Pares Impares Hank McCoy / OC

Escape, Reencuentro y un Helado.

Otro día empezaba y hoy, todos junto a Peter nos dirigiríamos al Pentágono que quedaba más o menos a 50 minutos vuelo de avión desde New York y Arlington, Virginia. El profesor se había puesto un traje, Logan era el típico matón, Hank parecía una especie de turista híper-intelectual con su sombrerito de pesca, y yo estaba normal, con unos Jeans y una musculosa de Black Sabbath.

Peter ya había entrado, o al menos eso creía; cuando los chicos se desviaron del tour yo fui con ellos, tenía curiosidad tanto del papel que jugaría Peter en esta escena como, de qué manera reaccionaría Charles al ver al ser que le arruinó la existencia.

Cuando íbamos llegando a la cocina del edificio, las alarmas sonaron y una lluvia artificial proveniente de los aspersores comenzó a caer sobre nosotros, enseguida nos alarmamos, ya habían escapado, Peter lo había logrado.

Cuando entramos a la cocina Charles empezó a dar órdenes haciéndose pasar por un agente de seguridad, para cuando se dio cuenta que había dos guardias en la sala, ellos ya nos estaban apuntando con sus armas, y peguntándonos de manera autoritaria quiénes éramos, Charles al darse cuenta del error , empezó a balbucear como un tonto, Logan puso manos a la obra y los noqueo en un instante dejando un poco en ridículo a Charlie.

Nos dirigíamos al ascensor cuando este se abrió, dejando ver a aquel hombre que fue nuestro amigo, el sonido de las alarmas y los policías no llegaba a nuestros oídos, todos estábamos expectantes del reencuentro de dos ex mejores amigos, de un momento a otro él profesor se abalanzó sobre Erik propinándole una brutal Trompada* en toda la cara.

— También me alegra verte, viejo amigo... y caminando...— Dijo Erik sobándose la mejilla.

— No gracias a ti...— respondió el aludido, frotándose el puño adolorido por él golpe.

— Eres la última persona en el mundo que esperaba ver hoy—

— Créeme, no estaría aquí si no fuera necesario, si te sacamos de aquí será a mi manera, sin asesinar—

— No hay caso, no podría desobedecerte aunque quisiera...— Erik estaba sobrando* a Charles, o al menos eso parecía.—

— No volveré a entrar en tu cabeza Erik. Dame tu palabra.—

— Caballeros por favor, deberiam...— Fui interrumpida por una estampida de guardias que entraron por la cocina apuntándonos con sus armas y gritándonos. Todos nos quedamos quietos, no sabíamos cómo actuar, porque si bien la violencia era la opción más viable, Charles no lo concebía, estábamos atrapados. Erik en un intento de hacer algo pronuncio despacio:

— Charles...Charles enfríalos...—

— No puede...— dije en voz baja. Erik dirigió su mirada hacía mí.

Las mesadas de aluminio, las mesas, y todos los metales de la habitación empezaron a temblar, Erik iba a hacerlo de nuevo, iba a matar a esos hombres.

— ¡¡Erik no!!—

— ... —

Todo fue demasiado rápido, Los hombres que nos amenazaban con armas, ahora estaban todos tirados en el piso, algunos revolcándose, otros noqueados y Peter. Peter estaba al otro lado de la habitación con una gorra de policía puesta, sus googles y sus audífonos, y nos observaba con una sonrisa enorme; Peter nos había ahorrado todo el problema en cuestión de milésimas de segundo, sin pensarlo largué una carcajada victoriosa, ¡Este chico era fantástico!

— ¡Peter eres un genio!, ¡Eso estuvo increíble! —

Al salir de la habitación Charles y Erik solo le dirigieron una mirada a Peter mientras que Logan le agradeció brevemente.