Pares Impares Hank McCoy / OC

Full Incomodidad.

Mi vuelo se había movido un par de horas antes,al irme dejé el cuidado y la enseñanza de Michael a cargo de Charles , Luke y Maximus, les había enseñando como educar a Mich sobre su mutación, tenía esperanza de algún día traerlos a todos a casa y mostrarles el potencial que Mich podía llegar a tener.
El vuelo se me hizo rápido ya que tuve la dicha de dormir durante todo el viaje, me había despertado apenas una hora y media antes de llegar.
Al llegar, tenía el cuerpo todo entumecido, tomé mi maleta ,mi mochila y decidí tomar un taxi a casa
Mentalmente calculaba unas cuatro horas y media hasta llegar a las afueras de Salem,New York, había llegado a las 10 P.M. , así que llegaría a casa como las 2 A.M. del sábado.
Por alguna razón, siempre amé ir en auto a cualquier parte, me hacía pensar, y entraba en una especie de conexión con el mundo, era un poco raro, pero me encantaba.
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Llegué a casa alrededor de las 3 A.M., internamente agradecí que Charles me haya dejado una llave para mí, así no los despertaría.
Entre a la casa y todo estaba muy tranquilo, y para mi sorpresa, bastante limpio. Subí a mi habitación y tiré mis cosas en la cama, me cambié, me puse mi pijama, y fuí a fijarme si los chicos estaban bien, como solía hacer siempre antes de dormir.
Al pasar por la habitación de Charles, me asomé por la puerta, y noté que no estaba en su cama, no pensé mucho y dije, "tal vez esta en el baño".
Fuí a la habitación de Azúl, y de nuevo, me llevé la sorpresa de que no estaba en su habitación.
Extrañada, me senté en la cama de Hank, y empecé a debatirme donde podían estar esos dos.
Estaba decepcionada de no poder verlos.
Decidí recostarme, abracé la almohada de Hank y aspire aquél olor que tanto me gustaba, y al que evidentemente me había vuelto casi adicta. Pensé en como , aún estando en mi propia casa, no pude dormir, sin tener este aroma presente, era ridículo, pero era una verdad grande como una casa.
Habré dormido un par de horas, cuando escuché ruidos abajo, por unos de los pilares de la escalera me asomé sin que nadie lo notara.
Eran los chicos, y venían acompañados, de lejos se notaba que los cuatro estaban muy alcoholizados,
Charles ni perdió el tiempo y subió a su cuarto con la rubia, en cuanto a Hank, la rubia lo manejaba a su antojo, él solo la seguía, la rubia dirigió con apasionados besos a Hank por la escalera.
Estaban cerca de mí, en un momento pude ver como él le apretaba el trasero a la muchacha.
Me sentía tan extraña, mi cuello ardía ,mi estómago parecía haber subido a mi garganta y mi corazón creí que se saldría, pero no aparte la vista, seguí viéndolos , sentía curiosidad, era la primera vez que veía una escena de ese índole, estaba asustada de que me descubrieran espiándoles, pero era intrigante para mi, sensaciones nuevas aparecían en mi interior.
Cuando se acercaron demasiado,me escondí nuevamente tras el pilar, pude ver como desaparecían tras la puerta de una de las habitaciones.
Solté el aire de golpe, mi corazón estaba agitado,
Fuí hacía mi habitación y me tiré en la cama, sería una noche larga, sin pensar mucho más, tomé una cobija ,mi almohada y me dirigí hacia el salón.
Estaba cansada, quería dormir pero solo lograba escuchar a mis amigos y sus acompañantes rompiendo las camas, así que prendí el televisor con la esperanza de que el sonido del aparato opacara los ruidos de mis compañeros.
Eran alrededor de las 5 cuando los ruidos cesaron y al fin pude dormir un poco.
Cerca de las 8 de la mañana desperté y me puse a pensar en lo ocurrido, era normal que los chicos tuvieran necesidades, lo más lógico era  pensar que lo buscaron cuando yo no estaba para no incomodarme.
Dejé este asunto de lado y pensé en hacer el desayuno ,puesto que tenía un hambre que me comía un elefante, también prepararía algo para los chicos y sus despampanantes señoritas.
Ya eran como las 9 A.M. cuando oí que  alguien bajaba, era Charles y la muchacha con la que íntimo anoche.
—Buenos días Profesor!— Saludé animada-mente mientras tomaba mi desayuno
—Max! Hola... ¿Cuando llegaste?— Preguntó mostrando evidente confusión mientras la chica a su lado asentía levemente a modo de saludo.
—Llegué alrededor de las 2 de la mañana dije —restandole importancia —Por favor! coman! Hice desayuno para todos, —Charles mostró en su mirar un poco de asombro
—Señorita por favor, siéntase libre de comer lo que guste!— 
La muchacha pareció avergonzada, pero sin rechistar tomó asiento en la mesa y se sirvió algo de café
Al rato apareció Hank con su acompañante, al verme pareció quedar estático por algunos segundos, pero enseguida recobró la compostura.
—Hola..—
—Hola Hank ,buenos días!Hola!— Saludé a él y a la señorita a su lado, quien se mostró igual que su ... ¿hermana?, Creo que era su hermana, ambas eran prácticamente iguales.
—Hice el desayuno! Coman que está rico— anuncié
—Disculpen..¿son hermanas verdad?? —Pregunté con verdadera curiosidad
—Jmm ... sí, ella es Marissa y yo Vanessa,— explicó con una evidente incomodidad la muchacha que acompañaba a Charles

El silencio me molestaba, así que decidí prender la Radio ,en la cual para mi suerte estaban pasando una de mis canciones favoritas, Burning Love, de Elvis Presley, ¡amaba a Elvis!.
—Max ,cariño apaga esa Radio por favor, mi cabeza explotará sino.—
—Lo siento Charles, ya lo apago— claramente me desanimé, no era mi culpa que anoche, de seguro , se hayan tomado hasta el agua de los baños.
—Cariño,nos puedes traer las aspirinas que están en mi habitación? Por favor— suspiró Charles, se le notaba la falta de sueño, su voz lo delataba.
—Ya voy, lavo mi plato y voy —dije para luego limpiar la pieza.
Al terminar fui a buscar las pastillas, reviséis todo el cuarto hasta que en un rincón del armario, un botecito naranja transparente se asomaba entre los perfumes y desodorantes.
"Aspirinas, Paracetamol"
—Aquí están!— Exclamé estirando el frasco hacía Charles,
—Iré a limpiar un poco y ordenar, así que si no las veo señoritas ,fue un placer—, dije saludándolas cordialmente. Ellas saludaron también.