Novela Bl Estrella Roja Vol2 Capítulo16

40 2 0
                                    

Capítulo 16


Adiós amor interrumpido


La mañana era gris. Yo era un muñeco con vida pero sin poder moverme. Mi mirada estaba rota, mi cuerpo, mi voluntad. Todo era solo un susurro de cualquier cosa, de cualquier destino, de cualquier intento desesperado por vivir.


No quiero ser consciente de la inconciencia de mi vida, de la estupidez que implicaba la misma, de lo tonto y pretencioso que fue pensar que mis actos afectarían mínimamente a cualquier persona pero no era verdad. Todo solamente eran susurros, risas, carcajadas, burlas, miradas reprochando, observando incapaces de actuar, de ayudar o ignorarme; aunque al final... solo quedo en el olvido y es lo mejor, lo más sano, lo esperado pues borrarme de la memoria de los demás hasta volverme yo mismo un susurro más y con ello desaparecer.


Echevarria me llevó a su casa de la playa. Mi cuerpo estaba bajo su voluntad por la droga pero con o sin ella mi cuerpo siempre ha estado a la voluntad de los demás, de cualquiera que la quisiera o reclamara, así que no me importaba, eso creía y pretendía firmemente.


Apagó el auto y me miró dando un suspiro cansado y no era porqué había manejado por horas, solo creo que estaba cansado de liderar conmigo o no sé... Nunca he sido bueno con eso de saber que pasa por la cabeza de los demás y bueno... tampoco soy bueno con saber lo que pasa en mi propia cabeza, solo que a la altura de mi pecho hay algo que ha empezado a incomodarme, es como una sensación de vacío o un dolor ligero pero que poco a poco sigue subiendo, ahogándose en mi garganta. No hay voz, no hay llanto. No hay nada más que quietud y sombras.


Echevarria salió fuera del auto... Aquel lugar era tan conocido por mí que incluso fue testigo de muchos momentos importantes de mi vida. Muchos momentos que... prefiero olvidar.


Oculto entre las rocas, imposible de encontrar a simple vista, la casa de Echevarria había sido mi infierno personal en pretensiosa esperanza de encontrar el cielo y la redención.


Abrió la puerta del auto del lado en donde yo estaba, me desabrochó el cinturón de seguridad y me sacó del auto. Cuando me paré todo empezó a dar vueltas a mí alrededor y mis rodillas empezaron a temblar. Echevarría me aferró a su cuerpo y puso uno de mis brazos en su cuello, prácticamente me arrastré hasta la puerta de entrada, el recibidor y la sala pero él me llevó a lo más profundo de la casa, a aquel lugar donde he hecho cosas que no tienen ninguna justificación, ninguna razón, ninguna explicación, solo que me encontraba tan perdido como ningún alma o ser en el mundo podía estar y en lo más oscuro de aquel pasillo que conectaba con la sala, el baño y los demás cuartos, a cinco pasos y en la última puerta... el infierno se desató para mí, uno en el cual yo, como ser no existía, uno en el cual mis actos y mis acciones más irreflexibles se materializaban y hasta casi podía volver a verme a mí mismo en diferentes posiciones y con diferentes personas siendo devorado, siendo llevado a lo más profundo de mi decadencia, de mi flagelo y con ello mi profecía sería realizada: Adiós amor interrumpido.


- Bienvenido de nuevo a tu realidad mi hermoso Kenji- sentenció Echevarría tapándome los ojos con una máscara negra que al fin y al cabo era inútil pues en aquel lugar era incapaz de levantar la mirada por la culpa de mi conciencia, por la insensatez de mis actos, por la irracionalidad de a donde mi cuerpo era conducido y tampoco era necesario tener los ojos abiertos para saber que había en ese cuarto...

Estrella Roja Vol 2Where stories live. Discover now