Novela Bl Estrella Roja Vol 2 Cap 24

25 3 0
                                    

Capítulo 24


Destinado a morir parte 7


- Es tiempo de despertar cachorro- dijo alguien a lo lejos, muy lejos, mas allá de mi conciencia.


- Nooo...- balbuceaba pero una cálida mano acarició mi cabello y mi mejilla mientras me rehusaba a despertar. Estaba soñando con él, con su cuerpo, con su aroma, con su sonrisa, con la forma delicada y sutil con la que se entregaba a mí, al placer que le hacía sentir y una vez más la ilusión, la fantasía se desvaneció frente a mí como un susurro en el silencio, como una exhalación, como el humo que desaparece y de pronto... la comprensión de que él Kenji real estaba a kilómetros, oculto, torturado, ultrajado. Kenji no era feliz una vez más y una vez más lo había dejado escapar de mis manos y esta vez no era por sus demonios o el amor platónico por ese médico y no se lo reprocho porque sé, que de alguna u otra forma era su forma de verse vivo, de sentir dolor con un justificante: Un amor no correspondido. No había más que hacer, si seguía durmiendo no sería capaz de salvarlo, de remedir mi propia existencia, mi propia mísera existencia dando mi vida por otra, esa era la única opción válida que encontraba y a estas alturas dar mi vida por él era la cosa más tierna que podía nacer de mi retorcido y estéril corazón.


Cuando abrí mis ojos padre estaba ahí, yo dormía en su regazó y el acariciaba mi cabello mientras me miraba tiernamente. Al principio... tal vez producto de la droga o el aún no estar completamente despierto devolví esa amable y cálida sonrisa con otra pero de pronto el peso de la realidad cayó ante mí y los años de soledad, los años de silencio, los años de ausencia y la única compatibilidad que nos unía era dar la muerte ha otros.


Mi mirada se ensombreció y me paré de la cama aún mareado. No sabía en qué lugar estaba, no sabía cuántas horas habían pasado desde que me desvanecí en los brazos de padre cuando el francés apareció y me inyectó algo y perdí el conocimiento. No tenía idea de absolutamente nada, solo que a mi lado había alguien durmiendo con el cabello negro y con la respiración lenta y profunda, se notaba que dormía como un bebe pero no sabía quién era o porque yo estaba ahí. ¿Y padre?. ¿Dónde estaba padre?. Había desaparecido de repente sin hacer ruido alguno, cosa que no me sorprendía porque era bueno en eso, en desaparecer pero siempre volvía. No como madre y eso era lo único que me consolaba, el que siempre volviera.


- Padre- susurré con la garganta seca e intentando levantarme de la cama pero todo dio vueltas a mí alrededor y una vez más...- padre- mis ganas de verlo eran más fuertes, tenía que verlo. Él... él era el único que sabía que era lo que tenía que hacer, qué camino seguir.


Salí de aquella habitación dejando a la persona que dormida ahí, me daba pena despertarlo, al menos yo mataría al que me despertara si estuviera durmiendo tan profundamente y cuando abrí la puerta una corriente de aire fresco chocó contra mí cuerpo y lo que vi era alucinante... delante de mí había mar. El mar nos rodeaba por todas partes. Al principio pensé que estaba dormido, que aún no despertaba pero todo era demasiado real y un dolor punzante que provenía de mi tobillo no dejaba de decirme que no era una alucinación. Que estábamos en un barco y que este estaba en medio de la nada o que nada sabía al respecto... cuando salí del camarote y caminé hasta la cabina, esperé ver a padre acomodando las velas o mirando su mapa pero no lo vi, incluso cuando revisé por toda la cabina o fui a la cocina, no había nadie... y fue entonces que corrí a ver si ese viejo loco se había tirado a mar abierto para nadar, era un hermoso día soleado y conociéndolo no sería extraño pero no estaba ahí, ni siquiera buceando y eso que me quedé parado mirando, parado muy quieto para ver si aparecía, pero fue inútil, no apareció.


Nuevamente caminé a la cabina del capitán y había dos cartas debajo del sombrero de capitán de padre... la primera era de padre y la segunda del francés. No creo que me haya demorado tanto en despertar, padre me estaba acariciando el cabello. Yo lo vi, yo lo sentí, era él sonriéndome tiernamente, como un viejo loco, como el viejo loco que era, en silencio y sin decir palabra alguna, así que me puse a leer, a ver si encontraba algo que pudiera hacerme entender que pasaba.


Hola amado hijo:


Si estás leyendo esto es porque estas vivo y ya has despertado. Perdona el haberte drogado pero en el estado en el que estabas eras más un estorbo que una ayuda. Yo. Padre como me llamas, siento que estoy en una infinita deuda contigo, a tal punto que creo que no existe nada en el mundo que pueda hacer para poder remediarlo, por eso lo único que puedo hacer por ti es darte lo único que he visto que haz anhelado en la vida y con la cual sin eso no hubieras podido vivir. Lo sé porque yo mismo lo tuve y lo pedí y después de eso no creo que aluna vez tenga el recuerdo de haber vivido nuevamente y eso de sobrevivir aferrado a un recuerdo sé que no es lo tuyo porqué en mi caso no es que fuera más fuerte, solo que tenía a mi lado a la persona a la que más he amado en mi vida después de tu madre. Se feliz junto a esa preciosa muñeca de porcelana como la llamabas en suelos y desde el fondo de mi corazón espero que pueda cambiar tu mundo porque yo no pude cambiar el tuyo.


             Te ama


                           Tu padre.


Las lágrimas caían por las mejillas de Serjei arrodillado en el suelo, temblando con el conocimiento adquirido a través de esa carta. Su padre no estaba, solo había ido a despedirlo como lo hizo su madre el día que murió y jamás se lo había dicho a nadie. Y ahora sabía quien estaba dormido en esa cama, ni siquiera tenía que ir a comprobarlo, su padre nunca jamás le había mentido y prefería no prometer o empeñar su palabra antes de romper un compromiso.En aquel momento su corazón estaba siendo apretujado creando un nudo en su pecho, imposibilitándole el respirar. Nunca en la vida se hubiera esperado esto porque siempre pensó que él moriría primero y así, no tendría que sentir la agonía de estar solo completamente y sin saber qué hacer, que rumbo tomar y de pronto, cuando sentía que su alma se iba a salir de su cuerpo, un abrazo cálido lo aferró a su pecho también llorando profundamente y al levantar la mirada su corazón casi da otro vuelco. Era Kenji, su Kenji que le dio un beso mojado en la frente por las lágrimas y con eso la más remota, fantasiosa y minúscula esperanza de que no fuera cierto se le fue arrebatada cruel e intempestivamente.


Kenji se quedó abrasando a Serjei en silencio hasta que se quedó dormido muchas horas después. Ambos estaban en un lugar desconocido, casi sin recuerdos de cómo habían llegado ahí pero ahora lo único que importaba era que una vez más sus mundos se encontraban y esta vez uno era el preciado regalo del otro, para siempre, cambiando sus mundos, revolucionándolos, pasando desde la locura hasta el más puro amor romántico y desconocido.

Estrella Roja Vol 2Where stories live. Discover now