Ya no es mi niña

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El día había transcurrido muy rápido, ya entraba la noche cuando recordé que Hank no me había llamado, por lógica pensé que lo habría olvidado y no le dí más vueltas al asunto.
Era hora de la cena , papá se había pasado toda la tarde cocinando para mí, yo trataba de ayudarlo pero él insistía en que él solo cocinaría para mí.
Mi hermano Charles me observaba de lejos, como si quisiera decirme algo mientras que Michael y Anthony no se separaban de mí, tratando de que les cuente con lujo de detalles sobre cuando trabajamos en el gobierno.
Papá nos llamo a aprontar la mesa y obedecimos.
Me sentía tan plena, me sentía completa, no me faltaba nada en esa cocina, sentía el calor de la chimenea del salón mientras oía el crepitar la madera de pino seco, oía la risa de mis hermanos , en la rockola papá había puesto un casette de Sandro de América, y con un lento cantar sonaba aquella canción, Yo te amo, que tanto solía cantarle mi padre a mi madre.

"Tus labios de rubí,
de rojo carmesí,
parecen murmuró
,mil cosas sin hablar",

"Y yo que estoy aquí ,
sentado frente a ti
me siento desangrar
sin poder conversar, "

"Tratando de decir,
tal vez será mejor,
me marche yo de aquí,
para no vernos más,
Total de que me da,
ya se que sufriré,
pero al final tendré
tranquilo el corazón
y al fin podré gritar
Yo Te Amo, Yo Te Amo, Yo Te Amo"

Maximus y Luke parodiaban la canción de mamá y papá, exagerado gestos y fingiendo sufrimiento.
Mis dos comediantes de la familia no habían cambiado, me hacían reír hasta que me dolía el estómago.

Segundo llamado a comer que papá vociferaba, en un instante ,todos nos encontrábamos sentados ya en nuestros lugares, esperando la presentación del plato, mis hermanos menores golpeaban los cubiertos contra la mesa mientras canturreaban:
—A comer! A comer! A comer!—

Papá sin hacernos esperar, presentó una fuente llena de canelones de verduras, con salsa Bolognesa.
En la casa se escucharon los silbidos y felicitaciones al gran cocinero, papá sonreía, mientras plato por plato , nos  iba sirviendo nuestra comida.

La cena transcurrió entre risas, mis hermanos menores se peleaban entre sí por contarme de sus notas en la escuela y sus aventuras con sus amigos.
Cuando pregunté como iban las novias, todos se callaron y miraron a Alexander, mi padre se tuvo que reír.
—Alex tienes novia y no te atreviste a traerla jovencito?— 
—No tengo novia, es una amiga, estos idiotas me molestan para que la invite a salir—
—Y es linda?— Pregunté alzando las cejas
—Ya cállate Max, y tú, que me dices de los novios? No hay ningún pretendiente Yankee que desee cortejar a mi hermanita menor?— Preguntó con sorna
—Clar.— Antes de hablar fui cortada por Charles y Anthony
—Claro que no! Ella no tiene permiso para tener pretendiente! Es una niña aún!!—
—Mi hermana no va a tener novia hasta que yo diga!—

Miré a Charlie y a Tony impresionada, esa simple pregunta había detonado tal explosión de celos?.
—Charlie, ya no soy una niña mi novio.—
—Claro que si, apenas tienes 20, eres mi patito, y no tendrás pretendiente hasta los 40, entiendes?  —Estaba hecho un León protegiendo a su cachorro, no recordaba a mi hermano tan protector,
—Además papá no te dejará —dijo Anthony con superioridad. Que se creía ese pequeño pichón?.
—Charles, tengo 21, legalmente soy mayor de edad—, aclaré divertida
—Papá puedes opinar por favor, has entrar en razón al patito —pidió Charlie.
—Charles, crié a una niña, y créeme Charles que siempre será mi niña, pero hoy es una mujer,una mujer hecha y derecha ,que pone en alto nuestro apellido al igual que todos ustedes lo hacen y lo harán —dijo mirando a los más pequeños—, hoy mi mujercita es completamente libre de decidir a quien amar, y a quien dedicarle su vida, y Charles, siempre será tu patito, nuestra valiente Margo, pero ya creció, y en ella está la decisión de que hacer con su vida, no permitiré que ni tu,como su protector hermano mayor o tú Anthony como su guardian de corazón, le impida hacer una vida a m'ijo.— 

 Con esas palabras tan aristócratas y precisas ,mi padre calmó a todos mis hermanos,y nos dejó a todos callados durante el resto de la cena.

Al finalizar la cena, solo quedabamos mi papá y yo en la mesa, lo ayudé a levantar la mesa, y nos pusimos a lavar los platos,
 —Me alegra que estés en casa Margo, cuénteme m'ijo, cómo está el joven Xavier? Hace tantos años que no se de ellos—.
—No muy bien Papi, el joven Charles está destrozado, perdió las piernas en Cuba y su hermana lo abandonó para perseguir sus sueños,y yo- — 
—Tú estás ahí apoyándolo para que no esté sólo, verdad M'ijo? —Terminó mi padre por mi.
—Si Papi, tú sabes que el es mi héroe, además es mi amigo no lo dejaré sólo cuando más necesita apoyo,—
—Siempre tuvo un corazón de oro m'ija —dijo como sopesándolo
—Como vos Papi, usted no haría lo mismo, por un amigo?— Pregunté
—Por supuesto que si m'ijo, eso hacemos los Schneider, no abandonamos a nuestros amigos, más aún si ese amigo nos necesita.—
Ante tal frase solo atiné a sonreír gratamente, mi padre me apoyaba en la decisión de cuidar de los chicos.

Eran al rededor de las once, cuando el teléfono sonó, papá fue a atender el teléfono y me llamó
—Es un muchacho,Hank, pregunta por ti—
—Ay si sisisi es para mi!,— Le quité a papá el teléfono y hablé
—Hank, Hank ,hola cómo están? —
—Max ,bien bien, dime cómo estás allá? Acá está todo bien, el Profesor como siempre, en su habitación—, me alegraba tanto escucharlo
—Seguro que está todo bien?, Que comieron hoy? Yo les compré, vos sabías donde estaban los víveres no??— No dejaba de estar intranquila
—Si ,si cariño todo está bien, llamaba para ver si está todo bien, imagino que estarás cansada, te dejaré dormir,— 
—Bueno Hank, cuídate, te quiero, ya los extraño a los dos, cuida del profesor—
—Si si tranquila, todo estará bien, bueno, hasta mañana Maxi, descansa —dicho esto colgó, me quedé un segundo mirando hacia la nada, sin duda era extraño estar lejos de ellos.
Solo sería una semana.
Al dejar el teléfono en su lugar, volví a la cocina, Papi aún estaba ahí , mirándome ,con una ceja alzada, cuestionandome
—Papi no empieces.. es el científico con el que vivimos Charles y yo, es mi mejor amigo, sólo eso..como ya sabes, se llama Hank, sabés ? Es un graduado de Harvard! Se graduó a los 15!Y es un genio, sabes que construyó su propio avión de guerra?? Es,sin dudas impresionante, también es mutante, como yo!! Tiene pies prensiles!!— emocionada relaté con alegría los adjetivos que describían a mi amigo.
Mi padre me miraba aún con una ceja alzada y una sonrisa, de esas que parecen decir "te atrapé",
—Así que Hank..si, muy impresionante sin dudas, y dime cómo es con vos amor?—
—Que? ..es el mejor.. porque lo preguntas pá? ,No te atrevas a hacer conjeturas sin fundamentos papá!..—ya sabía lo que venía ahora.
—No creo que sean conjeturas sin fundamentos amor, pero por ahora, vé a dormir, mañana hablaremos de esto,— 
Era increíble, mi papá creía que Hank me gustaba, Hank no me gustaba, era mi amigo, mi mejor amigo, mi cómplice, mi compañero en todo,..
No quise pensar más el ello y me dirigí al cuarto de Mich, al tocar la puerta , del otro lado se escuchó un débil "pase..",
—Hola bonito..—
—Margo..que haces —
—Puedo quedarme con vos un rato?—
—Jeje claro que sí Margo—, me hizo un lugar en la cama
Me acosté a su lado y empezamos a hablar
—Quieres hablar sobre mi problema ,verdad?—Preguntó desalentado
—Problema? Qué problema Mich? Una mutación no es un problema Mich,es un regalo—,
Michael me miró con esos ojos verdes que lo caracterizaban,
—Tú no crees que sea un regalo Mich?— pregunté curiosa
—Pues, casi no tengo amigos por que creen que soy raro.. una vez me vieron rompiendo algo sin tocarlo, y les dió miedo, pero yo no lo hice a propósito Margo, te lo juro,—
Entendía a Mich, en cierto modo yo también había sentido ese rechazo constante que la sociedad le hace a los mutantes, el miedo a lo desconocido.
—Mich solo eres diferente, pero eso no te tiene que detener, ni tampoco tiene que generarte enojo hacia la gente que no tiene nuestros dones, ese don que tienes, tiene que impulsarte a querer ayudar a las personas, usa tu poder para el bien, Mich ,nunca para el mal—, diciendo esto me transformé en quien era realmente, la ratilla de Hank,me acucurré al lado de mi hermanito y le dije:
—Jamás te avergüences de quien eres Mich, eres un mutante, y cuando la escuela abra sus puertas de nuevo, te llevaré ahí, y aprenderás y desarrollarás tus poderes para hacer el bien,ayudarás al mundo, y serás un gran hombre, como papá.— Aún en mi forma de roedor sentí como gotitas de agua mojaban mi pelaje, Michael lloraba, me partía el corazón ver llorar a mi ángel más pequeño.
Solo lo abracé, y así nos quedamos dormidos.

Pares Impares Hank McCoy / OCDonde viven las historias. Descúbrelo ahora