Parte sin título 22

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Capítulo 22


Destinado a morir parte 5


Kenji caminaba detrás de mí en silencio e incluso con la mirada en el suelo. Me sentía como los que han comprado una Geisha... Aún recuerdo aquella vez que me dieron tres tiros por la espalda y tuve que quedarme en casa hasta recuperarme y fui víctima de la colección interminable de películas de padre.


No sé qué pensar ahora que lo tengo tras de mi caminando rumbo al estacionamiento por mi Harley. Probablemente este sea un error más en la larga lista de errores que he cometido en mi andariega existencia. Tal vez ahora comprenda un poco el sentir de Orfeo al sacar a Eurídice del infra mundo y su inútil y en vano deseo, de evitar su partida. ¿Pero qué pasaría si volteaba?. ¿Qué pasaría si mirará atrás y se me fuera arrebatado casi a las puertas del mundo mortal?. ¿Acaso desaparecería y sería arrancado de mis manos tan fácilmente?. ¿Acaso volvería al infra mundo y seguiría siendo el juguete de alguien más?. No lo sé y sintiendo lo mismo que Orfeo aquella vez... fue entonces que volteé intempestivamente. Él que aún seguía caminando tras de mí mirando al suelo fijamente, chocó contra mi pecho y dio un respingo asustado pero lo tomé de la cintura y lo aferré a mi cuerpo y debo admitir que aunque no supiera que pasaría en ese momento, mi cuerpo se calentó tan rápido como cuando uno toma Vodka en invierno... Y tal vez eso era lo que necesitaba, ese choque incierto de calor que traspasó mi cuerpo y llegó al suyo cuando lo apoyé contra la pared del estacionamiento y sujetándole ambas manos las puse sobre su cabeza y con mi otra mano libre levanté su mirada hasta la mía y mi media sonrisa. Por unos segundos pude ver la confusión, por un segundo pude ver casi el miedo que emanaba de sus ojos pero luego esa mirada se transformó frente a mis propios ojos y era desafiante, insinuante pero sobre todo altiva y nuevamente la imagen de la Geisha volvía a mi cabeza pero esta vez con la ópera... ¿Acaso él era una Madame Butterfly que tuvo que convertirse casi en una puta cuando antes era venerada como una reina?.


No sabía su historia y aún mis ojos seguían fijos en los suyos, mi mano aprisionando las suyas y mi otra mano en su barbilla, mientras mi mente saboreaba lentamente el tener que desenredar la madeja de su existencia.


Aún lleno de pensamientos inciertos lo besé. No estaba seguro que esperar pero el que me muerda hasta sangrar era algo que definitivamente jamás me hubiera imaginado y eso solo me encendió más, tanto que sabía que era capaz de hacérselo ahí mismo y entonces lo solté de mi agarre y relamí mis labios sangrantes. El sabor metálico era como una droga que despertaba mi lado más oscuro, el que no tengo intención de controlar cuando ha despertado y mirándolo a los ojos lo volteé poniendo su pecho contra la pared. Sentí su respiración agitarse y el latir de su corazón acelerarse cuando aferró ambas manos a su pecho y puso un lado de su rostro contra la pared, fue entonces que me aferré más a él y empecé a oler su cuello, su oído, su cabello, mientras me aferraba más y más pues quería que sintiera mi excitación al apegar mi erección a su trasero.


Estaba como poseído. Su olor me trastornaba, era como perder la noción del tiempo y el espacio mientras su calor empezaba a abrigar mi eterno frio y de pronto y muy tímidamente vi como una de sus manos iba bajando hasta tocar mi erección sobre la ropa que apretaba y hacia doler placenteramente pero el roce de sus manos era como sentir descargas eléctricas recorrer mi cuerpo... Mí ya urgido cuerpo.


Nunca voy a olvidar el modo en el que Kenji volteó aún con su mano sobre mi miembro y desabrochó los botones de mi pantalón... bajó lentamente y se arrodillo frente a mí y no por una suerte de veneración hacia mi persona, propiamente dicha... si no que sacó mi excitado miembro y lo liberó de la posición casi masoquista en la que se encontraba y le dio un tierno beso. Levanté una ceja. A mí me mordía y a mi miembro... ¿Le daba de a besos tiernos?. Esta vez lo iba a dejar pasar, sobre todo porque estaba a punto de venirme en su cara sin si quiera haberme hecho un gran servicio ni nada parecido.


La punta de su lengua jugó con mi prepucio y luego la punta de mi miembro, de pronto parecía una porno japonesa y tenía que admitir que me emocionaba casi hasta las lágrimas... pues con una mano iba frotando mi miembro y con la otra iba abriendo el cierre de sus pantalones - ¡Vayan a un Hotel!- gritaba algún lado moralista en mi cabeza pero cuando su boca se apoderó por completo de mi miembro y un poco de pre semen salió y bajó por su garganta sabía que ya no había escapatoria y la moral se iba a ir a la mierda.


Mientras él seguía en lo suyo yo saque de mi bolsillo a uno de mis mejores amigos: "Una pequeña punta para abrir autos" y planeé abrir el Hommer del hijo de puta... pero no... lo quería devorar lentamente, muy lentamente, así que antes de venirme en su cara lo aparte de mí frente a su sorpresa, creo que simplemente él no lo podría creer. Acomodé mi torturado miembro donde correspondía y paré a Kenji de la posición en la que se encontraba y acomodé su miembro en sus pantalones ante su molesta y sorprendida mirada, lo arrastré hasta mi moto, le di mi casco y salimos de aquel ahora no tan infame lugar y lo llevé para devorarnos mutuamente... Hasta los huesos.

Estrella Roja Vol 2Where stories live. Discover now