso me parece....bien. Pero ¿y Matt?- dijo sonando preocupada.

-Me lo llevo conmigo. Él ya no es el mismo de antes desde que está sospechando todo- dije limpiando una lagrima que bajaba por mi mejilla.

-Ese niño es tan malditamente inteligente. Te puedo jurar que Drew nunca se daría cuenta de nada- dijo y bufó. Eso me hizo soltar una carcajada.

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