CAP 32
Destinado a morir parte 15
Lixue no hablaba. Era como si no entendiera lo que Dominick decía, solo se mantenía en silencio y ayudaba en lo que podía durante el día mientras por las noches ambos se refugiaban uno en el otro.
No era que ya no le daba miedo, que su cuerpo no había dejado de temblar o su voluntad se había extinguido. No, al contrario, tenía el presentimiento que pronto irían por él, que esas"vacaciones" de su realidad terminarían en cualquier momento y si de algo estaba seguro era de que sus presentimientos nunca le fallaban.
No se podía quejar exceptuando su comportamiento inicial. Dominick había sido muy amable con él, lo miraba con culpa y procuraba que estuviera cómodo en todo lo que le fuera posible pero aún no lo liberaba y no se explicaba el por qué y se lamentó no saber nada sobrenavegación pues no tenía ni la más remota idea de en donde estaban.
Todas las tardes Dominick lo obligaba a tomar sol a su lado, le colocaba bronceador en todo su cuerpo lentamente y como tomaban sol desnudos, más de una vez terminaron haciéndolo ahí mismo, en plena cubierta y con el ancho mar como testigo y aunque ya lo habían hecho muchas veces, Lixue se sonrojaba y no dejaba de ocultar su rostro en el cuerpo de Dominick mientras él estaba simplemente encantado. Nada le daba más placer que ver que al transcurso de los días ya no le tenía pavor y que se sonrojaba como una virgen mientras poco a poco las marcas en su cuerpo iban menguando y empezaba a sentirse a gusto con tenerlo a su lado, con su intensa mirada, su silencio, sus ojos negros, su desnudes, sus labios carnosos y el extrañó e intoxicante olor que emanaba de su cuerpo.
Se empezaba a sentir como un animal salvaje estando junto a él, como arrancado de la racionalidad y llevado a su lado más primitivo en el cual lo único que se le era permitido era comer, dormir y tener sexo. ¿Pero hasta cuando le duraría todo eso?, estaban más de un mes en alta mar y aunque fuera solo un amante alguien lo debería estar buscando, en algún lugar del mundo, aunque sea una persona debería extrañar su presencia y por más que amaba el mar... no podía seguir refugiado para siempre en aguas internacionales, así que iba siendo tiempo de despertar del sueño.
- Sé que no me entiendes pero hoy tenemos que ir a tierra por suministros- dijo Dominick abrasando a Lixue por la cintura luego de que le subiera limonada fresca a cubierta. Dominick estaba sentado en una de las hamacas para romper la sobriedad del yate pulcramente blanco y enchapado en roble, escondiendo su rostro en el vientre del muchacho con nombre desconocido.
Lixue se tensó un poco y abrió los ojos a su máxima capacidad, la expresión que dibujaba su rostro era algo más parecido a un caleidoscopio de emociones, envolvió sus brazos en el cuello de Dominick y respiró profundamente en su cabello, quería recordar su olor, el olor a mar, sudor, perfume caro, cigarros y sexo que lo envolvían y que no volvería a sentir porqué si se iba y averiguaban lo que había hecho lo matarían de una manera larga y dolorosa y tal vez él mismo corriera con la misma suerte.
Dominick no se quedó quieto, plantó sus manos en sus muslos y los iba frotando a voluntad reclamándolos como suyos, implorando a que la decisión que había tomado fuera desplazada lo más pronto posible. No era justo, era la primera vez que el muchacho lo buscaba y aunque su cuerpo estaba tenso, la forma tan tierna en la que lo miró y busco su beso fue desgarrador para él, quería amarlo y en su cama así que lo tomó de la mano y bajaron al camerino.
El muchacho sin nombre liberó un gemido cuando Dominick lo abrazó por la espalda y tomó su mano izquierda hasta llevarla a su boca dándole un casto beso... No hablarían, ambos se mantendrían en silencio mientras se despedían con casi agonía y necesidad en sus besos, en sus cuerpos, en sus urgencias. El hermoso hombre que no hablaba se dejaría amar como su captor le había enseñado: A veces con violencia, otras desesperadamente y otras simplemente con mucha calma, como el mar y el cielo sin una nube en él.
El muchacho sin nombre no entendió bien porqué pero soltó una furtiva lágrima pues pronto volvería a ser como era antes y para él mismo, todo se resumía al olvido, así que llenó sus besos de más necesidad que le oprimía el pecho y abrasado al cuello de Dominick y aferrado a su cuerpo escondiendo su rostro en su cuello rompió en llanto.
Lixue lloraba como niñito, sus lágrimas simplemente caían pero ahora Dominick no era el animal salvaje que lo había tomado por primera vez... ahora él se detuvo y lo miró fijamente besando cada una de sus lágrimas que simplemente no dejaban de caer. No entendía que pasaba, le estaba haciendo el amor lentamente besando cada parte de su cuerpo como si lo adorará, como si fuera la recompensa de alguna misión suicida, lo tomaba con tanta cautela como si todo su conocimiento previo hubiera sido anulado, pendiente de cada movimiento, de decada gemido, de cada suspiro y lo que vio en sus ojos lo lleno de incomprensión. Estaban tristes, desolados, mientras se mordía el labio inferior y rehusaba su mirada.
Dominick lo sujetó de ambas manos y lo obligó a mirarlo a los ojos y aunque el muchacho que no hablaba no expresaba mucho con la mirada pues vivía siempre con una máscara que lo aislaba emocionalmente de todo, en el tiempo que ambos estuvieron juntos logró desenvolver su enigma sin necesidad de palabras.
Como por ejemplo: Provenía de una familia acomodada y tenía sirvientes a su cargo por qué Dominick tuvo que enseñarle hasta lo más básico en las reglas de supervivencia, como poner el agua a hervir y no incendiar el barco en el intento y por consiguiente lo demás desde lo más básico pero nunca hablo, ni siquiera en su propio idioma, ni cuando llegaba al orgasmo violentamente, simplemente no le regaló el saber cómo era el color de su vos, el que dijera su nombre, nunca lo dijo por más que se lo repitió unas mil veces y ahora... simplemente tenía que dejarlo ir tan irresponsablemente como lo había tomado.
Dejando al muchacho que nunca dijo palabra alguna, Dominick se paró de la cama donde aún se mantenía llorando, se puso un short y una camiseta y fue hasta la cabina donde navego rumbo al mar mediterráneo, luego de un par de horas volvió a bajar al camerino donde el muchacho estaba vestido con pantalones y una camiseta. La segunda vez que lo veía completamente vestido y aceptó el vaso con agua que Dominick le había llevado y le sonrió amorosamente mientras de un solo tragó se lo tomó por completo y cayó inconsciente en la cama a los pocos segundos mientras todo se volvía un torbellino a su alrededor.
Lo siguiente que supo fue que era de noche, estaba perdido y desorientado y aparentemente aunque todo daba vueltas a su alrededor estaba en una habitación en tierra firme y tapándose la boca para que el sonido de su llanto no invadiera todo el lugar y así dio por terminada la aventura a la que le obligaron a participar, en la cual no solo había perdido el tiempo y el sentido, si no cosas que nunca sería capaz de admitir.
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Estrella Roja Vol 2
CasualeContinuación de Estrella Roja... En este vol se incorporan nuevos personajes y se van desenmarañando la vida de nuestros queridos personajes... Novela BL algo hard, algo cruda, algo desequilibrante.